Artículos de: 28 Febrero 2017

El concepto de fuerzas sociales

Son fuerzas producentes de lo social; las fuerzas sociales, en concurrencia, definen decursos de acontecimientos y procesos; las fuerzas sociales contienen energía o potencia social; las fuerzas sociales capturadas se constituyen en sujetos sociales, así como también en instituciones; las fuerzas sociales contienen la memoria organizativa; las fuerzas sociales son autopoéticas; las fuerzas sociales capturadas generan un campo gravitatorio; las fuerzas sociales no capturadas conforman a la sociedad alterativa; matriz de la sociedad institucional, además sociedad alterativa que desborda a la sociedad institucionalizada, que no puede abarcarla.


El proyecto de la autogestión y el autogobierno

Las transiciones, que se intentaron en la modernidad, desde las revoluciones sociales hasta las revoluciones populistas, han fracasado. ¿Debemos intentar nuevas transiciones? Nosotros decimos que no, que ya es suficiente; la lección histórico-política es que las transiciones llevan a restauraciones del poder, en las distintas formas posibles, a la larga o a la corta. Que es menester, mas bien, salir del circulo vicioso del poder, dejar de jugar al poder.
Este es el contexto del debate político, éste también es el contexto del análisis, de la analítica, de Fuerzas sociales.
El pueblo no es emancipador, tampoco liberador, pues se halla atrapado en el círculo vicioso de la subordinación; que espera, que tiene expectativas, que demanda. Para emanciparse debe dejar de ser pueblo, esta condición ambivalente, y convertirse en comunidad.


Conjeturas sobre los obstáculos ideológicos

respecto a la aplicación de la Constitución en Bolivia, no se ha tomado en cuenta al pueblo, a los pueblos indígenas, a las multitudes, a las colectividades, a los grupos y a los individuos. El monopolio político oficialista decidió interpretar a su regalado gusto la Constitución y promulgar leyes que no corresponden al desarrollo legislativo constitucional, sino son la continuidad de la estructura jurídica y política del Estado-nación. El Estado Plurinacional Comunitario y Autonómico brilla por su ausencia, salvo en los símbolos folclóricos introducidos como nombres rimbombantes, sin asidero ni contenido, y en las forzadas ceremonialidades del poder.