Presidentes europeos y de todas partes vacían Cumbre de Cancún, la que pierde todo el sentido quedando como burla hacia la humanidad

29.Nov.10    Análisis y Noticias

Lula tampoco viajará a la cumbre del clima de Cancún
Luiz Inacio Lula da Silva.

* El presidente de Brasil era uno de los pocos líderes que iba a asistir
* Según la prensa, canceló su asistencia por la ausencia de otros gobernantes
* Aunque quisiera, Lula ‘no tendría con quienes negociar la agenda ambiental’

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, canceló su participación en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP-16) que empezó este lunes en la localidad mexicana de Cancún.

Según asesores de la presidencia, la decisión de Lula de no ir a la cumbre se debió a la “intensa agenda interna” que debe cumplir el mandatario en diciembre, su último mes de mandato antes de entregar el gobierno, el 1 de enero, a su delfín y sucesora electa, Dilma Rousseff.

Sin embargo, algunos analistas políticos consideran que la ausencia de los principales jefes de Estado y de gobierno de la COP-16 fue el principal motivo que llevó Lula a cancelar su programada participación en la conferencia.

“La verdadera razón es el vacío absoluto del encuentro, ya que ningún jefe de Estado europeo comparecerá. Aun cuando quisiera, Lula no tendría con quienes negociar la agenda ambiental”, apunta hoy el diario brasileño ‘O Estado de Sao Paulo’, que este domingo, en su edición electrónica, ya anticipaba la renuncia del presidente brasileño en intervenir en la cumbre de Cancún.

El Gobierno brasileño aún no ha decidido quién encabezará la delegación del país en la conferencia de Cancún, una responsabilidad que podría recaer en el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, o en la titular del Medio Ambiente, Izabella Teixeira.

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Cambio climático, ¿un tema devaluado?
Diversas protestas se dan a pocas horas de que empiece la Cumbre Mundial Sobre Cambio Climático en Cancún, México.
EFE.Diversas protestas se dan a pocas horas de que empiece la Cumbre Mundial Sobre Cambio Climático en Cancún, México.
El encuentro en México se da entre indicios de que no sólo ha caído el interés de gobiernos y medios de prensa en el tema, sino que ha disminuido la confianza del público en algunos países respecto de los informes científicos.
Lunes 29 Noviembre 2010

¡Cómo pueden cambiar las cosas en solo un año! Antes de Copenhague, llamada por algunos “Hopenhagen” o cumbre de la esperanza, había gran entusiasmo y anticipación de que se lograría un acuerdo sobre la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.

En contraste, en Cancún hay bajas expectativas. El presidente de México, Felipe Calderon, así como la jefa de la Convención del Clima de la ONU, la costarricense Christiana Figueres, y la mayoría de los delegados occidentales, afirman que es poco probable que se logre un gran avance en la cumbre. Hablan solamente de pequeños pasos, de progresos incrementales.

Algunos observadores ya han apodado a Cancún de “Cancan’t”, la cumbre del “no puedo”.

Esa es una de las razones por las que muy pocos mandatarios fuera de América Latina y el Caribe viajaran a México.

A Copenhague asistieron 120 jefes de Estado, incluyendo los presidente Barack Obama de Estados Unidos y Hu Jintao de China, líderes de las naciones que más emiten gases de invernadero.

La Cancilleria mexicana dijo que esperan la llegada de cerca de 20 jefes de Estado a Cancún. De éstos, seis son de América Latina –Lula de Brasil, Hugo Chávez de Venezuela, Juan Manuel Santos de Colombia, Alvaro Colom de Guatemala, Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador.

Adiós al circo mediático

Los medios también parecen haber perdido interés. Copenhage fue un verdadero circo mediático, con la presencia de cerca de 4.000 periodistas de 119 paises, probablemente un récord para eventos políticos internacionales.

Y no hablamos sólo de prensa de los países industrializados. Unos 600 profesionales de los medios viajaron a Dinamarca desde países en desarrollo.

Brasil y China enviaron 100 o más periodistas cada uno. Había un total de 172 representantes de medios latinoamericanos de 17 países.

Cancún, en cambio, atrae la mitad de periodistas que Copenhague. Cerca de 2000 se registraron según la ONU, y muchos sólo llegarán para los últimos días de la cumbre, que finaliza el 10 de diciembre.

Los principales periódicos de Estados Unidos, como el Washington Post y el New York Times tienen una presencia reducida en comparación a 2009.

La cobertura sobre cambio climático a nivel mundial alcanzó su punto máximo en Copenhague. Pero desde entonces, ha bajado a los niveles de 2007.

Esto se debe en parte a que el cambio climático ya no ocupa el mismo lugar en la agenda política de muchos países en Occidente.

En Estados Unidos, por ejemplo, la propuesta de Obama de una nueva ley para reducir las emisiones está prácticamente paralizada.

“Climategate”

A pesar de esta aparente falta de interés, los últimos 12 meses desde Copenhague han sido agitados.

Ha sido un año difícil para los científicos del clima. El primer golpe vino con la publicación por hackers de mas de 1.000 correos electrónicos de la Universidad de East Anglia en el Reino Unido. Inicialmente, los mensajes parecieron indicar que los científicos manipulaban los datos o intentaban bloquear la publicación de opiniones por parte de escépticos.

El “Climategate”, como se conoció a ese incidente, fue seguido luego por el llamado “Himalayagate”, cuando se dio a conocer que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) había cometido una equivocación al afirmar en su influyente informe de 2007 que los glaciares del Himalaya podían desparecer para 2035.

El IPCC admitió su error. Y en cuanto a los mensajes de la Universidad de East Anglia, tres investigaciones separadas exoneraron a los científicos de las acusaciones de suprimir información, aunque fueron criticados por no haber sido “mas abiertos”.

Lo cierto es que ninguna de las investigaciones encontró en los correos electrónicos ninguna evidencia que cuestionara las afirmaciones científicas básicas de los informes del IPCC.

Pero el daño en la imagen ya estaba hecho y los expertos en cambio climático han pasado gran parte del año debiendo defender sus conclusiones. En el Reino Unido, por ejemplo, un sondeo de la consultora YouGov en diciembre de 2009 indica que sólo el 41% de los encuestados confía en lo que afirman los científicos del clima.

Desde entonces, ninguno de los sondeos muestra que haya mejorado la confianza del público, aún despues de que se publicaran los resultados de las tres investigaciones”, señala Bob Ward, del equipo de expertos que trabaja con Nick Stern, autor del llamado Informe Stern en 2006, que por primera vez estima el impacto del cambio climático en la economía mundial.

Colombia y Ecuador, los más preocupados

En los países en desarrollo, “Climategate” recibió mucha menos cobertura en la prensa y rara vez se escuchan voces escépticas. Hay evidencia de que en estos paises la preocupación por el cambio climatico se mantiene o incluso está aumentando.

En China, por ejemplo, un sondeo reciente de la consultora Synovate indica que el 58% de los encuestados estaba “muy preocupado” por el cambio climático, más del doble del porcentaje en un sondeo similar en 2007. El promedio de personas preocupadas en sondeos de 18 países fue de 30%.

La misma encuesta muestra el nivel más alto de interés en dos países latinoamericanos, Colombia y Ecuador, con el porcentaje superior de personas que dicen estar “muy preocupadas” por el cambio climático (69% y 59% respectivamente).

“El planeta se está calentando”

Los científicos más reconocidos a nivel internacional afirman que nada ha cambiado desde Copenhague en cuanto a la ciencia esencial.

“En el ultimo año, una serie de comisiones, revisiones y nuevos informes han reafirmado la integridad básica de la ciencia contenida en los informes del IPCC”, le dijo a BBC Mundo la Profesora Diana Liverman, de la Universidad de Arizona.

“Estos informes confirman el mensaje de que el clima del planeta se está calentando y que ello se debe en gran medida a la actividad humana”, concluyó.

“Lo que tenemos no es una crisis en la ciencia del cambio climático, sino una crisis en la confianza del público en los científicos”, dijo Ward a BBC Mundo.

Los sondeos indican que “Climategate” también es una de la razones que explica por qué cayeron en Estados Unidos la confianza en los científicos y la creencia de que el calentamiento global es producto de la actividad humana.