Caoi frente a represión en Bolivia:respaldamos los procesos de cambio, no los gobiernos. Y si en esos procesos se retrocede en lugar de avanzar y se vulneran derechos, nos opondremos con la debida firmeza

28.Sep.11    Análisis y Noticias

CAOI y COICA rechazan la violenta represión contra Marcha Indígena en Bolivia.
Para estos colectivos, con presencia en 8 países de Sudamérica, nada justifica la agresión, menos la obsesión por imponer una carretera, que representan más a los intereses mezquinos de empresarios brasileños dispuestos a atropellar todo por simples negocios, la ceguera de dirigentes que se comportan como “colonizadores” irónicamente a nombre de una “descolonización”.
En su postura, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, apunta que la carretera en el TIPNIS forma parte de las políticas de expansión del Brasil a través de megaproyectos de infraestructura financiados por su Banco de Desarrollo (BNDES), dentro de los planes de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA).
Estos hechos en Bolivia y los suscitados antes con la represa de Belo Monte en Brasil obligan al Comité de Dirección Ejecutiva de la IIRSA en pleno, integrado por representantes de alto nivel designados por los gobiernos de América del Sur, a repensar esta iniciativa y abrir el diálogo con los pueblos indígenas afectados por su cartera de megaproyectos, como carreteras, hidrovías, represas hidroeléctricas, manifiestan.
La suspensión de la construcción de la carretera en el TIPNIS no resuelve el problema, solo lo posterga por un tiempo indeterminado. Y el anuncio del Presidente Evo Morales acerca de esta suspensión está marcado por esa violencia injustificable de la policía contra la VIII Gran Marcha Indígena. No se hubiera llegado a estos extremos de represión si se hubieran respetado desde el inicio los derechos de los pueblos indígenas, si se hubieran atendido sus legítimas demandas de consulta y participación.
Atentos y vigilantes
Todos los pueblos indígenas del Abya Yala estamos atentos al proceso boliviano. Por eso la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) unieron esfuerzos para mediar en el problema del TIPNIS.
“Seguiremos vigilantes de todos los gobiernos, llámense de derecha o de izquierda. Es nuestro derecho y es nuestra obligación, porque los pueblos indígenas y sus organizaciones somos actores activos. Con derechos que ejerceremos sin restricciones”, exponen.
En pleno, las organizaciones, pueblos, comunidades y comunidad internacional, respaldan una vez más la lucha de la CIDOB y la justeza de sus demandas para que esa carretera no atraviese el Territorio Indígena Parque Nacional Isidoro Secure (TIPNIS), sino que cambie de ruta y no afecte la vida, el ambiente y la salud de los pueblos indígenas.
Algo viable de hacer, un simple desvío, salvaría la pervivencia de los pueblos indígenas y la naturaleza a la cual estamos unidos. El Buen Vivir no tiene nada que ver con la depredación y corrupción de los cocales ni con carreteras para fomentarlas, enfatizan.
Y se suman al llamado a las organizaciones indígenas del mundo a solidarizarse en forma activa y concreta con las demandas de los pueblos indígenas bolivianos y su VIII Marcha convocada por CIDOB y realizada junto con CONAMAQ.
Está en juego la continuidad histórica de los pueblos indígenas y del proceso de efectiva descolonialidad de Bolivia, afirman.
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CAOI frente a la suspensión de la construcción de la carretera en el TIPNIS
El anuncio del Presidente Evo Morales de la suspensión del tramo de carretera que iba a atravesar el TIPNIS está marcado por la violencia injustificable de la policía contra la VIII Gran Marcha Indígena. No se hubiera llegado a estos extremos de represión sin se hubieran respetado desde el inicio los derechos de los pueblos indígenas, si se hubieran atendido sus legítimas demandas de consulta y participación.
Bolivia estuvo a punto de llegar a una situación límite como la de la Amazonía peruana, en junio del 2009, cuando tuvo que producirse una masacre en Bagua con decenas de muertos para que se derogaran los decretos legislativos que dieron origen al conflicto.
La represión a la marcha indígena es una experiencia que quedará marcada en Bolivia. Y la suspensión de la construcción de la carretera no resuelve el problema, solo lo posterga por un tiempo indeterminado.
Este no es un tema solo de Bolivia, se trata de las políticas de expansión del Brasil a través de megaproyectos de infraestructura financiados por su Banco de Desarrollo (BNDES), dentro de los planes de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). Y que obliga al Comité de Dirección Ejecutiva de la IIRSA en pleno, integrado por representantes de alto nivel designados por los gobiernos de América del Sur, a repensar esta iniciativa y abrir el diálogo con los pueblos indígenas afectados por su cartera de megaproyectos (carreteras, hidrovías, represas hidroeléctricas, etc.).
Seguimos vigilantes
A las organizaciones indígenas bolivianas, por su parte, les toca retomar el camino iniciado antes de la llegada de Evo Morales al gobierno: demandar el cambio de las políticas neoliberales y fortalecer su articulación. Los pueblos bolivianos eligieron al Presidente Evo Morales para que cumpla su mandato y emprenda un verdadero proceso de cambio, no solo un cambio de personas en el gobierno.
Todos los pueblos indígenas del Abya Yala estamos atentos al proceso boliviano. Por eso la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) unieron esfuerzos para mediar en el problema del TIPNIS. Reiteramos que como CAOI respaldamos los procesos de cambio, no los gobiernos. Y si en esos procesos se retrocede en lugar de avanzar y se vulneran derechos, nos opondremos con la debida firmeza.
Seguiremos vigilantes de todos los gobiernos, llámense de derecha o de izquierda. Es nuestro derecho y es nuestra obligación, porque los pueblos indígenas y sus organizaciones somos actores activos. Con derechos que ejerceremos sin restricciones.
La CAOI reitera su respaldo y solidaridad para nuestros hermanos del Qullasuyu y su VIII Gran Marcha Indígena. Estamos con ellos.
Lima, 27 de septiembre del 2011,
Coordinación General CAOI