Ola de atentados islamistas sacude Nigeria

25.Dic.11    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
Nigeria es el país más populoso de África, localizado en la línea intermedia entre las culturas mediterráneas, básicamente la región Tamazigth y el resto hacia el sur. La región Tamazigth al norte de Nigeria es cuna de las culturas Tuareg y de los famosos guerreros llamados los Berebere (denominación que ellos no aceptan porque significa “bárbaros”) donde en los últimos años se han expresado numerosas experiencias de autonomía comunitaria, como en la Coordinadora de Tribus y Aldeas Tamazigth de la región de Kabilia al occidente de Argelia. La nación originaria tamazigth es un serio riesgo para las clases dominantes del noroccidente de África, aliada al capital internacional, por lo que en su frontera sur, en Nigeria, existe el temor real de la autonomización de las identidades. Los católicos controlan un tercio del país y la población, los musulmanes otro tercio y los yoruba el resto. La identidad yoruba es llamada “animista” por católicos y musulmanes, ambos punta de lanza del intervencionismo de capitales externos interesados en mantener el flujo petrolero de ese país que tiene grandes reservas. El estado se ha instalado por encima de esas tres regiones, donde la mismo tiempo coexisten otra múltiples identidades “minoritarias”. Para mantenerse ha debido recurrir permanentemente a los militares. Los grupos musulmanes, apoyados por países árabes no vacilan en desencadenar el terror con grandes actos genocidas destinados al reforzamiento del aparato del estado y en especial el aparato militar, en la misma estrategia geopolítica y contrainsurgente de Brasil en las favelas, Sudáfrica en barrios marginales y hoy día México en todos los estados del norte, países donde la guerra permanente contra los pobres y marginados está instalada para evitar el surgimiento de la autodeterminación que, huyendo del estado, permita construir caminos emancipatorios para esos pueblos.
Veamos la noticia:

Una ola de atentados islamistas contra iglesias cristianas sacude Nigeria

Nigeria y, en particular, su comunidad cristiana lloraba ayer la muerte de al menos cuarenta personas que perdieron la vida este fin de semana como consecuencia de cinco atentados reivindicados por la secta islámica Boko Haram contra templos cristianos en los que se celebraban la Nochebuena y la Navidad. Días antes varios ataques y enfrentamientos armados se cobraron la vida de alrededor de 100 personas. El Gobierno habla de «guerra interna» contra el país.

GARA | ABUJA
Una ola de atentados, la mayoría contra iglesias y reivindicados por la secta islamista Boko Haram, dejaron al menos 40 muertos el sábado y ayer en Nigeria, donde el Gobierno habló de guerra. «Es como si se hubiera lanzando una guerra interna contra el país. Debemos estar realmente a la altura y enfrentar la situación», declaró el ministro encargado de la Policía, Caleb Olubolad, que visitó uno de los lugares atacados.
Estos atentados, condenados por el Vaticano como el fruto de un «odio ciego y absurdo», tuvieron lugar tras dos días de enfrentamientos, el jueves y el viernes, entre miembros de la secta Boko Haram y fuerzas del orden en el noreste, que dejaron unos 100 muertos, informó AFP.
El atentado más sangriento ocurrido ayer, con 35 fallecidos según el último recuento, se produjo en el exterior de un templo católico de Madalla, ciudad del Estado de Níger cercana a Abuja, la capital de Nigeria, al término de la misa de Navidad en la iglesia de Santa Teresa. Decenas de fieles se encuentran aún desaparecidos, según los feligreses.
La iglesia fue sacudida por dos explosiones simultáneas poco después de que comenzaran los servicios religiosos, haciendo volar su tejado y los de varias viviendas cercanas, según Efe.
Jóvenes llevados por la ira encendieron dos hogueras y amenazaron con atacar una comisaría de Policía de los alrededores. Los agentes dispararon al aire para dispersar a la gente y cerraron una importante carretera.
Poco después del atentado en Madalla, se registró un ataque contra una iglesia evangélica de Jos, epicentro de los enfrentamientos intercomunitarios en el centro del país. «Una bomba estalló en la iglesia Mountain of Fire. Un policía que vigilaba la iglesia murió cuando intentó detener a los cuatro hombres armados que pretendían volar el templo y tres coches ardieron», explicó a AFP Ajuba Pam , portavoz del gobierno del Estado de Plateau, del que Jos es la capital. El artefacto finalmente no llegó a alcanzar el edificio, según medios locales.
En Damaturu, en el noreste, un kamikaze murió al empotrar su vehículo contra un convoy de los servicios secretos de la Policía (SSS), dejando un saldo de tres agentes fallecidos, según una nota oficial. Un segundo artefacto fue colocado en una comisaría de la localidad, pero se desconoce el balance de víctimas.
El sábado estalló un artefacto en una iglesia de Galdaka, ante la que se encontraban congregados numerosos fieles, afirmaron testigos. Tampoco ha trascendido si hubo muertos o heridos.
Más ataques
La secta Boko Harem, que promueve la creación de un Estado islamista en Nigeria y al que se le imputan la mayoría de actos violentos en el norte del país, de mayoría musulmana, reivindicó la ola de atentados cometidos ente el sábado y el domingo .
«Somos responsables de todos los ataques de los últimos días, incluida la bomba contra la iglesia de Madalla», dijo a la AFP, en declaraciones telefónicas, un portavoz de la secta, Abul Qaqa.
«Continuaremos lanzando ataques como éstos en el norte del país hasta que Nigeria no imponga la ley islámica como norma fundamental en el país», advirtió la misma fuente.
Damaturu y Galdaka están situadas en el Estado de Yobe, que esta semana ha sufrido una ola de ataques, reivindicados por Boko Haram. El pasado jueves, se registraron una serie de explosiones y enfrentamientos en Damaturu y Potiskum, en Yobe, y Maiduguri, capital del vecino Estado de Borno, en el que murieron unas 100 personas, según una fuente policial y un responsable humanitario.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Giulio Terzi, y el jefe de la diplomacia británica, William Hague, así como la Casa Blanca, entre otros, condenaron los ataques.
La secta Boko Haram se adjudicó en agosto la autoría del atentado suicida contra la sede de Naciones Unidas en Abuja, que dejó 24 muertos.
También reivindicó la ola de sangrientos ataques la víspera de Navidad de 2010 contra iglesias cristianas que causó decenas de heridos en Jos durante las represalias.
Nigeria, que posee petróleo y es el país más poblado en África (160 millones de habitantes), tiene una mayoría musulmana en el norte y cristiana en el sur.
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El Gobierno de Nigeria convoca una cumbre de seguridad tras la ola de atentados
El Gobierno de Nigeria convocará una cumbre de seguridad a principios de año tras la ola de atentados islamistas contra iglesias cristianas.
26/12/2011 10:11:00
LAGOS-. Según el diario nigeriano “Vanguard”, el presidente del Gobierno, Goodluck Jonathan, ha adoptado la decisión después de reunirse con los jefes de las fuerzas de seguridad y del Ejército en una reunión de urgencia celebrada ayer con motivo de los cinco atentados contra templos cristianos en los que se celebraban la Nochebuena y la Navidad y que se saldaron con la muerte de al menos 40 personas.
La secta islámica Boko Haram, que promueve la creación de un Estado islamista en Nigeria y a la que se le imputan la mayoría de actos violentos en el norte del país, de mayoría musulmana, reivindicó la ola de atentados cometidos ente el sábado y el domingo.
Los jefes de las fuerzas policiales nigerianas han recomendado al presidente que declare 2012 como el “año de la seguridad”, para llamar la atención a la necesidad urgente de atajar la violencia, que solo en este mes se ha cobrado 65 vidas en explosiones y enfrentamientos armados.
Goodluck Jonathan ha condenado los ataques a través de un comunicado en el que señala que “estos actos de violencia contra personas inocentes son un ataque injustificado a nuestra libertad y seguridad colectiva”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha sumado a la condena y ha mostrado su solidaridad y condolencias “al pueblo de Nigeria y a las familias que han perdido a sus seres queridos”, al tiempo que ha hecho un llamamiento “al fin de todos los actos de violencia sectaria en el país”.
Nigeria, que posee petróleo y es el país más poblado en África (160 millones de habitantes), tiene una mayoría musulmana en el norte y cristiana en el sur.