Indignados y manifestantes: centralizar o descentralizar

27.Feb.12    Análisis y Noticias

Los indignados han salido por millares a las calles en España y prácticamente en todos los países europeos, en tanto los Occupy en Estados Unidos han manifestado en más de 100 ciudades. La primavera árabe ha modificado totalmente el panorama de esos países. En Grecia los indignados participan en la ocupación de un hospital que retiraron del mercado y del estado para desarrollar una experiencia autogestionaria. En nuestro continente Abya Yala las comunidades originarias lideran las luchas, paralizaciones y cortes de ruta en contra del extractivismo minero destructor de la madre tierra. Multitudes de comuneros como hormigas interrumpen el paso de la artillería pesada de las mineras que requieren millones de litros de agua, de petróleo, gas y energía eléctrica para producir a gran escala, única manera de competir hoy día contra las otras mineras donde todas juntas asesinan a la naturaleza.

Una característica fundamental del movimiento estudiantil chileno, que muchos suman también a esta oleada de protesta universal, es su centralidad, a diferencia de todas las otras experiencias del planeta que se caracterizan por ser descentralizadas y no responden a un centro de decisiones. Se han expandido por múltiples ciudades y dentro de ellas hacia los barrios. Los libios hicieron una oposición que en un comienzo partió descentralizada para luego, mediante propaganda, “apoyo” y armas del exterior, se fue centralizando absolutamente hasta llegar a la pirámide que negoció con los países ricos. En Siria y Egipto, al comienzo eran muchos y diversos los focos del conflicto y por interés de occidente se fueron centralizando hasta tener una cúpula con “dirigentes”, que en Chile no importa porque cada uno de ellos aquí cuenta con alguna base de apoyo o aparato partidario con lo cual justificar sus afanes centralistas.

Los partidos chilenos utilizan las manifestaciones y luchas sociales para posicionar sus figuras y luego instalarlas en las estructuras del estado centralizado, sin importar el resultado de las batallas, ya que tienen cartas en la manga del año que les pidan, de esa manera ganadora o derrotada la población, ellos salen ganadores porque en la cima de la montaña social posicionaron a sus superstars brillando con intenso esplendor y con alas abiertas. Por eso a ellos no les interesa el protagonismo social ni la lucha en si. Toda experiencia que destaque la democracia directa, la horizontalidad, el asambleismo, el empoderamiento territorial, la Otra Economía y la descentralización efectiva, es debidamente aplastada y se ataca con furor a quienes preconizan una acción que perfile sujetos locales efectivos en su toma de decisiones y en el desarrollo de su capacidad de cambiar el mundo con sus propias manos.

Las autonomía sociales, colectivos y grupos que tienen iniciativa propia para definir sus caminos locales en un proceso de construcción progresiva de sujetos protagonistas y no manipulados por los partidos, muchas de ellas han ido descubriendo la necesidad de desarrollar formas de vida cotidiana compartida en las localidades y barrios, como apoyar e instalarse junto a los sin casa que ocuparon un edificio, en tanto los partidos apoyan con “declaraciones” o juntando alimentos sin proponerse acciones que rompan la monotonía de la marcha del ganado, como en Chile, que los partidos a través de la CUT, del colegio de Profesores y otras máscaras que aparecen como “movimientos” pero son dirigidos por los aparatos partidarios que no van a dar puntada sin hilo. Esos grupos se apresuran a convocar “manifestaciones” antes que la iniciativa desde abajo descubra por si misma que la mejor forma de apoyar a Aysén es creando dos, tres, más Aysén, lo que obviamente requiere protagonismo local e iniciativa propia desde abajo.

La Fech y la Confech son dirigidas por estudiantes ligados a partidos o a movimientos, como Boric, el actual presidente de la Fech que derrotó a la superstar del PC, ligado a la corriente “autonomista” de izquierda autónoma y aliado del movimiento social “Federación Nacional de Pobladores” dirigido por sus colegas autonomistas que fundaron el Partido Igualdad. Por eso levantan el año 2012 como el año de la lucha y blablablá, el año de las alianzas “sociales” de los movimientos, todos ellos absolutamente centralizados, sin participación ni protagonismo efectivo de la población y encabezados ni más ni menos por la Fech y la Confech dirigidos por ellos, el “movimiento social” sindical de la CUT, propiedad privada del triunvirato neoliberal DC-PC-PS y su “movimiento” propio del Fenapo.

Todos aquellos que levantan esa táctica-estrategia movimentista, están haciendo a sabiendas el juego a los partidos Igualdad, PC y demás. Ninguno de esos “movimientos” tiene autonomía local ni desarrolla movilizaciones de profundización del empoderamiento y capacidades territoriales, sino que son centralizados y centralizadores, luchan por una nueva constituyente sin permitir que primeramente se hagan constituciones locales que atiendan las problemáticas específicas y permitan la identificación de la población con el territorio y con los vecinos. La única identificación posible para ellos es a través del voto constituyente para elegir delegados que van a disputar con otros la redacción de otra Constitución, nada más y nada menos, una especie de parlamento que legisla a nivel estatal. Nadie podrá hacer propuestas, ya que las alianzas por arriba de los jefes de los partidos y de los “movimientos”, de todos ellos con el PC y de este último con la DC y demás partidos neoliberales de la Concerta, van a intentar arrasar con el pueblo estableciendo acuerdos y negociados cediendo un poco cada uno para armar la nueva burbuja del show de Truman y de la sociedad del espectáculo. Por eso son centralizadores, para construir la nueva gran trampa de ratones, la nueva red de cazar mariposas, moscas, bobos y murciélagos. Así se entiende su miedo pánico a las autonomía locales, en especial aquellas que desarrollan gérmenes de vida comunitaria, ya que practicar la iniciativa y llevar adelante las propuestas propias, capacita para entender que ceder la soberanía popular detrás del viejo jacobinismo que entrega las partes anatómicas traseras del cuerpo a los “delegados” que sólo responden al estatuto de funcionamiento allá arriba, a los lobbis y a las jefaturas de los clanes internos de su partido, ya no corresponde, de modo que se transforma en un rescate de la soberanía popular para edificar ahora con las propias manos, no más cambiar a los carceleros de derecha por los carceleros de izquierda, que de izquierda ya les queda poco, si es que.

Todos se descentralizan a nivel planetario menos los chilenos y los oportunistas de otros países. Los de la asamblea ciudadana de Ñuñoa mostraron la hilacha, pues se descubrió que los “autoconvocados” iniciales no eran tales, sino estos mismos gallos centralizadores agrupados en la asamblea por la nueva constituyente. Los que convocan en el barrio Yungay son la fundación Víctor Jara y el Sindicato, ambos del PC, y la Fundación está al mando de un miembro del Comité Central de ese partido, por lo que engrupen a medio mundo con su falsa “independencia” o “autonomía”.

Y entonces, qué hacemos dicen algunos, que sólo se les ocurre ir detrás de las convocatorias de la CUT, de los “constituyentes” y partidos, que rápidamente, antes que alguien les gane el quien vive, intentan aparecer como “solidarios”, cuando es puro cálculo. Algunos creen que eso es “apoyo”, en especial los que defienden las prácticas partidarias o movimientistas y se hacen los lesos, escondiendo su vocación aparatista y centralista detrás de gritos de “unidad”, justamente para que todos nos “unamos” detrás de sus jefes, con el pretexto de que todos están convocados a apoyar la lucha por Aysén. Apoyar la lucha de Aysén no es apoyar las iniciativas de los oportunistas, sino desplegar iniciativas propias y multiplicar la organización local en todas partes para expandir la rebeldía. Las medidas de gobierno tienden a desinflar el globo para evitar el ejemplo, por eso hay que inflar ese globo en muchas partes, pero, insisto, si va detrás del colegio de profesores, su disposición se pierde y es capitalizada por aquellos que llevarán nuevamente al pueblo a la derrota.

Vamos, vamos!
Hable con sus vecinos y convoque a una reunión barrial.
No espere hablar con los concientes y activistas, todos los vecinos están dispuestos a hablar un poco de Aysén.
Diga que la mejor forma de apoyo es avanzar en soluciones locales, que la pasividad de la población en todas partes o asistir solamente a las marchas convocadas por los líderes, no ayuda en nada.
Si ven que vamos cambiando las formas de vida barrial, que la solución para Aysén es ir cambiando en todas partes, se abre una escuela práctica de autoconciencia protagonista y se legitima la autogestión y el autogobierno local.

Abrazos

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Pre candidato independiente sin partidos a alcalde de Tiltil
municipiosindependientes@yahoo.cl
http://clajadep.lahaine.org