Colectivos de “sin trabajo” se unifican y ocupan sede institucional en el País Vasco

Sería interesante que al mismo tiempo pudieran desarrollar formas de economía autogestionaria



Colectivos de parados se unen en Sestao y ocupan la sede de Lanbide

Once colectivos de parados se concentraron en Sestao, con apoyo de centrales sindicales y grupos políticos, para denunciar la dramática situación de Ezkerraldea, Enkarterriak y Meatzaldea. Tras una pequeña asamblea ocuparon de forma pacífica la oficina central de Lanbide porque «es instrumento de la precariedad y los recortes». Iruñerria, por otro lado, se movilizará contra el paro la próxima semana.

Juanjo BASTERRA | BILBO
Gara

Se eligió Sestao porque en la actualidad cuenta con una tasa de paro del 25,4%, la más alta de Euskal Herria. El encuentro de parados se realizó a la vieja usanza, como recordaron algunos que participaron en la protesta y que peinan canas. Primero se quedó en la Plaza del Kasko, bautizada hace décadas como «la Plaza Roja», por ser el punto de encuentro de las asambleas previas a las movilizaciones por los derechos laborales y, el primero de ellos, el tener un puesto de trabajo en condiciones dignas.
La chispa que encendieron en Sestao varios colectivos, se trasladará también entre el 29 de enero al 2 de febrero a Iruñerria en donde el Colectivo de Personas en Paro realizará una semana de movilización. LAB llamó a realizar una concentración en cada empresa el 1 de febrero en solidaridad con los parados y bajo el lema «Contra el paro y la exclusión social, reparto del trabajo y de la riqueza».
Hasta la plaza del Kasko de Sestao, donde un busto de hierro preside el lugar en homenaje a la clase trabajadora, llegaron miembros de la Asamblea de Parados de Portugalete, de Sestao, de Las Carreras y Abanto; de la plataforma Berri-Otxoak, de Barakaldo; del colectivo de desempleados de Sestao; del Comité contra los Recortes y el Paro de Sestao; Erromo Duin Kolektiboa; Portugalete Greba Batzordea y Santurtzi, Trapagaran eta Ortuellako Herri Komiteak.
Sin salida, sin futuro
Un miembro de la asamblea de parados de Sestao explicó a viva voz -«como hacíamos años atrás», apuntó Periko Solabarria, que se sumó a la protesta a sus casi 83 años- que minutos más tarde ocuparían de forma pacífica la sede de Lanbide en la localidad que más paro tiene de Ezkerraldea, Enkarterriak y Meatzaldea. «Cuando llegue la Ertzaintza y nos mande desalojar, salimos sin problema. Dos integrantes del colectivo se harán responsables de esta acción pacífica que solo busca demandar un puesto de trabajo porque, después de casi seis años de crisis económica, no vemos una salida. Vivimos un drama en nuestras carnes, pero vemos que todos estos instrumentos como Lanbide, o antes el Inem, no sirven para nada», precisó el representante de la Asamblea de Parados de Sestao.
Minutos después la marcha arrancó entre calles bajo el grito ensordecedor de «contra el paro, lucha obrera». A muchos de los que se dieron cita allí para apoyar a los parados de Ezkerraldea les sonó «esa música muy de cerca. Como corríamos y nos organizábamos entonces para defender nuestros puestos de trabajo y para demandar mejores condiciones de trabajo», decía una mujer entrada en años, pero que «se mostraba orgullosa» de continuar en la lucha «porque es imprescindible. Están acabando con nuestra juventud y con todos, porque estamos perdiendo todas aquellas conquistas que sociales que promovimos y que otros antes que nosotros se las pelearon».
Al llegar a la sede central de Lanbide en Sestao, un grupo numeroso penetró en las instalaciones y se sentó en el suelo. Fue una ocupación ruidosa, ensordecedora, con bocinas y silbatos.
Esta acción pacífica donde participaron un grupo nutrido de personas, mientras que en la calle se concentraron el resto. Todos ellos, desde dentro y de fuera gritaban consignas de «contra el paro, lucha obrera», «una persona, un puesto de trabajo» y, entre otras, «falta pan para tanto chorizo».
Llegaron varios ertzainas lo que, como estaba previsto, los manifestantes desalojaron las oficinas de Lanbide y dos chicas se responsabilizaron de esa acción. La Policía autonómica les dijo que les abrían diligencias judiciales por si protestar de forma pacífica supone algún tipo de falta o delito.
En la calle siguieron haciendo ruido y llamando la atención. Media hora después otro representante de los parados explicó que «el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) es un instrumento de la precariedad y los recortes». En este sentido, recordó que «nuestra comarca sufre las mayores tasas de desempleo y pobreza de Euskal Herria, situaciones agravadas cada día».
«Malas prácticas»
Allí ante cientos de personas, explicaron que «para ser atendidos, solicitar prestaciones sociales o entregar algún tipo de documentación tenemos que guardar cola desde primera hora de la mañana» y, entre otras situaciones, denunció que «no se apuesta por una bolsa de empleo transparente y gestionada con criterios de solidaridad».
En definitiva, según expuso, «las malas prácticas de Lanbide dejan sin recursos y en la calle a muchas personas y familias».