De nuevo Sabino va Caracas para vigilar el juicio de los imputados por su asesinato

Estamos entrando a otra fase de la historia de la lucha de los pueblos indígenas o de los humildes contra el poderoso que está más cerca del Estado hecho a su imagen y semejanza



Por: Sociedad Homo et Natura | Domingo, 23/06/2013 07:12 AM | Versión para imprimir

Deyanira Nieves magistrada de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia radico el juicio en Caracas por petición del Ministerio Público para llevar a juicio a los imputados del asesinato de “quien en vida respondía al nombre de Sabino Romero Izarra, en un hecho en el que además resultaron lesionados su esposa e hijo” (www.panodi.com).

Hasta ahora nadie sabe cómo se llaman los presuntos verdugos y sus amos, pareciera ser un silencio cómplice de Estado. Consideramos que si pudiesen los asesinos y los señores financistas los llevaran con sus dólares encapuchados, perdón con sus rostros, para que nadie los vea, y por tanto los llamarán por otros nombres en el juicio y en las informaciones de prensa.

Ocho asesinatos de dirigentes Yukpa - el primero el padre de Sabino, el viejo José Manuel, varios de los hijos de Carmen Fernández y de su hermana, y por último el Cacique Sabino Romero Izarra - fue el costo de los indios Caribe para llevar a la sala de juicio a quienes les despojaron de su territorio original trayendo así hambre, enfermedades y miseria con el siempre apoyo del Estado venezolano, así como hoy insisten sus instituciones judiciales en un salto en el vacío seguir alargando el tiempo para que no se sepan sus nombres y se inicie lo más tarde posible el juicio, o nunca comience. Por todo esto y por lo que se ve venir, raya en el ridículo comparar este caso con la inmediata detención en el 2009 de Sabino y Alexander por parte del CICPC y el inmediato inicio del juicio por parte del Ministerio Público y el comienzo de un proceso racista y clasista de criminalización mediática contra Sabino, Alexander y sus familias. Hoy todos los presuntos implicados andan libres caminando por las calles de Machiques y Maracaibo. Si pudieran cambiar el Código nunca serían detenidos y no irán a la cárcel como fueron los dirigentes Yukpa antes de iniciarse el juicio, siendo inocente y tipificado por la Constitución su caso como juicio indígena y no ordinario. Es una acción burlesca tomando en cuenta la deuda histórica con los pueblos indígenas que el juicio para encarcelar al Cacique Sabino iniciara y se procesara con una eficiencia extraña del sistema jurídico venezolano y para determinar los culpables de su asesinato y condenarlos se regodee la justicia de esta manera tan grosera, pues van a lograr lo que verdaderamente quieren: que se vuelen los autores intelectuales y encarcelar a quienes dispararon. Una revolución que no precise a sus enemigos históricos de clase más que una revolución es una sociedad de cómplices.

Por todas estas razones ya Sabino está en Caracas para poder leer si hay trampas jurídicas, contradicciones e inconsistencias en el expediente que permita a sus abogados al final del juicio la puesta en libertad de los imputados, así como estar muy pendiente para denunciar una vez más a fiscales y jueces, a poderosos y políticos montando conversas complacientes con los poderosos de GADEMA. Vienen momentos difíciles, los ganaderos juraron vender las bienhechurías de sus haciendas, pero salir bien parados al final del túnel. Estamos entrando a otra fase de la historia de la lucha de los pueblos indígenas o de los humildes contra el poderoso que está más cerca del Estado hecho a su imagen y semejanza