Bolivia: Atentado agudiza conflicto entre gobierno y campesinos.

28.Sep.03    Análisis y Noticias

El clima de convulsión social que caracteriza a Bolivia hace casi dos semanas tendió ayer a agravarse tras un atentado con bomba casera en una región productora de coca que dejó un saldo de cinco policías heridos.

El gobierno intenta persuadir al movimiento campesino de iniciar el diálogo sobre su oposición a la venta de gas a mercados de ultramar sin una consulta popular previa.

El incidente en el Chapare pareció no entorpecer, no obstante, un acercamiento preliminar entre el líder aymara de un corte de rutas del altiplano andino, Felipe Quispe, y los ministros de Agricultura, Guido Añez, y de Participación Popular, Mirtha Quevedo, que aún no se ponen de acuerdo respecto al inicio de negociaciones para pacificar el país.

Cinco policías de la fuerza antidroga resultaron heridos al detonar un artefacto explosivo casero en la región productora de coca del Chapare, centro de Bolivia, informó ayer el viceministro de Interior, José Luis Harb.

Las discusiones, todavía preliminares y cuyo único fin es determinar si se iniciarán negociaciones entre ambos bandos, tiene como telón de fondo la exigencia del jerarca aymara de que el gobierno retire las tropas de las carreteras bloqueadas por los campesinos, la libertad de los dirigentes detenidos y que la sede del diálogo sea una población andina.

DIGNIDAD. Quispe, apodado el ‘Mallku’ (dignidad, en lengua nativa), anunció que no negociará en otro lugar que no sea Warisata, una población andina donde el pasado fin de semana ocurrieron enfrentamientos con un saldo de seis muertos.

Añez planteó “un lugar neutral” para entablar las negociaciones, a lo que Quispe replicó que éstas debían llevarse a cabo en la ciudad peruana de Cusco, cuna de la cultura inca.

En un balance de la jornada, el vocero presidencial, Mauricio Antezana, dijo que las principales vías se encuentran expeditas al tráfico, aunque el Altiplano permanece incomunicado por el corte de rutas en poblaciones especialmente circundantes al lago Titicaca.

El viceministro de Régimen Interior, José Luis Harb, relacionó la violencia en el Chapare, región cocalera liderada por el diputado socialista, Evo Morales, con el reciente retorno del dirigente al país desde Libia, adonde viajó por razones que se ignoran.