Los indignados de Honduras movilizan cien mil personas en las Marchas de las Antorchas

Ya van en la 13a. Marcha de las Antorchas. Los jóvenes movilizan cada vez multitudes, de las más grandes que se recuerden en el país, y pregonan no seguir ideologías de izquierda o derecha, al igual que los miles de mvilizados en Guatemala, que cuestionan a todos los partidos (¿Dónde habremos visto ya esa película?)



21-08-2015 21:49 Por: Agencia AP

TEGUCIGALPA, Honduras — Una multitud de jóvenes “indignados” exigió de nuevo en las calles el viernes la destitución del presidente Juan Orlando Hernández y la instalación de una comisión internacional para combatir la corrupción e impunidad en Honduras, similar a la que opera en Guatemala desde diciembre de 2006.

La denominada Oposición Indignada aspira a que un tribunal internacional formado por Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos (OEA) enjuicie a todos los involucrados en la corrupción en el país, donde 62% de los 8,6 millones de habitantes vive en la pobreza.

“Nos cansamos de tanta corrupción, Juan Orlando renuncia por favor”, gritó a la muchedumbre uno de los organizadores de la Marcha de las Antorchas, Miguel Briceño. “Seguiremos en la calle porque estamos hartos de la corrupción”.

La multitud caminó con antorchas y de manera pacífica unos cuatro kilómetros hasta el Hospital Escuela Universitario, después de concentrarse al final del bulevar Centroamérica de Tegucigalpa.

Los manifestantes entregaron una gran cantidad de medicamentos donados por los participantes en la marcha a médicos y enfermeras del hospital, que los aguardaban en las afueras del edificio.

“El presidente tiene dinero para todo, menos para atender la salud del pueblo”, declaró Briceño a The Associated Press.

Bailando al son de ritmos tropicales ejecutados por bandas colegiales, y coreando consignas contra el mandatario, la multitud exigió aclarar lo ocurrido en el Instituto de Seguridad Social, saqueado por más 300 millones de dólares en uno de los mayores escándalos de corrupción que ha sacudido al país.

El caso involucra a empresarios, políticos e incluso al propio presidente, quien reconoció que su campaña electoral en 2013 recibió dinero procedente del desfalco, pero sin saberlo.

Según los “indignados”, al menos 3.000 personas murieron en dos años por el robo en la seguridad social debido a la falta de atención médica y medicinas.

Más de 1.000 simpatizantes del depuesto ex presidente Manuel Zelaya (2006-2009) caminaron un trecho con los “indignados”, pero después se desviaron para situarse por dos horas frente al complejo residencial Molinon, al norte de la ciudad, donde vive la vicepresidenta del Congreso y diputada del oficialista Partido Nacional, Lena Gutiérrez.

Gutiérrez permaneció 18 días bajo arresto domiciliario hasta hace un mes, cuando pagó una fianza de 907.000 dólares para quedar en libertad mientras se defiende en un caso de venta irregular de medicamentos al Seguro Social.

La fiscalía ha señalado que la empresa AstroPharma de la familia Gutiérrez vendió al Estado medicamentos de dudosa calidad y a precios inflados. La empresa niega los cargos.

Gutiérrez, su padre, dos hermanos y 12 personas más están acusados de cinco delitos relacionados con el uso indebido de documentos públicos y fraude en la venta de medicamentos al gobierno.

Briceño elogió lo ocurrido en la víspera en Guatemala, donde la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Naciones Unidas provocó la dimisión y arresto de la vicepresidenta Roxana Baldetti por un sonado fraude en las aduanas y mantiene en precario la situación del presidente Otto Pérez Molina.

“Por eso exigimos un organismo similar en Honduras”, subrayó Briceño. “Aquí queremos lo mismo”.

La 13ra Marcha de las Antorchas se registró en momento en que la OEA auspicia desde hace una semana un diálogo nacional a petición de Hernández en un intento por calmar a los “indignados”. El chileno John Biehl es el facilitador designado por ese organismo regional.

El gobernante se había resistido a hablar con la oposición y especialmente con los “indignados”, movimiento de protesta multitudinario nacido en mayo en las calles de Tegucigalpa y que casi a diario realiza acciones similares en las ciudades del país con un gran poder de convocatoria por las redes sociales. Biehl, sin embargo, fue a los que llamó de primero para dialogar.

Los jóvenes movilizan cada vez multitudes, de las más grandes que se recuerden en el país, y pregonan no seguir ideologías de izquierda o derecha.

Entre los problemas más graves de Honduras figuran la corrupción y la debilidad institucional, lo que lleva a una “impunidad generalizada”, de acuerdo con un reciente informe sobre derechos humanos en Centroamérica divulgado por el Departamento de Estado norteamericano.

Honduras es una de las naciones del mundo con mayores índices de impunidad y violencia, ya que 91% de los delitos cometidos en el país no son enjuiciados jamás, según el Ministerio Público. La tasa de homicidios del país es de 66 por cada 100.000 habitantes, cuando la mundial es de 6,2.