Chile y las sorpresas de la encuesta CEP

Desde la vertiginosa caida de los partidos y las pocas ganas de la población a participar en elecciones, hasta la emergencia de Jackson como nuevo ídolo de la farándula política (lo que queda de ella, alimentada por la gran prensa)



Análisis de la encuestra CEP

Por Jaime Yovanovic Prieto
Valparaisando

“62% de los chilenos están relativamente satisfechos con su vida, mientras que 28% se encuentra medianamente satisfecho y sólo el 9% dice estar insatisfecho”.

Es lógico deducir de este indicador que el conformismo ha avanzado fuertemente, la adaptación a las circunstancias. Lo que se relaciona con “Sobre las posibilidades de progresar en la vida, 36% de los encuestados determinaron que las opciones son muy bajas”.

Siguiendo este hilo tenemos que “Para surgir en la vida, 63% cree que es muy importante el nivel educacional” y a ello hay que agregarle que “Entre las causas más frecuentes de la pobreza se encuentra la falta de educación (46%)”, pero la percepción de la población ha apuntado a que “25% de los encuestados cree que deberían entregarle más recursos a la educación básica, mientras que el 24% optó por la educación superior”, lo que no está acorde con el debate y el rol que se le otorga a la universidad, prefiriendo claramente la población la educación básica, lo que instala a la preparación técnico-profesional-académica en un segundo plano, cuestión que habrá que analizar más a fondo con más datos, pero ya es un antecedente de la baja expectativa que ha ido generando la caida estrepitosa de la movilización estudiantil y de los cuellos de botella que ha instalado la institucionalidad, ambos alimentándose mutuamente, lo que da que pensar si el camino optado por los partidos no está quedando sólo en el reclutamiento y disputa entre vanguardias, así como la institucionalización de dirigentes estudiantiles, donde Jackson sube fuertemente en la apreciación ciudadana y Vallejos se anota entre los peores evaluados, en parte por la traición que significó la institucionalizción del movimiento y por el rol bonapartista de su partido, de estar bien con dios y el diablo.

Dejando la educación, veamos la economía y finalmente la política:
“Entre las causas más frecuentes de la pobreza se encuentra la falta de educación (46%), la flojera y falta de iniciativa (41%), falta oportunidades de empleo (28%), los vicios y el alcoholismo (27), y las causas económicas del gobierno se lleva el 17%.” De aquí se desprende que un 69% (flojera y vicios) piensa que las causas están en la personas, lo que refleja una mirada individualista que más habla de los encuestados que de la pregunta hecha, en tanto quienes visualizan factores externos, sociales y estructurales, suman un 45%
(empleo y política económica), lo que es un muy buen indicador que habla de que efectivamente hay una noción de la importancia de esos factores, lo que sorprende y demuestra que hay un avance en la percepción ciudadana, aunque “56% cree que la situación económica del país no cambiará, el 17% cree que puede mejorar, mientras que un 15% cree que puede empeorar”, lo que indica un alto grado de noción de la crisis en que estamos entrando. La gente observa la recesión que viene.

La esfera política:
“58% califica como mala o muy mala la situación política, 5% la califica como buena o muy buena”, lo que literalmente significa que la política está por los suelos en opinión de la población, lo que significa que no esperan nada de allí.

“Identificación con algún sector político, con la derecha, 10%; centro 7%; izquierda, 13%; ninguna, 64%; no sabe, 4%.
Identificación política:
8% con la Alianza
13% con la Nueva Mayoría
72% con ninguna, esto es 7 puntos porcentuales más que en la versión anterior”.

Es demasiado obvio que si en la segunda pregunta se coloca “centro”, no habría la diferencia porcentual, por lo que “de casualidad” esta encuesta promueve el bipartidismo. También hay que señalar que es abrumadora la proporción de gente que no se identifica con las separaciones artificiales izquierda, centro, derecha, por lo que ya es hora de descartarlo como categoría de análisis y ya no es más posible que disputen los actuales cargos de administración pública los partidos, por lo que bien harían en retirarse y dejar el paso a la soberanía popular.

En este terreno decae la importancia de cuales son las figuras de la farándula política y no tiene ningún valor que la presidenta o el Papa suban o bajen algún punto, a diferencia de la gran prensa, que contribuye a que la cosa política se afirme como está “cambiando algunas caras”, o sea, el maquillaje, a lo que Jackson se presta feliz y Boric se sube al carro con su bandera de la ex Surda. Por lo menos ya no cabe duda que la traidora dirigente estudiantil Va-lejos, no alcanzó a andar mucho y la tendrán que sacar para asegurar el cupo concediéndole una candidatura a concejala en La Florida entre las peleas con los otros aspirantes al cargo.

Lo que queda claro es que los partidos la van a tener peluda para las elecciones municipales y la población también, ya que tendrá que soportar el tsunami de cucarachas furiosas y desesperadas que recorrerán campos, ciudades y mar por vender la pomada que todo lo cura y para la cual ya no hay demanda en el mercado, con lo que tendrán que inventar mil argucias para emborrachar la perdiz y gastar muchísimo más $$$ que en la elecciones anteriores para dejar caer una lluvia de regalos y camiones con mercaderías que la población acogerá gustosa y cuando se den vuelta les harán la gran tapa.

Y “los que luchan” aún están en los debates y empujones entre candidatos para acceder a la institucionalidad, con la ilusión de que podrán capitalizar para la izquierda a la multitud que les hace tapa a todos desde los barrios, hastiados de la política. Las palizas que les están dando en Argentina, Brasil, Venezuela y en todas partes, son la respuesta popular a la prepotencia de una izquierda que no aprende ni va a aprender a respetar el protagonismo popular a la pinta de los vecinos y trabajadores, no como quieren los perlas. Ahora la estrategia va a ser doble y contradictoria, sea a través de Boris-Jackson, lo que puede significar nuevos quiebres entre “los que luchan”, o ya sea un bloque Jackson-PC-Navarro y otros, lo que representaría el suicido político de nuevo joven maravilla producido en la pontificia, que cada cierto tiempo pare un hijo prodigio destinado a traer la buena nueva.

Jaime Yovanovic Prieto
http://clajadep.lahaine.org