Desaparece el lago Poopó en Boliva. Riesgo fue advertido hace más de 20 años

A solo días de haber culminado la cumbre climática COP21 en París, en Bolivia la noticia de la desaparición del lago Poopó, producto principalmente del cambio climático, resurgió generando gran desconcierto y preocupación en expertos, ambientalistas y pueblos indígenas.



Desaparece el lago Poopó en Boliva. Riesgo fue advertido hace más de 20 años

– Su superficie era cuatro veces la ciudad de Montevideo. Minería y cambio climático aportaron en su desaparición.
Servindi, 18 de diciembre, 2015.-

A solo días de haber culminado la cumbre climática COP21 en París, en Bolivia la noticia de la desaparición del lago Poopó, producto principalmente del cambio climático, resurgió generando gran desconcierto y preocupación en expertos, ambientalistas y pueblos indígenas.

Se trata del segundo lago más grande de Bolivia después del Titicaca, el cual comparte con Perú. El Poopó está ubicado en el departamento de Oruro, a unos 3700 metros sobre el nivel del mar.
Ante la información de que se encontraría seco casi por completo, Víctor Hugo Vásquez, gobernador de Oruro, sobrevoló la zona encontrando que el lago -o lo que fue en algún momento un lago- tiene solo “entre el uno y dos por ciento” de su volumen original.
Se avistaron “tres pequeños humedales que se están secando rápidamente por el intenso sol del altiplano en estos días”, afirmó a la agencia The Associated Press.
Causas
Al respecto, Vásquez sostuvo que “la primera responsabilidad es del cambio climático que ha traído prolongadas sequías; pero tampoco se puede ignorar la contaminación minera, el arrastre de sedimentos y el desvío de los afluentes para la agricultura”.
Días antes del sobrevuelo pero ya enterado de la gravedad de lo que viene sucediendo, el viceministro de Recursos Hídricos y Riego, Carlos Ortuño, anunció que se invertirá Bs 897 millones para salvar el importante humedal.
Indicó que se ejecutará el Plan Director de la Cuenca Poopó en los próximos cinco años.
De acuerdo al funcionario, esta acción fue elaborado hace dos años en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la cooperación de la Unión Europea y la Gobernación de Oruro. No obstante, reconoció, los recursos económicos dispuestos en aquel entonces fueron insuficientes.
Una muerte anunciada
Un informe publicado hace 23 años por los investigadores Víctor Zabaleta C. y Michael Bremer apuntó a la contaminación ambiental, la sequía y la salinidad como factores que amenazaban al lago.
“Más de 120 minas de plomo, estaño y oro desembocan sus desechos directamente al lago Poopó, mientras la cuenca cerrada del lago prohíbe el escape de los contaminantes”.
La investigación, basada en una revisión de los estudios científicos del lago así como en entrevistas a pescadores, señaló que la sequía y consecuente disminución del volumen del lago se inició en 1988.
Esta disminución produjo a su vez el aumento de la salinidad del lago, así como la concentración de metales pesados y la consiguiente degradación del producto pesquero, lo que afectaba a unas 50 mil personas que vivían de su consumo.
“(…) las concentraciones de plomo, plata, cobalto, cobre, estaño y otros metales son de 4 a 40 veces más altos en los peces del lago Poopó que en un promedio de lagos de Norte América”, advertía el estudio.
Finalmente el estudio hizo una serie de recomendaciones para conservar el Poopó, una acción era realizar proyectos a largo plazo “para reducir el desemboque de materiales contaminantes” de la industria minera.
Otros informes más recientes elaborados por especialistas de la Universidad Técnica de Oruro y de la Universidad Mayor de San Andrés habían denunciado la situación del lago pero no fueron tomados en cuenta.
Estos explican que a la escasa lluvia originada por el cambio climático se suma un mal manejo de las cuencas y reincide en señalar el daño ocasionados por la actividad minera.
Peligra otro lago
El lago Uru Uru, cercano al Poopó podría desaparecer también, según advirtió el alcalde de Oruro, Edgar Bazán.
El burgomaestre aseguró que el estado del lago es “preocupante”, según informes que solicitó a la oficina de Salud y Gestión Ambiental del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro.
El alcalde indicó que el clima será muy seco y caliente en Oruro hasta el fin del año, con temperaturas que oscilarán entre los 15 y 20 grados.
Señaló que de persistir esas condiciones hasta el próximo año el lago Uru Uru tendría problemas, así como los reservorios de agua de la ciudad.
“Empezaremos a trabajar en este tema, escuchando a los expertos primero y naturalmente con lo que le ha pasado al lago Poopó, nosotros debemos tomar todas las previsiones”, afirmó.