Notable expansión del Partido Pirata en Europa augura victoria parlamerntaria en islandia

“Nuestro objetivo es implementar nuevas herramientas para conocer la opinión de nuestros miembros. Por lo que la voluntad de nuestros miembros anula la voluntad individual, en consecuencia adoptan la mente colmena colectiva”.
Vea nota final del Profesor J con un análisis de la complejidad del tema.



Piratas buscan el poder en Islandia
Fundado en 2012 por hackers, poetas y activistas, el Partido Pirata islandés es favorito de cara a las elecciones parlamentarias. La formación ha sacado provecho a su promesa de combatir la corrupción, la misma que obligó a dimitir al primer ministro por el caso Panama Papers.
Fernando Fuentes
08 de agosto del 2016

Fue la sensación de la última Eurocopa. La selección de fútbol de Islandia sorprendió al mundo al alcanzar los cuartos de final del torneo y dejar fuera de competencia a rivales tan poderosos como Inglaterra. Pero ahora el país de apenas 330.000 habitantes vuelve a sorprender, esta vez en el terreno político.

Aunque aún no hay fecha para su realización, las elecciones parlamentarias anticipadas que se celebrarán en los próximos meses en Islandia ya tienen un claro favorito: el Partido Pirata. Los islandeses apuestan a que la formación contestataria, fundada en 2012 por hackers, poetas y activistas y que ha alcanzado una intención de voto récord -superior al 40%-, saque al país de la crisis de confianza hacia los políticos originada en 2008 con el colapso del sistema financiero de la isla del Atlántico Norte y agravada tras la renuncia, en abril, del primer ministro David Gunnlaugsson por el caso de los Panama Papers.

La crisis financiera global de 2008 golpeó con fuerza a Islandia. La moneda local (corona islandesa) se devaluó en un 60% al año siguiente, la tasa de desempleo se dobló y los controles de capital que entonces se pusieron en marcha aún se mantienen. A pesar de la gravedad de la crisis financiera y el colapso bancario, Islandia ha tenido una recuperación bastante exitosa.

Pero la confianza pública en las autoridades de Islandia y el sector bancario no lo hicieron. Una encuesta de Gallup de 2009 mostró que el 89% de los islandeses no creían en sus instituciones financieras. Una impresión que se mantiene hasta hoy, según otro sondeo de Gallup que reveló que sólo el 12% de la población confía en el sistema bancario del país y apenas un 17% en el Parlamento.

Con este escenario, era esperable la tormenta política y posterior crisis de gobierno provocada tras la implicación de Gunnlaugsson en el escándalo de evasión fiscal revelado por los Panama Papers. El político del Partido Progresista se vio obligado a dimitir al conocerse que poseía con su mujer una firma offshore en las Islas Vírgenes Británicas con bonos de la banca islandesa. Al mes fue reemplazado por el ministro de Pesca, Sigurdur Ingi Johannsson, que convocó elecciones anticipadas para el otoño boreal.

“El descontento y la desconfianza en Islandia es alta”, dijo a Los Angeles Times Eva Heida Onnudottir, investigadora de la Universidad de Islandia y experta en el Partido Pirata. “Cuando se combina esto con los votantes cada vez más volátiles después de la crisis financiera y los Panama Papers, el Partido Pirata realmente se beneficia”, asegura.

El Partido Pirata ha sacado provecho de este descontento y a su promesa de transparencia para combatir la corrupción. Y las perspectivas ofrecen un impresionante crecimiento a la formación, que obtuvo solo un 5,1% de votos en 2013 y tres escaños (de un total de 63) en el Parlamento, incluyendo el de su líder, Birgitta Jónsdóttir. Según un sondeo difundido en abril, los piratas han alcanzado un récord de intención de voto del 43%, superior a la de la suma de los dos partidos del actual gobierno de centroderecha. Hoy el Partido de la Independencia tiene un apoyo del 21,6%, mientras que el Partido Progresista alcanza un respaldo de 7,9%

“La gente en Islandia está harta de la corrupción y el nepotismo”, dijo Jónsdóttir a La Tercera (ver entrevista). “Queremos ser el Robin Hood del poder. Le quitaremos el poder a los poderosos y se lo daremos al público general de Islandia”, manifiesta esta activista, poeta y ex colaboradora de WikiLeaks.

Según Jónsdóttir, el objetivo es lograr un sistema democrático más justo y participativo. En ese sentido, la plataforma de amplio alcance del partido incluye democracia directa, cambios en la Constitución y reforma de la ley sobre derechos de autor de Islandia, así como la concesión de asilo al ex analista de la CIA Edward Snowden, responsable de la filtración sobre el programa de espionaje masivo de EE.UU.

De llegar al poder en Islandia, sería todo un logro para los Partidos Piratas de Europa, que se convirtieron en un fenómeno en 2006 cuando en Suecia se creó el primero de ellos. “Allí (Islandia) podemos llegar a gobernar, la gente está harta. Somos una opción política en la que confían muchos jóvenes”, comentó Rick Falkvinge, fundador del Partido Pirata sueco. Su formación política logró en 2009 representación en el Parlamento Europeo. Un año después se fundó el Partido Pirata Internacional en Bruselas y 33 países siguieron el ejemplo de Suecia.

Entrevista

Birgitta Jónsdóttir, líder del Partido Pirata de Islandia: “Queremos ser el “Robin Hood del poder”
En entrevista con La Tercera, Jónsdóttir dice que su partido buscará promulgar la nueva Constitución. “La gente está harta de la corrupción y el nepotismo. Le quitaremos el poder a los poderosos”, asegura.
Fernando Fuentes
08 de agosto del 2016

Activista, poeta y ex colaboradora de WikiLeaks, la oficina de Birgitta Jónsdóttir está decorada con una bandera pirata y un póster de la película V de Venganza. Aunque la prensa europea asegura que la líder del Partido Pirata islandés podría convertirse en la próxima primera ministra si su colectividad gana las parlamentarias, la propia Jónsdóttir dice en esta entrevista con La Tercera que “no está interesada” en el cargo.

Desde hace varios meses el Partido Pirata es la opción favorita de los votantes en las encuestas. ¿Por qué es tan popular en Islandia?

Es el gran enigma que siempre estamos tratando de resolver. Una de las muchas teorías de por qué tantos en la nación islandesa confían en nosotros en las encuestas se debe a que la gente siente que estamos a favor de la promulgación de los cambios que tienen que ver con la reforma de los sistemas, más que cambiar cosas menores que podrían ser fácilmente modificadas de nuevo. Nuestras políticas, por lo tanto, están en marcado contraste con lo que parece ser el patrón de la política moderna: cambios menores, pero siempre dentro del mismo sistema disfuncional. Nosotros no nos definimos como izquierda o derecha, sino más bien como un partido que se enfoca en los sistemas. En otras palabras, nos consideramos hackers, mirando a los sistemas de manera integral con el fin de entender los defectos, mientras desarrollamos sistemas más abiertos y robustos que estén en sintonía con el siglo en que estamos hoy, el 21.

¿Y también tiene que ver con la corrupción de la clase política?

La gente en Islandia está harta de la corrupción y el nepotismo. El Partido Pirata de Islandia no será capaz de resolver todos los problemas encarnados en Islandia, pero sin duda será capaz de ofrecer un nuevo hardware, hecho con un nuevo conjunto de reglas basadas en nuestra forma de operar como una comunidad colectiva.

Esta es la tercera elección del Partido Pirata en Islandia. ¿Se sienten preparados?

A menudo nos preguntan si tenemos suficiente gente buena para competir por el Parlamento. La respuesta es sí, la tenemos. Tenemos un montón de gente grande y dispuesta. Por supuesto que va a ser un enorme trabajo, pero al final estamos tan preparados (o no preparados) como todos los demás partidos políticos en Islandia. Lo más importante es que estamos listos para las tareas por delante y esperando por esta oportunidad única para ayudar a mostrar a la gente esta Nueva Islandia que están pidiendo. Nuestro objetivo es promulgar cambios significativos y positivos en nuestro sistema y en nuestra sociedad. Buscaremos expertos tanto locales como globales para que nos guíen en este camino.

¿Cuáles son las prioridades del Partido Pirata si llega al poder?

Queremos ser el Robin Hood del poder. Le quitaremos el poder a los poderosos y se lo daremos al público general de Islandia. Nuestras armas más fuertes son nuestros planes para promulgar la nueva Constitución del pueblo de Islandia, que fue escrita en el contexto de la crisis, llevada a un referendo nacional donde el país dijo “sí” a promulgarla (en 2012), pero el Parlamento optó por ignorar su propio referendo y nunca la implementó. También tenemos planes para cambiar el sistema de pesca para asegurar que la nación coseche los beneficios de nuestros bienes comunes. También tenemos la intención de trasladar más poder del Ejecutivo al Parlamento.

Usted es considerada como la líder del Partido Pirata islandés. Si su formación gana las elecciones, ¿se ve como la próxima primera ministra?

El Partido Pirata no tiene roles de liderazgo. Por lo tanto, no soy una líder formal, ni ninguna otra persona dentro del partido. Elegimos trabajar con el principio del círculo de poder. Nadie es más poderoso que el poder de nuestras bases. Nuestro objetivo es implementar nuevas herramientas para conocer la opinión de nuestros miembros. Por lo que la voluntad de nuestros miembros anula la voluntad individual, en consecuencia adoptan la mente colmena colectiva. No estoy interesada en ser primera ministra. Creo que hay otras personas dentro del partido que funcionarían mejor en ese papel que yo.

Nota de Jaime Yovanovic (Profesor J)

Habrá que acompañar estos procesos, pues son contribuyentes a la di-versidad de metodologías y prácticas de cambio, tal como estudiamos y acompañamos las distintas y múltiples experiencias guerrilleras que han ido abandonando las armas, las experiencias de los gobiernos progresistas y nacional-populistas en nuestro continente Abya Yala que han ido cayendo en rotundo fracaso, las experiencias de las izquierdas institucionales y rebeldes, los pueblos indígenas, los zapatistas, los maestros mexicanos, los indignados del 15M y de Occupy Wall Street, la nación mapuche, los kurdos, los municipios autónomos, los autogobiernos comunitarios, el confederalismo democrático, el Movimiento Cinco Estrellas de la antipolítica en Italia, las lecciones de las asambleas vecinales autónomas de Argentina, el Movimiento Pasaje Libre de Brasil, las formas de organización y lucha de los amazigh en África, especialmente en Mali (Azawan), Argelia (Kabilia) y Libia, y tantos otros herederos de la autonomía de las luchas antiglobalización que surgen en todo el planeta tras la caida del muro y destruidas por el izquierdismo institucional del Forro de Porto Alegre, que en medio de la crisis general sistémica del capital, los estados y la destrucción de la madre tierra, levantan en todas partes formas alternativas diferentes de desplegar iniciativas de sobrevivencia, salvamento y cambio, con lo que se va configurando el cambio civilizatorio desde abajo.

Sin embargo las propuestas que han conseguido mayor sostenibilidad y continuidad, son aquellas que se asientan en las formas de vida compartida, el común, las comunidades y formas de vida comunitaria ligadas y ligándose fuertemente en una interacción con la madre tierra, el arraigo, la raíz de la especie humana, como los zapatistas, los kurdos y las comunidades indígenas o pueblos originarios.

Los grupos y partidos de piratas nacen de una ética constituida en la crítica al control de los medios de información y comunicación, levantando lo que llaman la “colmena de las mentes”, que no difiere mucho de la transformación de sentimientos en clics en corazones o dedos del féisbuc, por lo que se asemejan al “intelectual colectivo” del partido, por lo que no extraña que vayan tras el control del poder para “entregarlo” a la población desde una nueva elite tecnológica que tiene dominio sobre los medios, sin prestar atención a que el estado requiere dinero para el servicio público y el clientelismo, en la misma línea pragmática de los gobiernos progresistas, lo que hasta ahora ha llevado a superexplotar y reventar la naturaleza.

Así, parece que la única perspectiva de cambio real de estos grupos debería ser trabajar en varias líneas de ruptura y de desarrollo de nuevas modalidades de administrar la cosa pública, tales como el fin del “desarrollo#, el “crecimiento” y el “progreso” para abordar una línea clara de decrecimiento, es decir poner fin al crecimiento apoyado en la acumulación y promover las formas locales de economía. Por otra parte si no motivan o estimulas las formas locales de vida compartida, caerán en el mismo problema de los soviéticos, que sólo hicieron reproducción de los modos materiales y relacionales del capitalismo, por lo que no hay un “capitalismo bueno” y nada se puede avanzar desde allí a la sociedad sin clases, el común, sin ismo.

Chávez en Venezuela intentó formar una red de consejos comunales que teóricamente podrían asumir la dirección del estado, lo que finalmente le costó la vida, y así Maduro ha cooptado plenamente a los consejos re-centrando el poder total en el ejecutivo mientras puja y negocia con el parlamento controlado por la derecha política-ideológica, con la cual espera disputar y vencer mediante la entrega de una enorme extensión del país a las 150 empresas transnacionales del Arco del Orinoco, lo que ha levantado una enorme resistencia popular que ha ido aproximando a sectores urbanos a las comunidades indígenas que habitan esos territorios, dispensables según el “socialismo” de Maduro y de las izquierdas del continernte, al igual que Ortega en Nicaragua espera acrecentar el apoyo del capitalismo globalizado mediante la entrega de gran parte del país a las empresas que destruirán todo a su paso para el nuevo canal interoceroceánico.

De esa manera, los piratas de Islandia tendrán que descubrir como trabajar con las comunidades Inuit y como abordar las modalidades de la pesca, que en mucho se parece a la industria pesquera chilena, destructura de la biomasa y de las comunidades pesqueras artesanales, únicas que pueden mantener el mar limpio y que deberían acrecentarse antes que apretarles el cuello como se hace en Chile.

Conclusión: los tecnócratas piratas tendrán serias posibilidades de pasar a la historia si aprenden de los zapatistas las formas de los municipios autónomos en todas partes y si aprenden de los kurdos la forma del confederalismo democrático, es decir si convierten su constitución de modo de organizaqr el estado, en un pacto social como manera de relacionamiento horizontal entre las comunas y comunidades confederadas.

Es claro que no estamos haciendo “trazados” o estrategias, como las izquierdas que primero hacen el mono entre los inteligentes y conscientes, para luego implementarlo empujando o arrastrando a la gente para ocupar las posiciones determinadas, sino que estamos haciendo ejercicio de imaginación, comparaciones y manejo de hipótesis que nos permitan a todos y cada uno en su lugar encarar mejor y más ampliamente las tareas del cambio correspondientes a su localidad específica, así como evitar las experiencias que han caido en el fracaso o sólo ayudan a reproducir las relaciones individualistas. El común no es un objetivo o meta, sino la raíz, que sólo puede rebrotar mediante la libre expresión del instinto y el flujo energético de los afectos entre los cuerpos compartidos, no sólo en el intercambio o acuerdos de mentes, ya que allí sólo van a circular los conceptos y lenguajes producidos en la sociedad de personas separadas, lejos del común, lejos de la raíz.

Abrazos

Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com