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Seamos francos: No es Trump el problema

Jaime Yovanovic (Profesor J) :: 01.02.17


Los mega empresarios se han hecho dueños del mundo dirigiendo los instrumento-estados más fuertes -Estados Unidos, Israel e Inglaterra- donde están cerrando las compuertas de las fortalezas para “contener” la crisis generalizada. Los demás empresarios y políticos de derecha e izquierda tendrán que reencausar sus estados y gobiernos y activar la teoría del conflicto interno para detener la expansión de la autonomía y autogobiernos de los de abajo que han iniciado el cambio civilizatorio del buen vivir comunitario en armonía con la madre tierra.

Seamos francos: No es Trump el problema

Los mega empresarios se han hecho dueños del mundo dirigiendo los instrumento-estados más fuertes -Estados Unidos, Israel e Inglaterra- donde están cerrando las compuertas de las fortalezas para “contener” la crisis generalizada. Los demás empresarios y políticos de derecha e izquierda tendrán que reencausar sus estados y gobiernos y activar la teoría del conflicto interno para detener la expansión de la autonomía y autogobiernos de los de abajo que han iniciado el cambio civilizatorio del buen vivir comunitario en armonía con la madre tierra. Para detener la ofensiva empresarial hay que detener primero las peleas y batallas izquierda-derecha, para desplegar las iniciativas constructivas de la potencia social en todas partes, que han comenzado a andar con paso firme y no van a esperar que las corrientes ideológicas de derecha, izquierda, centro o extremos se sumen o se pongan de acuerdo o se vayan cambiando unas con las otras en la conducción de los asuntos públicos. El imperio del capital ya no espera más y ha declarado la guerra abierta contra la paz. Después de destruir sus bloques y pactos, ahora van a paralisar la ONU y el Consejo de seguridad dejándolos claramente como una pantalla que hará creer que aún es posible la vieja democracia jacobina. Como Roma que intentó acuartelarse antes de caer en manos de los llamados bárbaros que descubrieron la fractura interna de los colonatos y se llevaron el nuevo modo de producción de vuelta por toda Europa fragmentando el común en los feudos, donde posteriormente algunos fueron derrotados tras unificarse en los estados monárquicos y la gran mayoría transformó a sus propios siervos en vendedores de su fuerza de trabajo a condición de producir plusvalía, la que al agotarse en la modernidad llevó a los empresarios a depender más de la materia prima, la energía y las máquinas, transformando la fuerza de trabajo en material prescindible y descartable.
Hace años que las empresas del cine nos vienen bombardeando con zombies, vampiros, muertos vivos, aliens, etc. Todo tipo de atacantes “bárbaros” que amenazan a los humanos de los países desarrollados.
Por suerte al mismo tiempo nos llenan también de héroes y salvadores como el viejo Popeye que arrasaba con los japoneses tras ingerir espinaca en lata y hoy día son los Rambos, Terminator y una infinidad de imbéciles como el Capitán América.
Como si fuera poco nos muestran el camino de la fuga mediante la conquista de otros mundos. Todo este cinema ha sido puesto en escena a través de los vasos comunicantes empresariales a nivel mundial, por ejemplo articulando estados dirigidos por estos mismos mega empresarios que se han hecho dueños del mundo dirigiendo los estados más fuertes donde están cerrando las compuertas de las fortalezas: Estados Unidos, Israel e Inglaterra. Aunque todavía hay gente que cree que estas políticas vienen de los estados, por ejemplo algunos nos dicen que Estados Unidos son los malos y los chinos son los buenos. De ser así, dónde quedaría Chile? Claro, es malo si lo dirige Piñera y es bueno si lo dirige Bachelet.
Por qué los empresarios que dirigen los principales procesos extractivos, productivos, constructivos y comerciales del planeta estarían interesados en crear miedo a los zombies, construcción de fortalezas con altos muros, admiración a los héroes de Marvel y simpatía a los exploradores del espacio? Usted, que es astuto, no necesita explicación o no la quiere porque su opción le obliga a ver las cosas de una manera y cerrarse a otras.
Pero, como diría mi abuelo, una cosa es el cine y otra la realidad. Veamos la tal realidad: El mundo está lleno de extraños, aliens, de piel oscura o color de la tierra, que quieren arrojarse contra los centros del progreso y acabar con la civilización, matan gente por doquier, las deguellan, ahorcan y les cortan las cabezas. Ponen bombas atadas en los cuerpos de niños y mujeres, los hombres se amarran dinamita y marchan como zombies a reventar decenas de humanos que toman café en paz o bailan chick to chick en una discoteca top. Las huestes de esos aliens han llegado a los centros civilizados y ponen bombas por todos lados, independientemente que esos fanáticos zombies hayan sido entrenados por los civilizados para pelearse entre ellos y los muy tontos han virado sus armas contra sus creadores, son malos, feos, extraños y atemorizadores. Vienen por millones desde todas partes atravesando fronteras como Pedro por su casa, se hunden sus barcos en el Mediterraneo y desaparecen en medio del desierto, o sea las barreras naturales ya no sirven, se nos meten por todos lados, como virus (Tome nota, secretaria -somos patriarcales, y qué jué- : hacer más películas de virus malignos). Hagamos una película tras la otra para mostrar el peligro y luego Saz! Lo hacemos de verdad pues ya contamos con suficiente apoyo entre la gente, puesto que a los que tragan píldoras ideológicas y se creen conscientes hemos conseguido que se arrojen unos contra los otros, se desgastan, se dividen, marchan detrás de banderas rojas, negras, amarillas, rosadas, multicolores y así cada uno reune seguidores y se agarran de lo lindo en las elecciones sindicales, estudiantiles, barriales, municipales y nacionales en cada país desgranando y sangrando el choclo intentando trepar a la punta de la pirámide del poder dejándose las uñas en el camino.
Pero aquí nada es maldad o bondad. No. Simplemente hablamos del funcionamiento del proceso de acumulación de ganancias, que como ya no queda plusvalía por la maquinización, hay que incorporar más y más capital constante y fijo en la relación orgánica del capital en cada mercancía, por lo que hay que salir como estampida detrás de más materia prima, energía, agua, etc. mientras vamos aniquilando el caudal de la mano de obra que ya no produce plusvalía (Risas. Una voz pregunta: ¿Ya están los resultados de la prueba del ébola?. La respuesta: “Ya casi, estamos terminando primero los del Sida”. Más risas en las reuniones empresariales y a través de sus instrumentos comunicativos satelitales, que a nosotros nos venden como juguetes y opio).
La necesidad de más y más materia prima y energía choca con los malditos aliens que se están autoorganizando por todos lados. Ya son cada vez menos los que juegan al Poder Popular para hacer plataformas de asalto al poder central, son menos los que hacen socialismo pues ya la gente ha visto que es lo mismo, es decir: capitalismo de estado, son cada vez menos los que votan, a pesar de que de cada corriente se desprenden otras que serán las “buenas” y en la próxima elección volverán a salir los buenos, etc. manteniendo en alto los libros sagrados de los arcanos de los comités centrales y portadores de la sabiduría ideológica, aún mintiendo y engañando sobre los fundadores de esas ideologías, uno de los cuales, Marx, cambió radicalmente según cambiaban los tiempos, pero una enorme cantidad de sus fans se han quedado pegados en sus análisis de épocas pasadas reivindicando el axioma oportunista “sólo se puede cambiar una vez en la vida. Si vuelve a cambiar a una tercera fase, no vale, y lo vamos a “interpretar” aplicando el criterio de la segunda fase”.
Lo peor es que 1) son más y más los afectados por la rapiña del extractivismo destructivo, 2) son menos y menos los que apoyan la rapiña generalizada, 3) Crecen las experiencias de defensa territorial, autogobierno y autodefensa, 4) los estados aumentan la represión para doblegar la resistencia, 5) las izquierdas penetran los movimientos para traerlos de vuelta a la lucha por el poder, 6) gobiernos y partidos políticos acrecientan la teoría del conflicto con la idea de acceder a los puestos de administración de los estados y gobiernos.
Todo ello ha traido inestabilidad en la efectivación del extractivismo, de la producción y de la venta del capitalismo globalizado. Está concluyendo una fase no exitosa del proceso de acumulación y el capital necesita agudizar los conflictos en todas partes para generar condiciones que le permitan introducir serias modificaciones en el sistema-mundo o modos de articulación y retroalimentación de las dinámicas empresariales (extractivas, productivas, circulatorias, etc) con las dinámicas político-estatales, antes que los pueblos, comunidades, identidades, naciones, etc. consigan ampliar las bases del cambio civilizatorio ya asentado en muchos lugares en una nueva armonía entre humanos mancomunados y la madre tierra.
Es conveniente para el capital que el desorden de México se resuelva sometiendo a las comunidades por la fuerza con la mano del gato de los políticos agudizando la teoría de conflicto, de modo que todos se las jugarán por dos izquierdas, el bloque aliado a los partidos de centro y derecha (PRD), semejante a la Nueva Mayoría chilena, y el bloque del frente amplio mexicano encabezado por López Obrador y Morena, semejante a la izquierda “renovada” del Frente Amplio chileno, a lo que inteligentemente en México los pacifistas del Congreso Nacional Indígena junto a las comunidades zapatistas han respondido negándose a entrar en las batallas, fortaleciendo la autooorganización de localidades, autogobiernos en todos los estados de ese país y autodefensas con policías comunitarios y guardias dirigidos por las comunidades, que están organizando su propio Consejo de Gobierno y llevarán una candidata mujer a la presidencia de la república para promover y multiplicar las experiencias autónomas del buen vivir en muchos otros lugares, independientemente de los votos alcanzados, pues está claro que no van tras el cargo gubernamental, sino a instalarse en medio de la legalidad institucional evitando ser blancos de la cacería que realizan los gobiernos, con lo que el sistema no podrá aislarlos.
Los países poderosos han decidido reforzar la santa alianza entre Estados Unidos, Inglaterra e Israel, además de una importante cantidad de países satélites bien controlados y subordinados a las redes del capital, desarmando los pactos establecidos como el de la Unión Europea, el del Pacífico y una lluvia que vendrá progresivamente, entre los que se encuentran acrecentar el papel de simple pantalla de la ONU y del consejo de seguridad para los que aún creen y luchan por la democracia formal, terreno en que las izquierdas en su mayoría aspiran a controlar y administrar algunos aspectos del flujo de acumulación mediante el manejo de estados y gobiernos y la formación de capas sociales adscritas ideológicamente disfrutando de los pocos (cada vez menos) beneficios que puede irradiar internamente cada estado.
Hay que entender que el capitalismo chino y el capitalismo ruso están aprovechando la ocasión para penetrar en diversos lugares, como Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia y oriente medio utilizando su vieja careta de ex socialistas para ilusionar y dar fuerzas a las izquierdas locales para que puedan avanzar posiciones que en definitiva van a caer en las redes del capital aún en la forma de instrumentos de desposesión, despojo y dominio de los territorios defendidos por la resistencia de abajo. La agudización de la teoría del conflicto permitirá acrecentar las batallas internas y la caracterización de amigos y enemigos, conveniente para la construcción del estado de sozobra y de crisis que el capital está buscando solucionar desde arriba, en tanto los de abajo siguen avanzando mediante el cambio civilizatorio en todas partes desde las localidades, dejando de lado la disputa por cargos y puestos que en el fondo son controlados por el capital y sus instrumentos de las fuerzas armadas profesionales dirigidas con mano de hierro. La represión selectiva de pueblos y regiones estará justificada hasta que se resuelva en cada lugar la pugna interna entre pacifistas y violentos, donde los violentos al plantear la instalación de la fuerza para la resolución del conflicto en realidad están contribuyendo a la crisis necesaria para re-estabilizar el desorden desde arriba, y cuando fallan los actos violentos, son las propias instituciones empresariales, estatales o militares los que arrojan gasolina al fuego, pues ya es una necesidad imperiosa acelerar la resolución de una crisis que sólo está favoreciendo las salidas por abajo en desmedro del control superestructural de los aparatos del poder.
La ETA observó esta tendencia con tiempo con mucha claridad y decidió paralizar las armas para abrir el paso a las decisiones por teritorio, las Farc descubrieron que era mejor aliarse al sistema antes que caer en la trampa de la agudización de la teoría del conflicto, los kurdos vieron inteligentemente que el viejo marxismo-leninismo de la tergiversación de las ideas de Marx, ya no les servía y optaron por el camino pacífico de autoorganización de comunidades autónomas entrelazadas horizontalmente en el confederalismo democrático. Los zapatistas alertaron con tiempo que se avecina el temporal y hay que prepararse para capearlo cambiando los modos de vivir, compartir y resistir.
Esto es una descripción estilo diagnóstico, que deja a Triump chiquitito, un simple agente del viraje para traer a la realidad las ficciones de los zombies y los superhéroes en la forma de un fuerte racismo y discriminación contra árabes, latinos y demás, que irá paso a paso perfilando su accionar tendiente a que a muchos lo sigan viendo como un agente de Marvel, el Capitán América, el salvador.
El muro en la frontera con México es un buen símbolo para ello, como el muro de Israel y el Brexit inglés (separación del resto de Europa). Los señores feudales cerrando el portón para quedar rodeados de agua, el aislamiento y armamento de los sobrevivientes de Mad Max, donde Gibson-Trump hace de jovencito galán como florero de mesa. Los zombies subiéndose uno encima del otro para sobrepasar el muro israelita, en fin que la ficción no era tal, sino parte de los preparativos empresariales. Los millones de migrantes serán cortados de raiz y que se queden en medio del conflicto y la destrucción, donde los empresarios esperan que se desalojen las tierra y la gente se amontone en las ciudades donde serán debidamente atendidos en las periferias por el desempleo, las guerras de traficantes y la militarización institucional. Ahí se ve con toda su crudeza el destino y sentido de la teoría del conflicto, de los buenos y los malos, de los amigos y enemigos.
Basta de luchar contra nuestros vecinos y colegas de trabajo o estudio con el pretexto de que “luchamos” contra el sistema. Muchos de nosotros tratamos en realidad de imbéciles a la gente, pues creemos que si no los agarramos nosotros, ellos serán agarrados por la derecha y más empujamos el carro del divisionismo en la carrera desenfrenada de ser los primeros en llegar a la mente de los demás, que entonces está vacía esperando a ver quien les atrae o quien mete su porquería en las cabezas para arrojarlos también contra sus vecinos, colegas y familiares que no han recibido todavía el lavado cerebral de la “concientización” ideológica. Basta que soltemos las amarras con que queremos atar a la gente, demos un paso atrás y veremos como se despliegan las iniciativas y se entrecruzan los afectos.
Sumémonos a la batalla por el cambio civilizatorio, no por el cambio de quienes se empeñan en dirigir la máquina de moler carne. Ya no sirve decir que “algo se avanza”, “algo se consigue”, pues ya las pruebas son demoledoras de que avanzamos un paso y el sistema avanza cuatro y si se sienten perdidos lo cambian todo. Los poderosos son los grandes empresarios, no los políticos que les sirven administrando los modos de dividir a la población, manipularla con sus deficientes servicios y arrebatar las tierras para destruirlas en nombre del progreso-acumulación de ganancias.
Las cartas están echadas, ahora le toca a usted.

Abrazos
Jaime Yovanovic (Profesor J)
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