Breve reseña y balance del Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria, a 14 años de lucha

Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria, Guerrero.
La necesidad de una Policía Comunitaria y las condiciones que han favorecido su presencia en la Montaña y en la Costa Chica de Guerrero



Breve reseña y balance del Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria, a 14 años de lucha
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía
Comunitaria, Guerrero

La necesidad de una Policía Comunitaria y las condiciones que
han favorecido su presencia en la Montaña y en la Costa Chica de
Guerrero

El trabajo formal de la Policía Comunitaria, que inició en octubre de
1995, fue el resultado de un proceso de discusión, análisis y reflexión
entre los pueblos.

A comienzos de los años noventa, en la Montaña de Guerrero, 1 se
sufría, al igual que en otras regiones del país, una ola de delincuencia
e inseguridad. Tal situación era muchas veces solapada por las
instancias de gobierno; en varias ocasiones se pudo comprobar la
complicidad de éstas con los delincuentes.
Fue por este motivo que se nos impuso la necesidad de establecer
una justicia y un derecho que retomen lo que nuestros pueblos
han realizado antes, pero que se ajusten a las condiciones actuales.
Así, mientras que en otros lugares se verif icaban linchamientos
de delincuentes e incluso de policías y autoridades vinculadas a
la delincuencia, en la Costa-Montaña comenzábamos a vivir un
proceso de integración de los pueblos, nacido de su cultura y de su
forma de trabajar, discutir y construir colectivamente soluciones a
los problemas comunes.
A diferencia de otras regiones del país, en la Montaña de Guerrero un
conjunto de condiciones y factores específ icos favoreció la construcción
de un modelo distinto de respuesta a la situación de violencia.
• La región en la que nace la Policía Comunitaria es la parte
céntrica de la zona me’phaa (tlapaneca) de la Montaña, cerca
de la zona na saavi (mixteca). En la cultura tlapaneca hay el
hábito de trabajar, discutir y construir en colectivo. En la vida,
en el trabajo cotidiano y en todos los aspectos culturales, incluso
en las f iestas tradicionales, se encuentra el “cambio de brazo”:
cuando hay una f iesta va la gente de otras comunidades para
apoyar en la seguridad, y participan las bandas de música y los
danzantes de las comunidades vecinas. Asimismo, el “cambio de
brazo” representa un intercambio de trabajo entre quienes viven
en la misma comunidad, donde se ayudan mutuamente en las
actividades del campo, de la construcción, etc. Esta costumbre es
uno de los factores que favorece la comunicación entre los pueblos
y en el momento de formación de la Policía Comunitaria fue lo
1
La Costa Chica y la Montaña, donde el 70% de la población es indígena y campesina,
son consideradas “zona prioritaria” por los altísimos índices de marginalidad y pobreza.
(CONAPO 2004; Índice Para el desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI, 2000.)
66S eguridad , justicia comunitaria y control del territorio
que empujó a la población a afrontar de
manera conjunta y colectiva la situación
de inseguridad.
en la cultura
tlapaneca hay
el hábito de trabajar,
discutir y construir
en colectivo: se
le llama el
“cambio de brazo”
• En la base de la Policía Comunitaria
está también la experiencia de
activismo social en las comunidades
que impulsaron al Consejo Guerrerense
500 Años de Resistencia, que en los años
noventa tuvo gran auge en el estado de Guerrero, así como el
trabajo previo de las organizaciones productivas que aglutinan a
los pueblos. Por otra parte, la Luz de la Montaña y la Unión Regional
Campesina (actualmente ARIC), organizaciones dedicadas a la
comercialización del café que se produce abundantemente en
la zona, participaron activamente en el proceso de organización
de la Policía Comunitaria.
• La presencia de sacerdotes —como Mario Campos, Bernardo
Valle y Melitón— que son parte de la iglesia católica más
progresista de esta región indígena. Su autoridad ha servido para
empujar y reforzar la organización de los pueblos.
• El hecho de que la región de la Montaña y la Costa Chica ha
sido cuna y escenario de las luchas que han generado grandes
transformaciones en nuestra patria, desde las luchas por la
Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910, hasta las
luchas guerrilleras de Genaro Vázquez Rojas y la Asociación
Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR).
Todos estos factores han permitido un mayor sustento en el desarrollo
de una respuesta organizada para el combate de la delincuencia.
Los inicios de la Policía Comunitaria y de la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC)
El 15 de octubre 1995, en una Asamblea Regional en la comunidad
de Santa Cruz el Rincón, se constituyó la Policía Comunitaria, con
presencia en algunas comunidades de los municipios de San Luis
Acatlán, Azoyú y Malinaltepec.
67Otras Geografías
En una primera etapa, que se extiende por tres años, la organización
construye su órgano de seguridad comunitario. En este proceso
más comunidades se integran paulatinamente a la organización,
nombrando en las Asambleas a sus Policías Comunitarios, que
comenzaron a resguardar los caminos, los poblados y los arroyos. En
un tiempo relativamente breve, si se compara con la situación a nivel
nacional, se logra detener la situación de violencia. 2 Sin embargo,
se seguía padeciendo la corrupción, porque los detenidos que se
lograban capturar eran entregados a los Ministerios Públicos y Jueces,
que hacían su negocio a espaldas del trabajo de la Policía Comunitaria:
cobraban a los delincuentes para ponerlos rápidamente en libertad.
La segunda etapa de la organización constituye un paso de gran
importancia: la construcción de lo que ahora es la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). Cuando la gente se
dio cuenta de la corrupción de las Policías y los Ministerios Públicos
empezó a plantearse en las Asambleas Regionales qué hacer con los
detenidos. Aunque se levantaron voces de que había que terminar con
ellos, lincharlos, matarlos, ganaron las propuestas de reeducar a esas
personas. Como consecuencia, en una Asamblea Regional de todas
las comunidades, realizada en la comunidad de Potrerillo Coapinole,
el 22 de febrero de 1998, se nombró un consejo de autoridades, cuya
función era comenzar a impartir justicia. Este consejo se denominó
Coordinadora Regional de Autoridades Indígenas (CRAI). 3
Desde ese momento los detenidos ya no se envían a las instancias
de gobierno, sino a una instancia creada por los propios pueblos, en la
que se determina la justicia con otro sentido: ya no se basa en el castigo.
En el 2002 se produjo el más fuerte conflicto con el Estado: los
Coordinadores Regionales fueron encarcelados, con la acusación de
violaciones a los derechos humanos (privación ilegal de la libertad)
en el desempeño de su función, la impartición de justicia. Al día
A pesar de la cantidad de recursos y de personal que se invierten en los aparatos de
seguridad estatales, los resultados han sido menos signif icativos.
2
Luego se cambió el nombre a Autoridades Comunitarias, para reconocer también a las
comunidades mestizas que, desde un principio, estuvieron en la organización.
3
68S eguridad , justicia comunitaria y control del territorio
6. Marcha contra el desarme
de la Policía Comunitaria,
San Luis Acatlán, Guerrero,
marzo 2002.
siguiente de la aprehensión de los Coordinadores, cerca de 4000
personas se manifestaron en la Agencia del Ministerio Publico, y los
Policías Comunitarios acordonaron las instalaciones mostrando la
fuerza de la organización y el enorme apoyo popular con que esta
contaba. De esta forma, se negoció con el Subprocurador de Justicia
la liberación de los detenidos, y un acuerdo informal de cooperación
y respeto de las instancias judiciales con la CRAC.
Justicia por consenso: la Asamblea Regional
El proceso de formación de la organización, que se construyó
mediante discusiones en las asambleas locales y luego en las
Asambleas Regionales, refleja la importancia del consenso y del
ámbito colectivo para los pueblos que vivimos en la región.
La justicia que imparten nuestras autoridades regionales también
se centra en este espíritu comunitario: es una justicia pública y
colectiva, donde son varios los ojos que
la justicia que
evalúan a quienes cometen errores. En imparten nuestras
nuestras comunidades los conflictos más
autoridades
graves siempre se resuelven en el seno de la regionales también
se centra en este
asamblea: en términos de justicia, es todo
espíritu
comunitario:
el pueblo que determina las sanciones,
legitimando la actuación de las autoridades. es una justicia pública
y colectiva
Éstas son las que f inalmente se hacen
69Otras Geografías
responsables de impartir la justicia, pero cuentan con el respaldo,
no sólo de la asamblea, sino del consejo de ancianos o principales,
es decir, las personas de más sabiduría y respeto. Tales formas de
organización nos han servido como modelo para construir nuestra
institución regional.
La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias
funciona como el cuerpo de los principales, mientras que en la
Asamblea Regional se resuelven colectivamente los casos más
difíciles. Esto, para impedir que se cometan errores o arbitrariedades
en la impartición de justicia.
Dado que nació y se fortalece de la Asamblea Regional, la
Coordinadora se articula con ella de manera horizontal. Sus
principios son: investigar antes que procesar, conciliar antes que
dictar sentencia, reeducar antes que castigar, no hacer distinción
de edad, sexo, color, religión y grupo social, e impartir una justicia
pronta y expedita.
Antes de 1995 no se realizaban Asambleas Regionales. Con razón
en la organización del sistema de seguridad, se elabora un sistema
articulado a nivel regional.
Aunque en las Asambleas Regionales se tratan solamente temas
relacionados con la seguridad y la justicia, su funcionamiento, desde
hace 14 años, representa un gran avance respecto de la coordinación
a nivel amplio entre las comunidades, debido a que tienen lugar en
un territorio propio, en el cual se está desarrollando un proceso de
autonomía compartida en lo que concierne al ámbito del control del
territorio y a la impartición de justicia.
Tal proceso se enriquece a través de las diversidades de los pueblos
y de las organizaciones que confluyen en la Asamblea Regional. Las
normas a aplicar en la impartición de justicia y los procedimientos
para la reeducación son un producto de las discusiones en este
ámbito.
70S eguridad , justicia comunitaria y control del territorio
La CRAC y los principios para la impartición de justicia
Cuando se instituye la CRAI se empiezan a plantear, de manera
espontánea e informal, los principios para la impartición de justicia.
Se dijo, por ejemplo, que los detenidos no son delincuentes, son
vecinos, son paisanos que cometieron una falta y que habría que
darles la oportunidad de reintegrarse a sus comunidades y a sus
familias. Así, se empieza a plantear la reeducación como recuperación
de estos compañeros.
En el sistema penal y penitenciario del Estado se habla de castigar
y de sancionar; hay penas muy precisas en cantidades de días y años
o de dinero en multas.
En la justicia comunitaria no existe la idea del castigo. El principio
es que quien comete una falta se tiene que reeducar. Quienes nos
educan son, en primera instancia, los padres. Si en la familia no
tuvimos una buena educación, si no nos enseñaron a respetar a los
demás o a respetar lo ajeno, entonces caemos en errores, cometemos
faltas, y por eso el planteamiento es que la comunidad está obligada
a reeducar a sus propios habitantes.
Cuando se manda un detenido a reeducación no se decide un
término de la sanción, se ponen fechas provisionales. Puede ser
que a alguien que cometió homicidio se le imponga un año de
de reeducación. En esos doce meses el detenido realiza trabajo
comunitario en las comunidades integradas a la organización.
Quince días en una comunidad, quince días en otra, hasta que
cumple los doce meses. Al termino de los quince días de trabajo en
cada comunidad, el Comisario Municipal, que es la autoridad civil,
extiende a cada detenido una constancia, que puede ser de buen o
mal comportamiento, según como haya trabajado en la comunidad.
De esta forma se certif ica si el detenido respetó a las autoridades, a
los vecinos y a los Policías Municipales y Comunitarios.
en la justicia
Siguiendo con nuestro ejemplo, al
comunitaria no existe término de los doce meses se revisan
la idea del castigo
las constancias de comportamiento, se
71Otras Geografías
investiga y si el detenido cumplió con el trabajo y entendió su error,
se propone en la Asamblea Regional su liberación. Pero si en ese
tiempo no tuvo buen comportamiento o no trabajó, entonces se le
vuelve a imponer otro tiempo de trabajo comunitario.
La impartición de justicia se basa en el Reglamento Interno que
surge de largos procesos de consulta en las comunidades, a partir de
los cuales se trató de sistematizar las formas indígenas de resolución
de conflictos, que se integran con elementos del derecho positivo,
interpretados de manera original.
La CRAC tiene competencias muy amplias, ya que sanciona
también delitos mayores, como violación, homicidio y tráf ico de
drogas.
La seguridad comunitaria
Cada año las comunidades eligen, en Asamblea, a sus Policías
Comunitarios. De acuerdo con la población de la comunidad se
pueden nombrar desde seis hasta doce elementos. Cada grupo
cuenta con su Comandante Primero y Comandante Segundo. Los
grupos están estructurados en Rutas de Coordinación, que son
conjuntos de comunidades asentadas a lo largo de un camino o de un
arroyo, o que geográf icamente coinciden de alguna manera. Por cada
Ruta hay entre tres y siete grupos de Policía Comunitaria, que hacen
recorridos conjuntos en un área determinada, o bien, prestan apoyo
en los territorios de sus respectivos poblados, ejidos o comunidades.
Por cada Ruta de Coordinación se nombra a un Comandante
responsable de esa Ruta y existe una estructura de aproximadamente
diecisiete rutas de coordinación.
El Comité Ejecutivo, por su parte, es el órgano máximo de
dirección operativa de la Policía Comunitaria. Tiene a su cargo la
dirección de los operativos a nivel regional y la realización de las
investigaciones que le encarga la Coordinadora de Autoridades
Regionales para la resolución de los casos que se están atendiendo,
así como interrogar a los presos. El Comité Ejecutivo de la Policía
72S eguridad , justicia comunitaria y control del territorio
Comunitaria se coordina con los responsables de las rutas que le
corresponden según la región que le toca atender. Está compuesto
por Comandantes Regionales 4 y actualmente coordina el trabajo de
los aproximadamente 700 Policías distribuidos en más de setenta
comunidades de los municipios que integran el Sistema.
Reterritorialización
La CRAC anteriormente estaba integrada por seis Coordinadores
Regionales, nombrados entre quienes tenían el cargo de Comisarios
Municipales en las comunidades.
En 1995, el territorio comunitario abarcaba tres municipios y cerca
de veinte comunidades. Actualmente la institución comunitaria ha
crecido y tiene presencia en casi setenta comunidades, ubicadas en los
municipios de Malinaltepec, Iliatenco, Metlatonoc, Atlamajalcingo
del Monte, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Xalpatlahuac, Tlapa
de Comonfort (región Montaña), San Luis Acatlán y Marquelia
(región Costa Chica).
El año pasado se hizo una reestructuración, debido a este
crecimiento en términos geográf icos, y para dar mejor atención a la
población se redistribuyó el territorio comunitario en tres regiones.
En cada región hay tres Coordinadores Regionales que imparten
justicia y tres Comandantes Regionales que coordinan la seguridad,
ubicados en tres of icinas o Casas de Justicia y Seguridad Comunitaria.
La Casa de Justicia y Seguridad que se encuentra en la ciudad de
San Luís, Acatlán; es la sede “histórica” de la Policía Comunitaria, que
puso a disposición el Ayuntamiento, en 1998. Otra Casa de Justicia
se ubica cerca de la comunidad de Espino Blanco, en la zona de la
Montaña Alta, el corazón de la región me’phaa. La tercera Casa está
en la comunidad de Zitlaltepec, hacia el oriente, en la zona na saavi.
Los Comandantes Regionales se eligen en la Asamblea Regional y tienen cargo
rotativo, de manera que existe una reproducción a nivel regional de las instancias
comunitarias.
4
73Otras Geografías
Logros y desafíos
Haciendo un somero balance podemos af irmar que son muchos los
logros obtenidos hasta el momento. El pueblo se da cuenta del poder
que tiene para cambiar su forma de vida, de convivencia, y que, a
pesar de todos los obstáculos, garantiza la seguridad y la justicia,
sin mordidas ni gastos por su impartición. Los detenidos tienen
la seguridad de que van a ser liberados en sus comunidades, bajo
vigilancia y con la autorización de sus familias y de las Asambleas
Comunitarias.
Sin embargo, existen varios obstáculos, que surgen,
principalmente, a partir de la constitución de la Coordinadora
Regional de Autoridades Comunitarias, que clausuró el “negocio” de
la justicia al Estado.
Uno de ellos es el hostigamiento, la persecución y la represión en
contra de varios compañeros. Hay muchas órdenes de aprehensión
en contra de nosotros, por denuncias interpuestas ante el Ministerio
Público por los familiares de los detenidos, con la asesoría
“especializada” de los Ministerios Públicos. Estos últimos, con
mucha diligencia, instruyen o integran averiguaciones previas en
contra de los Coordinadores, principalmente por privación ilegal de
la libertad y por abuso de autoridad. También hay un sinnúmero de
juicios de amparo que promueven los familiares de los detenidos en
contra de actos de la CRAC o de la Policía Comunitaria. Y, aunque
resulta irónico y contradictorio, ocurre que mientras en el discurso
el Estado mexicano nos acusa de ilegales, los Juzgados de Distrito,
encargados de instruir los juicios de amparo, nos solicitan informes
previos y justif icados, cuando según la Ley de amparo, eso sólo se
puede pedir a una autoridad instituida.
74S eguridad , justicia comunitaria y control del territorio
Mirando hacia adelante
A partir de la reestructuración de la organización en 2006 se
comenzaron a implementar otros proyectos, valorando que, en un
periodo de cinco años o menos, se puede mejorar el desempeño
de nuestra institución comunitaria, en favor de los pueblos que la
integran.
Hay una discusión interna muy fuerte que, sin embargo, no
llega a ser antagónica, respecto de cómo avanzar en este proceso
organizativo de los pueblos.
Una postura busca no confrontar al gobierno, pero esto
frecuentemente obliga a la organización a negociar y a vivir de la
caridad del gobierno, a la inmovilidad y a la “conformidad”. La otra,
propone ejercer una autonomía en todos los sentidos, incluso, desde
la propuesta de proyectos de sustento económico a partir de los
recursos propios y de las capacidades de las comunidades.
La cuestión de la sustentabilidad económica es un grave problema.
La organización garantiza la seguridad a más de setenta comunidades,
realiza recorridos, ejerce la vigilancia, pero todo esto requiere de una
gran cantidad de recursos para gastos operativos, gasolina, apoyo
para las familias de los compañeros que están prestando su servicio.
Pensar que esto se puede obtener del gobierno, al que no le
conviene que el pueblo tenga una forma distinta de organización,
sería vivir soñando. Por este motivo se está planteando que el sustento
económico de la organización se genere desde los mismos pueblos.
Uno de los grandes logros del año 2008 ha sido la instalación de
una radio comunitaria en la sede de Espino Blanco, en la Montaña
tlapaneca. Hemos formado a un grupo de jóvenes comunicadores
comunitarios para que, en coordinación con la CRAC, den voz a
las comunidades de la zona, difundiendo la cuestión de la
su cultura y fortaleciendo su organización
sustentabilidad
comunitaria. Este proyecto de comunicación económica es un
grave problema
lleva consigo un gran reto, que es su defensa.
75Otras Geografías
Hay muchos planes para el futuro. Hay también muchos riesgos
y situaciones que pueden poner en peligro la organización. Por
todo esto, la necesidad principal es af inar nuestro planteamiento,
consensuar posiciones internas claras y precisas que nos den unidad.
Si eso se logra, solo habrá camino para avanzar.