Seis años en autogobierno. Cherán: caminando es como se construye el proyecto

“Nosotros ya tenemos la seguridad y ahora viene lo otro, no podemos tener sólo seguridad, necesitamos impulsar desarrollo e infraestructura. Las personas que viven en las orillas del pueblo necesitan servicios básicos”



17-04-2017
Seis años en autogobierno
Cherán: caminando es como se construye el proyecto

Jaime Quintana Guerrero y Giovanna Gasparello
Rebelión

Integrantes de las comisiones operativas, explican su estructura y dificultades para lograr un gobierno propio y que sirva para todos.

¿Qué es lo que sigue? se pregunta Julio, abogado de profesión e integrante del Consejo de Desarrollo Económico, una de las instancias operativas del Gobierno Comunal de Cherán K’eri. “Nosotros ya tenemos la seguridad y ahora viene lo otro, no podemos tener sólo seguridad, necesitamos impulsar desarrollo e infraestructura. Las personas que viven en las orillas del pueblo necesitan servicios básicos”, responde Julio.

Después del 15 de abril 2011, el pueblo de Cherán dio vida a un proceso de organización popular e indígena, que logró establecer una forma única y autentica de gobierno propio. Organizados en cuatro asambleas barriales y en pequeñas células organizativas, las fogatas, los cheranenses establecieron “desde abajo” una estructura de gobierno que favorece la participación democrática de la población en las decisiones de gobierno.

La población encontró en la organización y participación comunitaria una respuesta concreta a la lucha contra la violencia social, estructural y del crimen organizado. Los consejos, comisiones y colectivos representan una forma de “sanación” social frente a la violencia vivida: esto protegerse y hacer frente a las problemáticas de manera conjunta. Los espacios deliberativos adentro del gobierno comunal, de los barrios o en el ámbito religioso hacen que la comunidad tenga nuevamente actividad comunitaria. En entrevista, integrantes de distintos consejos nos ofrecen sus testimonios a seis años de la creación de su gobierno.

“La gente se cansa si no ve los resultados de un sistema”, expone el joven abogado; “nosotros tenemos que trabajar para que la gente se convenza de que un sistema como el nuestro no se levanta de la noche a la mañana”.

Entrevistados en las oficinas de la Casa de Gobierno Comunal, que antes pertenecían al “sistema de partidos” y en algunos espacios recuperados por los comuneros que eran utilizados como bodegas por el antiguo gobierno municipal, integrantes de las comisiones y consejos operativos exponen lo que realizan, así como las dificultades que encuentran en el desempeño de sus responsabilidades. Ellos son parte de la segunda administración del Concejo Mayor del Gobierno Comunal de Cherán, cuyo periodo finalizará en 2018.

La estructura del Concejo Mayor de Gobierno Comunal de Cherán K’ eri

El Concejo Mayor de Gobierno Comunal está compuesto por doce personas, tres representantes por cada uno de los cuatro Barrios: ellos son los K’eris Jánaskaticha. Dentro de esta estructura se encuentra un responsable mayor, el K’eri Tánkurhikua.

Para el funcionamiento del gobierno civil se crearon Consejos Operativos: los Consejos de Bienes Comunales, de Programas Sociales, Económicos y Culturales, de Honor y Justicia, de Asuntos Civiles, de Desarrollo Económico, de Administración Local, de Jóvenes, de Mujeres y el Consejo de Barrios. Cada administración adecua la estructura de acuerdo a las necesidades de gobierno, compuesto por Comisiones de Trabajo o nuevos Consejos.

Integrantes de los Consejos de Asuntos Civiles y de Desarrollo Comunitario explican que para realizar su tarea recabaron información en los cuatro barrios y las fogatas. Recolectaron propuestas y testimonios, realizaron un diagnóstico para la implementación de las actividades prioritarias, y a partir de la opinión y las necesidades de los comuneros elaboraron el plan de trabajo.

“El problema que tenemos siguen siendo los partidos políticos”

Uno de los problemas que enfrentan las comisiones en el desarrollo de su trabajo es el faccionalismo propiciado por las distintas militancias políticas, coinciden miembros de Desarrollo Económico, “ya que los representantes partidistas gestionan recursos y establecen programas paralelos a la administración comunal, y esto va dividiendo”.

“Algunos pobladores están acostumbrados a que les den algún recurso, y cambian su afiliación de acuerdo a sus beneficios. Son secuelas del viejo sistema de gobierno, este es el segundo gobierno y nosotros también tenemos errores. La seguridad ya no es solamente lo que necesitamos, queremos más y también lo quiere la gente. Caminando es como se construye el proyecto, tenemos esa apuesta”, menciona un miembro del Consejo de Desarrollo Económico.

Siempre hemos tenido “problemas con los partidos políticos, ya que cada vez que hacemos algo siempre se quieren meter. La seguridad ya la mejoramos, el desarrollo lo estamos mejorando. No es fácil pero tampoco es imposible, los partidos siempre están esperando un error, siempre han querido quebrarnos”, denuncia otro integrante del Consejo.

La identidad y la responsabilidad de la población: un reto para el Consejo de Asuntos Civiles

“El Consejo de Asuntos Civiles es una de las partes más importante para el desarrollo de la comunidad, pues es donde están la educación, la cultura y el deporte” expone Imelda Fabián Rangel, responsable del Consejo. Imelda fue elegida en el Barrio Tercero, es la encargada de recibirnos y presentarnos a los integrantes de las comisiones que están bajo su responsabilidad: las comisiones de archivo, educación, cultura y artesanía, deporte y salud.

Juana Díaz, elegida por el Barrio Primero para cumplir esta labor, informa que están “trabajando bajo un esquema ya elaborado por la primera administración de este nuevo gobierno comunal. Nuestro proyecto de educación tiene el enfoque en el rescate de las tradiciones y la preservación de nuestra lengua materna, el p’urhépecha. Trabajamos en una Casa de Cultura, estamos mejorando el edificio y su infraestructura”.

La comunidad de Cherán cuenta con escuelas de preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y universidades: el Colegio de Bachilleres, el Instituto Tecnológico Superior Purépecha, la Normal Intercultural Indígena y la Universidad Pedagógica Nacional. “Nosotros tenemos una coordinación con estas escuelas, no interferimos con sus áreas de trabajo educativas de la Secretaria de Educación Pública, nuestro gobierno tiene un proyecto de rescate de la lengua p’urhépecha , queremos que esto no sea sólo un taller sino también una asignatura”.

En Cherán se ha perdido el habla de la lengua p’urhépecha, relata Juana Díaz, desde que se implementó el Proyecto Carapan, “proyecto de gobierno que nos arrebató la lengua en Cherán, mientras en los alrededores, como en la comunidad de Turicuaro o Comachuén se habla mucho más”.

El Proyecto Carapan fue un experimento educativo-indigenista que se desarrolló a partir del año 1932 y se implementó con mucha fuerza en la región llamada Cañada de los Once Pueblos, y cuyo objetivo era la integración del mundo indígena a la sociedad nacional, promoviendo la asimilación y la desintegración de la cultura y las instituciones p’urhépechas.

Resultado del Proyecto Carapan o Tarasco fue el paulatino abandono del idioma p’hurépecha: “cuando fuimos a la escuela no nos enseñaron. Mis padres sí lo hablan, pero a ellos hasta con golpes les decían que dejaran de hablar lengua. A mí me decía mi madre: ‘háblame el Turihisï’ (mestizo) y de esa manera nos quitaron la lengua, nos obligaron a no hablarlo. Ellos se criaron y enseñaron que era mala la lengua p’urhépecha, y eso fue lo que nos inculcaron. Ahora nosotros lo estamos reivindicando, aunque nadie del Consejo habla la lengua, solo entendemos pocas palabras”.

La educación primaria es bilingüe y obligatoria, añade la responsable de educación, “es poco lo que se enseña, son palabras sueltas, y cuando un alumno sale a la cotidianidad ya no las usa. Muchas escuelas dicen que son bilingües, pero es mentira. Existe un proyecto y todas las escuelas lo tienen, pero no le dan seguimiento, ya que los maestros no saben hablar la lengua”.

La comisión de educación trabaja con los directores de todas las escuelas para incluir la enseñanza de la lengua p’urhépecha en las asignaturas del nivel medio y superior. “Nuestro proyecto educativo está basado en revalorizar la lengua, porque aún no la hemos perdido. Queremos que este programa se desarrolle a nivel superior. Nosotros como Consejo tenemos que concientizar a la población que la lengua es nuestra. Estamos tratando de reunir a las personas mayores y empezar a trabajar con sus conocimientos de p’urhépecha, para que nos enseñen”.

La cultura, un trabajo de construcción colectiva

La música es uno de los proyectos de la Comisión de Cultura, y su responsable es Cuauhtémoc Sixto Ambrosio, originario del Barrio Segundo y electo por la Fogata Nueve. “Contamos ya con una orquesta de niños y adolescentes, son setenta integrantes y realizan presentaciones de manera más profesional, la orquesta ya sale de Cherán y está tocando en Uruapan, Paracho y Zamora”.

Estas actividades se realizan en la Casa de Cultura que se encuentra a las orillas del centro, sobre la carretera principal. Es un espacio donde la población acude para tomar talleres de música, de bailes y arte, “antes eran oficinas de gobierno del Estado, cuando estaba regido el pueblo de Cherán por partidos políticos nadie asistía, ni se conocía este lugar, no les interesaba este espacio y mucho menos la cultura”.

El proyecto musical cuenta con una banda sinfónica de niños, una rondalla y un coro infantil y juvenil. “Los niños acuden a este lugar, tenemos más a menos doscientos niños que estamos atendiendo”, remarca Cuauhtémoc.

Asimismo, relata que se ha perdido parte de “la tradición” por lo que reconstruir la cultura purépecha “es nuestro trabajo, la cultura es una construcción colectiva de la memoria”. Según el representante del Consejo de Asuntos Civiles, en Cherán se mantienen tradiciones religiosas católicas, pero también ritos y ceremonias tradicionales p’urépechas; sin embargo, “muchas de las ceremonias han perdido su sentido, algunos ya nomás se van a emborrachar”.

“Es necesario retomar esas festividades para resignificarlas. Estamos aún en la edad en que se pueden rescatar los saberes ancestrales, los viejos aun lo tienen este conocimiento, ahora en quien nos estamos enfocando es en los jóvenes. Los festejos que tenemos son por ejemplo el cambio de gobierno, el aniversario del movimiento, los ritos que se hacen para pedir permiso al sol y a la naturaleza y brindar el agradecimiento”.

Otras actividades que desde el Consejo se impulsan para fomentar la unidad comunitaria son los “Domingos Familiares”, que consisten en convivios, bailes o paseos en bicicleta por la comunidad de manera colectiva.

La salud comunitaria como parte del “ciclo de vida”

“La misión que yo tengo es el saneamiento de la comunidad, estoy encargado de la Salud Pública. Me encargo que lo establos estén afuera de la comunidad para que no contaminen y que las campañas de vacunación y de limpieza se desarrollen bien” explica Santiago Álvarez Figueroa, electo para cumplir esta tarea por el Barrio Tercero y la Fogata Veintiuno.

¿Cómo funciona la salud en Cherán? A esta pregunta, Santiago Álvarez responde: “la comunidad cuenta con consultorios particulares y dos clínicas de primera base, y el Hospital Integral de Cherán. En ellos se atiende a toda la comunidad y en caso que no se encuentre una atención mayor para casos graves se canaliza a otro hospital, al regional de Uruapan”.

Se ha implementado en Cherán una campaña de deschatarrización que radica en visitar casa por casa, para erradicar y controlar la proliferación del mosquito portador del virus Chinkungunya y Zika, “nos encargamos que no se tengan agua acumulada ya que en el agua verde se reproducen los moscos. Si se tiene cubetas, llantas o chatarras, ya que es ahí donde se acumula el agua y nacen los mosquitos”.

El pasado 2 de julio inició la operación de “Ciclo de Vida”, proyecto integral centrado en la separación y el sucesivo reciclajede la basura: “el cartón, el vidrio y también lo orgánico que sirve para hacer compostas”. Santiago explica que estos proyectos funcionan mientras las asambleas de los barrios estén de acuerdo y comprometidas en cambiar un poco su vida. “Las asambleas son fundamentales y como vecinos tenemos cuidarnos, vigilar y saber quién no cumple”. El programa Cero Basura opera con rutas de camiones que recolectan la basura de la comunidad. Cada día, se recoje un producto diferente.

“Con las unidades o camiones en marcha, vamos a ver de qué manera las familias responden y a los que cumplan les ponemos una etiqueta verde en la casa, si la gente no responde y no quiere participar le vamos a poner la etiqueta roja y eso quiere decir que no cumple y que se le llamara para ir al el Consejo”, pues va ser sancionable, explica.

“Por el momento el basurero que existe no nos afecta, pero en 30 o 40 años si nos afectara, ya estamos pensando en proyectos para ese basurero”. Los jóvenes del Colegio de Bachilleres de Cherán, se incorporan a los promotores ambientales, “son los que dan la información”.

Un reto es generar trabajo para que la gente no migre

“Este proyecto incluye una cooperativa de reciclaje de basura, que pueda aprovechar los residuos y de esa manera hacer una empresa que genere empleos”, exponen integrantes del Consejo de Desarrollo Económico.

La migración es uno de los retos que se enfrentan las comunidades de la región, “necesitamos que la gente no migre, muchos se van a la pizca de la fresa a Zamora o bien se mete a trabajos fáciles a la delincuencia organizada, extorsiones o secuestros.

“Nosotros empezamos a cambiar poco a poco nuestra forma de gobierno, y nuestra forma de vivir. Los que quieren dividir es imposible que lo logren. El pueblo ve futuro en este proyecto y en eso estamos trabajando”, concluye un joven integrante de los Consejos Operativos de Cherán.

Jaime Quintana Guerrero y Giovanna Gasparello / Tercera Vía