La rebelión de las mujeres mexicanas ante la justicia patriarcal por el femicidio de Lesvy Berlín Osorio Martínez

Cuando me maten, que se sepa que fui una mujer libre, que aborté, que me gustaba usar los pantalones ajustados y la falda corta, que soy madre soltera, que no estudié una carrera universitara, que viajaba sola, que me gustaba beber con mis amigas y amigos, que recorrí las calles de madrugada y sin compañía, que grité, que fumé mota, que viví en unión libre, que tomé terapia y pastillas para dormir.
Convocan a celebrar una Jornada de Autodefensa Feminista el próximo 9 de mayo en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.



Los de abajo

¡Justicia!
Gloria Muñoz Ramírez
La Jornada

#SiMeMatan es el hashtag que las mujeres de México usamos para dignificar nuestra vida y prevenir a la sociedad de la revictimización que gobiernos y grupos conservadores hacen de nuestra muerte. No fue un simple error el cometido por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México difundir datos (además falsos) sobre la vida de Lesvy Berlín Osorio Martínez, de 22 años, estrangulada con un cable de teléfono en los jardines de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). No, no fue un error, sino el reflejo de un sistema en el que se justifica la muerte de una mujer criminalizándola y acusándola de loca, drogadicta, alcohólica, de salir sola de madrugada, de usar falda corta, de buscarse su muerte.

La procuraduría capitalina hizo lo que sabe hacer: discriminar, difamar, prejuiciar, alterar información. No buscó el esclarecimiento inmediato y mucho menos poner fin al atroz feminicidio, sino culpar a la víctima, lavarse las manos, infundir la vileza de que la responsabilidad es de la mujer por no portarse “bien”.

La reacción de las mujeres mexicanas no se hizo esperar. En cascada empezaron en redes sociales las reacciones contra la “justicia” patriarcal. Cuando me maten, dijimos en nuestros espacios, que se sepa que fui una mujer libre, que aborté, que me gustaba usar los pantalones ajustados y la falda corta, que soy madre soltera, que no estudié una carrera universitara, que viajaba sola, que me gustaba beber con mis amigas y amigos, que recorrí las calles de madrugada y sin compañía, que grité, que fumé mota, que viví en unión libre, que tomé terapia y pastillas para dormir.

Que Lesvy no haya sido estudiante de la UNAM no la hace menos que ninguna. Su cuerpo apareció en ese espacio y la máxima casa de estudios tendrá que responder por la vigilancia y seguridad en sus instalaciones. Las campañas universitarias contra el acoso y la violencia tienen hoy un reto enorme. Estar a la altura y no deslindarse es lo que procede.

La lección para los medios de comunicación no es menor. Su irresponsabilidad al difundir información prejuicida y misógina sobre Lesvy los hace cómplices de una política que promueve el feminicidio. Ninguno de los que hicieron eco de la procuraduría es ingenuo ni inocente.

Por lo pronto Araceli Osorio, madre de la joven, está dando la cara por su hija. Lesvy “no era alcohólica ni drogadicta ni cuidaperros”, aclaró la indignada mujer.

Resultados inmediatos en la investigacion del asesinato de Lesvy, justicia, una disculpa pública a su familia y a todas las mujeres que nos sentimos agredidas por su revictimización, es lo que corresponde a las autoridades. A nosotras, no dejarnos.

www.desinformemonos.org

losylasdeabajo@yahoo.com.mx
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Comunidad de la Ibero repudia la revictimización de Osorio Martínez

Periódico La Jornada
Domingo 7 de mayo de 2017, p. 6

Integrantes de la comunidad académica de la Universidad Iberoamericana expresaron su “profunda aflicción e indignación frente al asesinato de Lesvy Berlín Osorio Martínez, hecho de crueldad que exhibe el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres por el que atraviesa la sociedad mexicana”.

En pronunciamiento firmado por Elvia González del Pliego Dorantes, coordinadora del Programa de Asuntos de Género de la Ibero, y Denise González Núñez, a cargo del Programa de Derechos Humanos, entre otros académicos, señalan que “la impunidad y la indiferencia siguen siendo los más grandes adversarios, pues fomentan la constante y flagrante violación de los derechos humanos”.

Plantearon que es necesario “seguir alzando la voz para denunciar la violencia contra las mujeres y considerarlo como un asunto de interés social y político, que constituye una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, al reforzar patrones sociales violentos que naturalizan la intolerancia y la injusticia desde la estructura misma de la sociedad”.

Dijeron sentir indignación “ante los desafortunados comentarios de las autoridades, que se inclinan a culpabilizar a Lesvy y a todas las mujeres víctimas de violencia. Aunque no somos omisos y repudiamos los altos índices de criminalización, corrupción e impunidad que existen en los casos de feminicidio en la Ciudad de México, exigimos a las autoridades responsables el esclarecimiento de los hechos utilizando los más altos estándares de derechos humanos y los protocolos de investigación de feminicidio”.

Aparte, integrantes de la Coordinadora Estudiantil Universitaria señalaron en un comunicado que se requieren medidas nuevas para garantizar la seguridad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Convocaron a celebrar un mitin para demandar seguridad en la UNAM, el próximo 9 de mayo, a las 10 horas, afuera del edificio de gobierno de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.

Por otro lado, grupos de universitarias convocaron a celebrar una Jornada de Autodefensa Feminista el próximo 9 de mayo en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. De acuerdo con la convocatoria difundida en redes sociales, a partir de las 15 horas en los jardines de la facultad se realizarán charlas sobre defensa física y “técnicas de autocuidado”.