Desafíos populares

Te preguntas ¿qué ha pasado?
Dónde nos perdimos en el camino
En qué recodo o descuido
Cualquier día en tus idas y venidas

Ahora debes confiar en ti
En tu potencia impredecible
En tu fuerza creativa
Manantial dulce filtrado por las rocas
En tu amor a la vida exuberante
Debes aprender a autogobernarte
Aprender de los saberes corpóreos
Y la memoria territorial de los pueblos
Rememorados y ancestrales



Desafíos populares
03.07.2017

Sebastiano Monada
http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/desafios-populares/

Te preguntas ¿qué ha pasado?

Dónde nos perdimos en el camino

En qué recodo o descuido

Cualquier día en tus idas y venidas

Difícil responder la pregunta

Quizás ni tenga respuesta

Pues todo pasa sin solicitar a nadie

Ni pedir permiso a alguien

Mujer esperanzada en el cambio prometido

Retorno al paraíso perdido

Religión popular caminando descalza

Como franciscanos despavoridos

Te sentiste reconocida cuando hablaba el caudillo

Con la voz convocante de profetas muertos

Y transformados en escritos sagrados

Pues te nombraba como conversando contigo

Nombraba tu vida y sus avatares

Te convocaba a participar convidada

A la fiesta popular de entusiasmos embriagada

Eso es importante como es la dignidad encarnada

Porque siempre has sido importante como el agua

Pero nadie te había reconocido

Lo hacia el caudillo

Hombre curtido por el calor del trabajo

Crepitante madera consumida por el fuego

Y el frío de las nieblas abandonadas

Como se desecha a los caninos

En las calles desoladas

Al retornar a tu casa

Cuando te hablan con afecto

Sientes el abrazo deseado

Entonces entregas tu cariño

Al amigo esperado

Se abre la ventana al parque

Como decía Jesús Urzagasti, el chaqueño

En libro dedicado a amigos entrañables

Y entregas tu cuerpo a la promesa

Vestida de floresta de primavera

Cuando se habla con el corazón en la mano

Y sus latidos en la boca

La escuchante se conmociona

Como niña agasajada en cumpleaños

Se reconoce en el tambor que convoca

Desde selvas donde se esconden los cimarrones

El escuchante vibra con alegres ondas

Compositoras inspiradas en sueños

Largos viajes indescifrables

Enlazando amistades ancestrales

Memoria de tiempos desaparecidos

Cuando la solidaridad era importante

Comprometiendo complicidades amistosas

En travesuras inolvidables

Por eso el caudillo convocaba

Porque amaba y sufría la trama

Inscrita en la piel bronceada

Por los labios añejos pegajosos

Marcas como registro de troncos

De árboles sabios

Se entrega de cuerpo entero

A su transgresión personal y carismática

Pensando que con ella

Llama infamante incendiando praderas

Puede cambiar el mundo

O por lo menos interpelarlo

Hiriéndolo mortalmente

Lo que hace es sincero

Por eso convoca como pututu inconsolable

Aunque todavía crea en epopeyas

En tramas de héroes y de villanos

Lo hace inocente, es eso lo aprendido

En trayectorias improvisadas

De vidas intensas no contadas

Y lleva adelante su cometido

Con tenacidad de toro enamorado

De la fecunda luna plateada

Mujer y hombre del pueblo

Sintonizándose con el caudillo

Confían en que el afecto basta

Confianza religiosa y empatía

No saben a pesar de todo

De la sinceridad y la entrega

Otras brisas mueven la hoguera

Ardiendo en la noche sin fronteras

El caudillo muere repentinamente

O envejecido y olvidado

Como todos los que nacen en la Tierra

Como todos los muertos que se olvidan

Así recitaba el poeta gitano

Al torero con un asta desolada

El pueblo se siente ensangrentado

Despedida de crepúsculo agonizando

Arrastrado a la concavidad infinita

Donde divagan constelaciones desorientadas

El padre ha muerto y ya no queda nada

Solo el duelo mudo

Y ciegamente insoportable

La pena perdurable condena

Impresionante historia de afectividad humana

Conectora de pasiones desbocadas

Tropel equino liberado de sus riendas

Se diseminan pulverizadas en la nada

Como si fueran inventos burbujeantes

Para volver a nacer en espesor presente

Carcajadas huesudas de calaveras

Dormidas para siempre

Te sientes más sola que la soledad misma

Ensimismada en meditación sin curso

Buscando naufragio en mar atormentado

Como barco perdido en inmensidad oceánica

Te sientes más solo que en desamparo

Suspendido en nebulosa de pensamientos

Que no encuentran calma

Como beduino en camello indiferente

En mar de arena del desierto

No están solos sino acompañados

Por multitudes de soledades deshabitadas

Que no se ven ni se arriman

Al estar profundamente ensimismadas

En cueva de eterna orfandad

Como repetida profecía fatal

Y asumir consecuentemente el duelo

Como almas en pena sin consuelo

Congoja llorona reclamando

Presencia del fantasma añorado

Ausencia del patriarca muerto

Y masivamente sepultado

El duelo no revive a nadie

Solo es luto embrujado

Ceremonia alargando la muerte

Te arrastra de la tristeza a la melancolía

Indescriptible llenando el vacío sin fondo

De aleteos extraños de aves desconocidas

Después a la frustración irremediable

Dejándote sin fuerzas agotado

De tanto vivir y padecer

Enfermo postrado en la cama

Ya no podrás volver a rebelarte

Como antes, vitalidad temida por patrones

No volverás a acompañar las luchas desatadas

Este camino no lleva a ninguna parte

Salvo al abismo sin fondo ni sentido

A no tener esperanzas ni porvenir ninguno

Y los amos retornen como siempre

Vencedores y despiadados

Es menester aprender de estas lecciones

Enseñanzas de la experiencia humana

El caudillo fue un amigo de otro tiempo

Al que diste tu apoyo y tu afecto

Ahora no está, no busques otro caudillo

No hay dos sino el que se ha ido

El otro es una emulación dramática

Aprovechándose de buenos sentimientos

Habla mucho del ausente

Exalta su nombre convertido en símbolo enigmático

Para decirte que es el sucesor incuestionable

Esperando tu compromiso impostergable

Aunque no le tengas el mismo afecto

Ni confianza