EZLN: llegó la hora de actuar

29.Dic.03    Análisis y Noticias

México D.F. Lunes 29 de diciembre de 2003

Los pueblos indios, “cada vez peor”: comandante David

Para ejercer derechos legítimos no hay que pedir permiso al “mal gobierno”

HERMANN BELLINGHAUSEN

A pocos días del décimo aniversario del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, se dio a conocer un mensaje del comandante David a los pueblos indios de México. Los rebeldes declaran que “ya que ningún gobierno mexicano, ni los anteriores ni el actual, y seguramente los posteriores gobiernos, tendrán la voluntad de cumplir, ha llegado la hora” de tomar en sus manos su propio destino. Con ello, el movimiento rebelde reitera su carácter esencialmente indígena.

Luego de asegurar que los pueblos indios están “cada vez peor”, el comandante David expresa: “está claro que ningún gobierno nos va a dar el derecho y la libertad para vivir dignamente, por eso ahora ya no pedimos, ni exigimos; ahora nos toca actuar y ejercer nuestros derechos como pueblos legítimos y primeros pobladores de nuestro país”.

Como se recordará, el comandante David, miembro del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, encabezó la delegación del EZLN en los diálogos de San Andrés en 1995 y 1996, y ha sido todos estos años uno de los voceros fundamentales del grupo rebelde y sus comunidades.

En el mensaje, enviado como participación del EZLN a las mesas del zapatismo y pueblos indígenas que se celebraron en días recientes en diversas entidades del país, el comandante tzotzil expresa: “quiero explicarles un poco sobre nuestra lucha zapatista, porque es muy importante que todos conozcan y entiendan las ideas y la causa de nuestro levantamiento armado”. Se dirige “sobre todo a los jóvenes y a los niños”, pues “es necesario que entiendan, porque son ellos el futuro de nuestros pueblos indios y continuadores de nuestra historia.

“Los zapatistas nos levantamos en armas por una causa justa; porque la vida y la situación de los pueblos indios es cada vez peor. En cualquier parte de nuestro país donde hay indígenas se sufre el hambre, la miseria, la humillación.

“Primero nos despojan de todas nuestras riquezas naturales y luego nos explotan, maltratan y esclavizan en nuestra propia tierra. Los indígenas, desde hace muchos años, hemos sufrido toda clase de injusticias: no tenemos derecho a la tierra, a la salud, a la educación, a la alimentación, a una vivienda digna, ni el respeto a nuestra lengua y nuestra cultura. Ante esta realidad, muchos pueblos indígenas han venido luchando por reclamar sus derechos y pedir justicia, pero sus justos reclamos nunca han sido escuchados por los que tienen poder y dinero.”

Hoy es una evidencia histórica. Uno de los principales efectos de largo alcance del levantamiento armado del EZLN fue poner la discusión de la problemática indígena en el centro de la conciencia nacional. Los zapatistas, y el generalizado apoyo que han recibido sus demandas por parte de los pueblos indígenas, ha revelado a estos pueblos, no sólo como un “pendiente” de los sucesivos gobiernos, sino como actores claves e ineludibles de las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales de México.

El comandante David agrega: “los pueblos que luchan por sus derechos reciben a cambio persecuciones, encarcelamientos, asesinatos a sus dirigentes, represiones y masacres a los pueblos que se organizan. A otros no los mata, pero los calma con migajas y promesas. Toda esta historia de dolor y sufrimiento es la que nos obligó a levantarnos en armas el primero de enero de 1994, para decir ‘¡Ya basta de vivir y morir en la humillación y en el olvido! Nuestra lucha como zapatistas es por la justicia, por la libertad y por los derechos de todos los pueblos indígenas en nuestro país y otros países del mundo, que deben vivir con derecho, con libertad y justicia”.

No obstante, “ningún gobierno supremo quiere entender esta justa causa, por la que nos levantamos en armas”, dice el comandante David. “Tenemos el claro ejemplo con lo que ha pasado con los acuerdos de San Andrés, firmados por el gobierno federal y el EZLN, en los que están contemplados las ideas, los anhelos, los derechos a la autonomía y a la auto-libre determinación de los pueblos indígenas”.

Este acuerdo firmado, que “ningún gobierno mexicano quiere cumplir”, dio pie a una propuesta de ley elaborada por la Cocopa a fines de 1996, y que fue rechazada por la actual legislatura federal y el gobierno de Vicente Fox. “Está claro que ningún gobierno nos va a dar el derecho y la libertad para vivir dignamente, por eso ahora ya no pedimos ni exigimos, ahora nos toca actuar y ejercer nuestros derechos”.

Por eso, “invitamos a todos los pueblos indígenas de nuestro país a que se unan y se organicen para ejercer sus derechos como pueblos y no tengan miedo de hacerlo, porque no es ningún delito unirse y organizarse para buscar y trabajar por una vida digna para nuestros pueblos y el futuro de nuestros hijos, para que sean verdaderos herederos de nuestra raza, de nuestra cultura y de nuestra historia”.

Confirmando el que ha sido el principal mensaje del EZLN desde el primero de enero de 2003, y ha formado parte del discurso rebelde desde 1994, el comandante David convoca a los pueblos indios a unirse y organizarse mejor: “Que cada pueblo, que cada estado, que cada comunidad, se sienten a pensar, a analizar qué deben hacer para cambiar esta triste situación”.

Concluye: “La hora ha llegado, y no (debemos) esperar a que el mal gobierno nos dé permiso, porque eso nunca sucederá. Si no lo hacemos nosotros los pueblos, nadie lo hará por nosotros. Hermanos y hermanas indígenas, esto es lo que quiero decirles: que no hay otra manera para salir en esta triste situación que vivimos todos los indígenas