Felipe Quispe y lider sindical de El Alto se suman a la convocatoria de huelga general y bloqueos de caminos. Evo Morales se niega e insiste en defender al gobierno neoliberal

26.Ene.04    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
Las presiones de Kirchner, Lula y Chavez sobre Evo Morales para sumarlo a los frentes populares para la estabilizacion del capitalismo regional no han conseguido doblegar a los sectores mas combativos del pueblo. Estos 20 dias que anteceden a la movilizacion seran una nueva demostracion de la pugna entre las burocracias negociadoras y las bases dispuestas a la lucha.

EL “MALLKU” VA CON LA COB, EVO VA EN CONTRA

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, enero 25, 2004.- Los principales actores de la rebelión popular de octubre han vuelto a confluir en la lucha contra el neoliberalismo. El “Mallku” Felipe Quispe, líder de los campesinos del Altiplano, y el ejecutivo de la Central Obrera de El Alto, Roberto de la Cruz, han aceptado la convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB) para preparar en 20 días una huelga general y el bloqueo de caminos con el que los sectores sociales y populares quieren doblegar al gobierno neoliberal de Carlos Mesa y cerrar el Parlamento.

Únicamente el dirigente cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), el diputado Evo Morales, ha rechazado la convocatoria y se ha pronunciado en contra, casi en la misma tónica de septiembre y octubre del 2003, cuando las organizaciones vecinales y populares luchaban por derrocar al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

En esa ocasión, la huelga general decretada por la COB del minero Jaime Solares fue apuntalada por el bloqueo campesino de caminos y la huelga de hambre del “Mallku” y el levantamiento y cerco sobre La Paz timoneados por De la Cruz. Evo Morales, que pasó gran parte del conflicto viajando por el exterior, había calificado a esa huelga como “precipitada” y “prematura”, contribuyendo a la lucha social sólo al final del conflicto, lo que sin embargo no fue óbice para que apareciera a nivel internacional, en medios poco informados, como uno de los artífices de la insurrección popular.

HISTORIA REPETIDA

Hoy, a tres meses de la caída de Sánchez de Lozada, los personajes de esta historia transitan por cauces similares.

A la radicalidad de la COB, le ha seguido la impetuosa posición campesina. “Si la COB determina cerrar el Parlamento, entonces nosotros vamos a comprar candados grandes o si no a chicotazo limpio lo cerramos, eso no es ningún problema, pero que esto sea una medida de hombres con pantalones y no sea de maricones que sólo lanzan amenazas o discursos y luego en la práctica no hay nada y por eso se pierde el apoyo”, aseguró el radical “Mallku”.

De la Cruz, de la rebelde población de El Alto, no se ha quedado corto y ha ratificado las consignas que lanza desde la asunción de Mesa a la Presidencia, al que califica de continuador de las políticas neoliberales de Sánchez de Lozada y de ser un dócil instrumento de las transnacionales, de la Embajada de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI). También se la tiene jurada al Congreso, dominado en sus dos tercios por parlamentarios que son militantes de los partidos neoliberales y de derecha, que cogobernaron con el anterior régimen.

ASAMBLEA POPULAR

En reemplazo del actual Parlamento, la COB se propone reinstaurar la Asamblea Popular, que tuvo una efímera vigencia a principios de los años 70 y que estaba conformada por representantes de los trabajadores, campesinos, clases medias empobrecidas, intelectuales y partidos revolucionarios y de izquierda.

“Queremos una Asamblea Popular porque es el mecanismo para revertir la pobreza, porque cambiaremos la estructura de este modelo económico por otro que sea más humanitario, más social y no como ahora que el sistema es asesino”, dijo el dirigente de la COB, Crecencio Machaca, según consigna un matutino local.

“Si el Gobierno no responde satisfactoriamente por lo menos al 75 por ciento del pliego de los trabajadores, el plan de la Asamblea Constituyente estará en marcha”, advirtió Machaca.

EXIGENCIAS

La huelga general, el bloqueo de caminos y el cierre del Parlamento comenzarían a ser ejecutados dentro de 20 días, si es que el Gobierno no da señales muy claras para modificar radicalmente el modelo neoliberal en vigencia, re-nacionalizar el gas y el petróleo, aumentar significativamente los salarios de los trabajadores y dejar sin efecto duras medidas económicas contrarias al pueblo. La misma exigencia recae sobre el Congreso, al que se le exige la aprobación de leyes favorables a los trabajadores y el pueblo y una drástica reducción en el salario de los parlamentarios.

A diferencia de los sectores laborales, los parlamentarios obtuvieron a principios de año un aumento indirecto en sus dietas de alrededor de mil dólares, situación cuestionada por la población, cada vez más decepcionada de su accionar poco eficiente, altamente improductivo, extremadamente corrupto y sin dignidad. La última denuncia pública, realizada por la diputada Roxana Sandoval, señala que los parlamentarios recibían mensualmente del gobierno de Sánchez de Lozada un aporte secreto e ilegal de 2.000 dólares para aprobar determinadas leyes y resoluciones.

EN DEFENSA DEL PARLAMENTO

En el campo popular son pocos los que respaldan la labor del Parlamento, aunque éste no es el caso del diputado Evo Morales, que salió en su defensa y criticó de sediciosos y golpistas a los dirigentes de la COB. “Quienes dicen que se cierre el Parlamento no aceptan la democracia, sólo están buscando un golpe de Estado, una dictadura, que es lo que quiere la Embajada de Estados Unidos y Sánchez de Lozada”, denunció el jefe del MAS, que también defendió al gobierno de Mesa y cuestionó la convocatoria a la huelga general.

“No creo que tenga resultados positivos”, dijo al asegurar que los cocaleros no acatarían el instructivo de la COB, lo que fue criticado a su vez por los sindicalistas.
“Evo Morales es parte del gobierno (de Mesa) y por tanto no desea salir del mismo. Es por esa razón que está cuestionando a los dirigentes sindicales”, dijo el “Mallku”, mientras Solares señaló que “los trabajadores defienden una democracia real (…) Los trabajadores hemos reconquistado la democracia, pero no para morirnos de hambre”.

LA VÍA ELECTORAL

“Llamo al compañero Morales a reflexionar (…) Él ha cambiado mucho desde que está en el Parlamento”, agregó el líder de la COB, que no cree que las elecciones municipales de fin de año y las presidenciales para el 2007 vayan a cambiar radicalmente el destino de Bolivia y los trabajadores, como sostiene el jefe del MAS.

Hace un año y medio, el cocalero Morales obtuvo el segundo lugar en la votación presidencial, muy cercano al primero, y desde esa fecha tiene la convicción de que obtendrá la presidencia mediante la vía electoral, por lo que ha subordinado todo su accionar político a esa posibilidad.

Hasta ahora ha brindado su apoyo al gobierno de Mesa, a pesar que éste cumple fielmente con el programa económico acordado con el FMI, continúa con la erradicación forzosa de cocales y mantiene en pie las leyes que otorgan la propiedad del gas y el petróleo a las transnacionales.

La amenaza contra el Parlamento ha unido a todos los partidos neoliberales en su defensa. “En esta jornada histórica que vive Bolivia, no nos extraña que surjan coincidencias de extremas derechas e izquierdas que no son afectas y afines a la democracia y que en los hechos coinciden en sus acciones para cerrar el Parlamento y, por esa vía, afectar la democracia y desestabilizar al gobierno”, dijo el movimientista Oscar Sandoval, jefe de la bancada parlamentaria del partido del ex presidente Sánchez de Lozada.