Más de 30 bloqueos rurales y urbanos en Guatemala. Éxito del Paro Nacional. Ocupan diversos locales estatales

09.Jun.04    Análisis y Noticias

Guatemala: Exitoso Paro Nacional contra desalojos, paquete fiscal y TLC con EEUU

Fueron bloqueados por los campesinos e indígenas 30 puntos principales de las carreteras del país, y por los sindicatos y pobladores urbanos el aeropuerto y otros lugares estratégicos de la capital. En la tarde fueron levantados parte de los bloqueos rurales, al aceptar el Presidente comenzar negociaciones con las organizaciones que convocaron la movilización.

Miles de trabajadores, campesinos e indígenas bloquearon desde horas de la mañana las principales carreteras y los pasos fronterizos con El Salvador, Honduras y México.

De acuerdo con reportes de las autoridades y los manifestantes, los bloqueos se ubicaron en siete puntos de la carretera al Pacífico, la cual conduce a las dos principales zonas fronterizas de Guatemala con México.

Asimismo, obstruyeron los pasos que conducen a las fronteras de El Florido y Agua Caliente, con Honduras, así como la que va a Anguiatú Concepción Las Minas, en ruta a El Salvador, con lo que el obstruyó el paso en nueve puntos fronterizos.

Además, colocaron tapones en las entradas de algunas cabeceras departamentales y en algunos municipios del país.

El bloqueo de carreteras y la paralización de los servicios en las zonas fronterizas y aeropuertos es la primera gran protesta que afronta el Presidente Berger, quien asumió el poder el pasado 14 de enero.

“Hasta el momento tenemos 30 puntos carreteros que estratégicamente fueron tapados (bloqueados) y consideramos que se pueden incrementar, porque otros sectores se están sumando al movimiento”, dijo al mediodía el dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), Daniel Pascual.

“Consideramos que estamos llegando a un 75% de la convocatoria, porque también se han tomado gobernaciones departamentales, edificios públicos y la entrada al aeropuerto” internacional La Aurora, en el sur de la capital, agregó el dirigente en referencia a la protesta convocada para comenzar este martes.

“Nosotros ya no estamos para sentarnos sólo a dialogar, queremos cosas concretas y que el Presidente se comprometa a cumplir nuestras demandas: frenar los desalojos (de terrenos), retirar el paquete fiscal (que discute el congreso) y planificar la compra y entrega de fincas”, precisó.

Otro de los dirigentes del paro, Orlando Blanco, dijo que hay concentraciones en puntos estratégicos de la capital, como el Congreso, la Corte Suprema, el Ministerio de Finanzas, el aeropuerto internacional y la Plaza de la Constitución.

Decenas de comercios fueron cerrados en la capital, y los mercados y colegios privados se unieron al paro convocado por organizaciones campesinas, indí­genas, sindicales, humanitarias y populares.

Cientos de trabajadores de los mercados cantonales, vendedores del sector informal y estudiantes de la estatal Universidad de San Carlos, iniciaron una masiva marcha en el centro de la capital, donde provocaron un congestionamiento de tránsito.

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Guatemala (Conadegua), calificó como “un éxito” los bloqueos, tras expresar que “ahora el presidente debe atender los compromisos que se le demandan”.

Los manifestantes exigen al gobierno del presidente Oscar Berger que se comprometa a no desalojar a los campesinos de las fincas que han ocupado ante la falta de tierra para subsistir; a cesar la persecución de líderes agrarios; a elevar los salarios mínimos; a frenar alzas a los productos de la canasta básica y de la energía eléctrica; y que se legisle sobre una ley de catastro de tierras ociosas.

Miles de campesinos e indígenas han sido desalojados por la fuerza de más de una veintena de haciendas desde la llegada al poder de Berger, y la Policí­a ha quemado sus humildes viviendas y cultivos, denunciaron los inconformes.

También pidieron el retiro de la iniciativa de un paquete fiscal que Berger presentó al Congreso, que incluye elevar las tasas de impuestos y que el Congreso no ratifique el TLC que en mayo firmó Centroamérica con Estados Unidos, por considerarlo “nocivo” para el paí­s.

Comienzan a desbloquear carreteras de Guatemala, aunque sigue paro

Sin declarar concluido el paro nacional protagonizado hoy en todo el país, sectores populares de Guatemala comenzaron a despejar las carreteras del interior y redujeron los bloqueos a calles y edificios públicos en la capital.

Según Rodolfo Pocop, uno de los líderes del Frente Común Maya Campesino, que convocó a la multitudinaria demostración de descontento, el retiro de miles de personas de los lugares cerrados al paso de vehículos respondió a una decisión para facilitar el diálogo negociador con el presidente Oscar Berger.

Aclaró, sin embargo, que de no llegarse a acuerdos concretos y satisfactorios para campesinos, indígenas, sindicalistas y otros estratos populares, el miércoles se completará la segunda jornada que se tenía prevista para realizar el paro.

Berger y el vicepresidente, Eduardo Stein, platicaron con los líderes sociales en presencia de José Quesada, representante de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Juan Luis Florido, fiscal general, Rolando Morales, titular del Congreso, y Sergio Morales, procurador de los derechos humanos.

Desde finales de la tarde vías de gran importancia comercial y estratégicas para el movimiento de personas hacia la capital o desde ésta para las fronteras con México, El Salvador y Honduras, empezaron a quedar sin barricadas ni neumáticos quemados, o troncos de árboles.

A partir de las 3 de la tarde hora local, se reportaron los primeros despejes voluntarios de las arterias que mantuvieron fraccionado el país y paralizado el comercio, el turismo y la transportación de personas, con excepción de Entre Ríos, en Izabal (nororiente), en donde hasta entrada la noche se mantenía el bloqueo de las carreteras.

En los alrededores de la Casa Presidencial, el Congreso y el Palacio Nacional de la Cultura, en el centro capitalino, así como del aeropuerto internacional La Aurora, también se observaban concentraciones de manifestantes, siempre a la espera del resultado de las pláticas con el gobernante.