Nuevas acciones de autonomía local: Mineros de Atico destrozan comisaría

14.Jun.04    Análisis y Noticias

Los mineros de Atico destrozan comisaría

Se rebelaron contra la policía porque les impidió linchar a un
grupo de ladrones que los habían secuestrado durante 60 horas.

Caravelí, Perú

Un muerto y cuatro heridos dejó el enfrentamiento entre trabajadores de la mina Fray Alonso, en Atico, Arequipa, y una turba de delincuentes que ingresó a las instalaciones en horas de madrugada del sábado, con la finalidad de sustraer las herramientas de trabajo que utilizan los mineros para extraer oro.
Por lo menos unos 35 sujetos provistos de cuchillos y pistolas irrumpieron en la mina y luego de tener en cautiverio por más de 60 horas al personal, huyeron llevándose un motor, cuatro pistolas de perforación, picos, y lampas, entre otras herramientas.
En un descuido de sus captores, algunos rehenes lograron escapar para dar aviso a la policía de Caravelí.
El capitán PNP Juan Zegarra Zúñiga llegó hasta el lugar, pero los delincuentes fugaron raudamente.

VENGANZA MORTAL
Los indignados mineros persiguieron a sus atacantes y en horas de la noche los encontraron, originándose una batalla campal.
Cuatro de estos facinerosos resultaron con serias lesiones y uno falleció tras recibir una golpiza.
Los heridos fueron trasladados al hospital de Camaná. Allí se les identificó como Felipe Contreras Díaz, los hermanos Julio y José Córdova Quispe, y Carlos Escobar Quispe.
La policía detuvo a Angel Treviños Chauca, presidente del asentamiento minero, Maximiliano Huillca Farfán y seis personas más, todos acusados de ser los principales responsables del homicidio de Efraín Yucra Lloclla.

HASTA EL FINAL
Unos 400 pobladores de Atico exigieron al capitán Juan Zegarra Zúñiga, encargado de la comisaría del lugar, entregar a los capturados para hacer justicia con sus propias manos.
Los manifestantes intentaron linchar a los detenidos, pero al no conseguir su propósito decidieron tomar la delegación destrozándola completamente.
En el momento del ataque la comisaría sólo contaba con seis efectivos, por lo que no pudieron evitar el ingreso de la turba.
La policía solicitó refuerzos a la ciudad de Camaná y Arequipa, pero sus pedidos no fueron escuchados.
Hasta el cierre de esta edición, ningún contingente policial llegó a la zona.
Los pobladores sostienen que cuando fueron víctimas de los delincuentes, la policía nunca se apareció. Y que en lugar de imponer la ley, defienden a los ladrones que estuvieron a punto de acabar con la vida de los humildes trabajadores.
Este incidente de Atico es una nueva manifestación popular contra la autoridad establecida.