La lucha del EZLN crece cada día más

18.Sep.04    Análisis y Noticias

México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
La Jornada

La lucha del EZLN crece cada día más, declara la junta de buen gobierno en Oventic

Grito de zapatistas, pero en festejo de la independencia presente y futura

Instan a los indígenas que aún no apoyan sus causas a unir su fuerza en favor de la vida

Oventic, Chis., 16 de septiembre. “La lucha del EZLN va creciendo cada día más. Ahora es más grande nuestra esperanza de que nuestra batalla va a lograr la verdadera democracia, la libertad y la justicia para todos”, manifestó anoche la junta de buen gobierno al dar el grito de Independencia en el amplio auditorio de madera del caracol Resistencia y Rebeldía por la Humanidad. Una fiesta de colores, bailables, canciones y concursos sobre el piso de tierra alfombrado de juncia a la que asistieron ayer y hoy cerca de mil personas, en particular jóvenes.

Sus motivos de celebración no difieren mucho de las fiestas patrias que se realizan en tantos pueblos de México, municipios, delegaciones, escuelas, zócalos y alamedas. Sólo que los zapatistas no festejan la independencia del pasado, sino la del presente y el futuro.

Las otras cuatro juntas zapatistas dieron también el Grito. Y al menos aquí en los Altos, todos los concejos de los municipios autónomos conmemoraron la Independencia en sus propias localidades. Así, en el caso particular de San Andrés Sakamch’en de los Pobres hubo dos gritos zapatistas y ambos muy concurridos: en Oventic, y en la presidencia municipal de San Andrés.

Anoche, en un discurso notable, la junta de buen gobierno Corazón Céntrico de los Zapatistas Delante del Mundo ofreció una lectura de la Independencia desde el aquí y el ahora zapatista: “Hoy 15 de septiembre se cumplen 194 años de cuando el padre Miguel Hidalgo inició la guerra de independencia para liberarse de la esclavitud y la opresión que sufrían nuestros padres y abuelos mexicanos de aquel tiempo, en manos de los conquistadores españoles”.

El 16 de septiembre de 1810, “Hidalgo junto con sus compañeros y compañeras Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Ignacio Aldama y otros más, empezaron una guerra armada para conseguir la libertad y la independencia de México. Entonces, para acabar las injusticias, la explotación, la opresión y la esclavitud que viven los indígenas y campesinos, el único camino para liberarse era una lucha armada, la revolución del pueblo”, agregan los rebeldes.

“El pueblo entendió que era necesario hacer algo y se dispuso a pelear, encabezado por el padre Hidalgo. Eran como 600 personas indígenas, campesinos y obreros, los que empezaron la guerra, pero a los pocos días se unieron a la lucha miles de personas. Sus armas eran sus herramientas de trabajo, porque no tenían buenas armas por ser pobres y esclavos. Pero tenían la razón y el deseo de ser libres”.

Hidalgo fue capturado y asesinado por sus enemigos, “pero no se acabó la guerra, el pueblo siguió peleando”. A José María Morelos “también lo mataron, pero tampoco se acabó la lucha”; la prosiguió Vicente Guerrero. Después de 11 años de guerra, México se independizó de España. Pero “no cambió la situación de los indígenas y campesinos, no se acabaron la injusticia, el desprecio, la pobreza y el despojo de sus riquezas naturales”.

Por eso, 89 años después “empezó otra revolución contra el mal gobierno, ahora el de Porfirio Díaz. Es cuando Francisco I. Madero quiso derrotar a Díaz a través de elecciones, pero no pudo, por eso llamó al pueblo a levantarse en armas. Porque Madero quería llegar al poder, pero no para ayudar a los pobres y los indígenas, sino porque le interesaba tener el poder y la riqueza”.

La relación histórica de los tzotziles zapatistas llega a “los verdaderos revolucionarios”. Emiliano Zapata “ya tenía organizados a miles de campesinos en el sur y el centro del país, para hacer su revolución contra Díaz, contra los explotadores y hacendados, y en contra del mismo Madero, por eso es una verdadera revolución en contra del mal gobierno”. En el norte, Francisco Villa se levanta en armas “con miles de obreros y ferrocarrileros”.

Ambos son asesinados, pero “habían logrado algo”. Luego, nuevamente, “los dirigentes, los ricos y su gobierno fueron tomando fuerza, y empezaron a dominar, maltratar, humillar, explotar y esclavizar de nuevo a los indígenas y campesinos”. Otros se levantan en armas: Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, Rubén Jaramillo y muchos más, “pero también fueron asesinados por el mal gobierno.

“Es por eso que tomando las ideas, el pensamiento y el ejemplo de Hidalgo, Morelos, Guerrero, Zapata, Villa y los demás revolucionarios, un día nace el EZLN, y dio inicio su lucha armada en 1994″. Las razones y causas que “exigieron el levantamiento zapatista en Chiapas” son, dice la junta de buen gobierno, hambre, humillación, olvido. “Y esta justa causa es entendida y apoyada por muchos millones de hermanos mexicanos, y también hermanos de muchos países del mundo.

“Es triste y vergonzoso que todavía muchos hermanos indígenas pobres no entienden y se ponen en contra de la lucha zapatista, porque se ponen en contra de la historia, de la vida y la libertad de nuestros pueblos. Esperamos que esos hermanos, algún día, van a entender, y se unan a esta lucha, para el bien del pueblo de México y del mundo”.