A 512 años del inicio del despojo de sus tierras, indígenas exigen devolución en Paraguay

13.Oct.04    Análisis y Noticias

A 512 AÑOS DEL INICIO DEL ‘‘DESPOJO DE SUS TIERRAS’’

Indígenas piden tierra y para sus hermanos asesinados, justicia

Devolución de tierras ancestrales a los indígenas, justicia para varios nativos asesinados y no al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) reclamaron ayer líderes que participaron en la 2ª plenaria de la Comisión por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (CAPI) que culminó en la quinta Ycuá Satí. Hoy intentarán hablar con parlamentarios y el fiscal general.

Indígenas que participaron de la plenaria de la CAPI hoy entregarán sus inquietudes a las autoridades nacionales.

A 512 años del descubrimiento de América, que los indígenas consideran el inicio del despojo de sus tierras, líderes de varias comunidades nativas reclamaron ayer la devolución de sus tierras ancestrales, sobre todo al pueblo enxet que deambula por el territorio chaqueño.

Esta inquietud fue presentada en la clausura de la 2ª plenaria de la CAPI, que contó con la participación de 50 líderes venidos de distintos puntos del país. Hipólito Acevei, uno de los coordinadores del encuentro, indicó que hay varias comunidades del Chaco -uno de ellos puerto Colón- que no tienen tierra para cultivar, sin embargo, antes eran los únicos dueños de grandes extensiones. Considera que el Gobierno debe proveer más fondos al Instituto Paraguayo del Indígena para comprar las tierras.

Otra preocupación que surgió en la asamblea fue la ineficacia de la justicia para esclarecer el asesinato de varios nativos. En Capitán Bado fue muerto un indígena pai tavyterã por defender sus derechos; otros ayoreos fueron muertos en el Chaco y tampoco han tenido justicia.

Acevei reiteró que la postura de los indígenas es un “no rotundo” al ALCA porque atropella nuestra soberanía. Agregó que la competencia de mercado arruinará nuestra producción porque el Paraguay no está capacitado para competir. Cree que se está creando falsas expectativas con el supuesto mejoramiento de la calidad de vida, pero en la realidad se perderán los montes y las reservas indígenas se convertirán en campos de cultivos. Además se perderán la identidad, la autogestión, lo que empobrecerá más a los paraguayos.