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Martes 30 de agosto de 2005
Durante más de 14 horas representantes de colectivos plantearon sus proyectos
Aquí todo es transparente, dijo Marcos a orejas priístas y de inteligencia militar
La Jornada
Los niños también tuvieron tiempo de jugar durante los trabajos preparatorios de la otra campaña zapatista. A la derecha, llegada de comandantes del EZLN a San Miguel FOTOS Víctor Camacho
Poblado Autónomo Zapatista Juan Diego, Chis., 29 de agosto. “El zapatismo no es una forma de ser, sino una forma de actuar”, definió alguien a eso de la 1:15 de la mañana del domingo, cuando la reunión preparatoria de la otra campaña zapatista llevaba 14 horas y pico. No deja de resultar extraño que lo dijera uno de los pocos, de los casi 180 oradores registrados, que se definió “no zapatista”, pues antes que nada es “guadalupano”. Y no sólo eso: como miembro de Tenamaztle Colectivo de Organización llevó al extremo la figura, un tanto amplia, de “colectivo” (que a su vez fue imperante en la cuarta preparatoria de la Sexta): el suyo lo conforman él y su esposa. Aunque también pertenecen a otro colectivo más numeroso, con otros cuates. Y éste a su vez se enlaza con carnales que están en colectivos más colectivos en eso de la otra campaña y desembocan en conglomerados más grandes que siguen juntándose hasta llegar aquí, en los umbrales de la selva Lacandona, a tirar cada quien su rollo a la comandancia del EZLN y su Comisión Sexta en la selva tzeltal.
Juntas, y también revueltas, acudieron a la cuarta reunión para la otra campaña 196 organizaciones, tan diferentes como la regalada gana de sus componentes. Defienden derechos humanos, reivindican su derecho al amor entre hombres o entre mujeres (y también del otro), pintan paredes, exigen la libertad de sus presos políticos, practican la radiofonía ilegal, organizan danzas purépechas, jarochas o punk. Comercializan café rebelde, organizan seminarios feministas, defienden políticamente la ecología, publican libros y revistas, molestan a las trasnacionales abusivas, practican el video, la web y el hip hop.
Cerca de las tres de la mañana del domingo, y todo sereno, siguen despiertos la mitad de los mil 200 asistentes, y toda la comandancia zapatista, cuando toma el micrófono MC Loco. Es decir, alguien cuyo instrumento musical es el micrófono. Pertenece a los Colectivos Unidos de Zumpango (estado de México), y prende a la concurrencia con sus tres rolas y su caja electrónica de ritmos: “En las calles no se forman delincuentes, sino, muy por el contrario, gente que es coherente”, vocifera y se agita guerrero, rapado y rapeado, llevando en su camiseta guanga la imagen de una gran mazorca. Cuenta otra rola, Dignidad rebelde, inspirada en el Viejo Antonio, pero no desde la selva, sino en un complejo vial con las patrullas ululando y pisándole los talones al también grafitero de Zumpango.
Los foros y bandas gays se expresaron en muchos modos. Unos, intelectuales y foucaultianos. Otros, directos y casi queer, dirían: “a los hombres se les impone la violencia y se les impide la ternura”. También el registro de lesbianas fue variado: jovencitas que vinieron a avisar que se quieren y se desean sin pedir permiso; mujeres maduras y desafiantes que proclaman una identidad sexual propia; investigadoras radicales de la feminidad.
El desenfado era tal que también anduvieron tan tranquilos los “observadores” y orejas de inteligencia militar, Seguridad Nacional, los ganaderos de Ocosingo y el PRD. De lo más atentos y participativos. Más discretos habían sido en Dolores Hidalgo la semana pasada los miembros de la priísta Organización para de Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic). Pero nadie les dijo nada.
Esta ocasión, el subcomandante Marcos mencionó a la línea de observación tipo tira en su mensaje de apertura. Aquí todo es visible, transparente, deliberado. Y se dice “apertura” como de una partida de ajedrez impredecible, a tono con la muy “hip” teoría del caos. ¿Si no hasta Pablo González Casanova comparó la reunión con los fractales de la física?
Los mexicanos del otro lado tuvieron que ganar espacio para incorporarse a la Sexta desde Los Angeles (California) refrendándose como mexicanos, y entonces intervino el subcomandante Marcos para confirmar que la Sexta también incluye a los que están en el México del otro lado.
Así que los de La Pocha Nostra aprovecharon para realizar un performance inquietante, en el que se arrancaron la piel (figuradamente) y vomitaron (realmente). Los de la otra campaña del otro lado dieron datos de cuánto ha crecido México más allá de la frontera, y hasta le pusieron música.
Desde una autoproclamada pequeñez, los colectivos se sucedían: Culita, Espiral 7, Jicote Aguamielero, Paso del Caracol, Cúrpites, Gandhiano, Paliacate, Xalatlaco, Lunatik, Universitarios por la Paz. Las brigadas Julio Antonio Mella, Anacahuita de Santa Catarina, Ay Carmela. Los comités Justicia y Paz de los Siervos, Pável González, José Martí, En Defensa del Agua. Los centros de derechos humanos Tlachinollan, Frayba, Frente de Defensores Comunitarios, Red Unida por los Derechos Humanos.
No sólo llueven propuestas (crear redes de afinidad en los trabajos alternativos, organizar festivales, seminarios y “feminarios”, visitar prisiones, realizar “acciones”, exposiciones, encuentros, conciertos, talleres gratuitos); en la mayoría de los casos, la “ponencia” o acción expresada bajo las tejas del estrado representan en sí propuestas en marcha.
Las comunidades de San Miguel y Juan Diego recibieron a los participantes en sus casas, en la clínica, la escuela y los solares. Decenas de mujeres indígenas atendieron, con todo y bebés, buena parte de las más de 30 horas que duró el acto.
Los altermundistas de Guadalajara demandaron, con mucha gracia, la libertad de sus compañeros aún presos y el castigo a la represión violenta ordenada por el gobernador jalisciense Ramírez Acuña. El comité Verdad y Libertad Jacobo y Gloria, formado por familiares de los dirigentes presos del ERPI, leyó durante 30 minutos un documento a dos voces que, en altas horas de la madrugada, era también un sicodrama desgarrador.
La oaxaqueña Universidad de la Tierra se atrevió a contar sus acciones, lo mismo que la comunidad alternativa El Arca de Lanza del Vasto, la biblioteca proletaria El Tesoro de Aprender, la cooperativa editorial Las Brujas, los muralistas de La Gárgola y las frecuencias de Radio Sabotaje.
Cabe señalar que ante la creciente efervescencia de las reuniones preparatorias de la otra campaña convocada por el EZLN, también crece el nerviosismo del Ejército mexicano, que instaló este fin de semana un retén en la desviación al aeropuerto de Corazón de María; y del Instituto Nacional de Migración que, según rumores de origen gubernamental, estaría planeando un operativo para “detectar” observadores extranjeros que acuden a las reuniones de los rebeldes.
En una de ésas podrían toparse con cosas tales como el comité de solidaridad zapatista del condado de Nottingham (Gran Bretaña), la mera tierra de Robin Hood, compuesto, muy a tono con los tiempos que corren, por puras mujeres. O grupos estadunidenses de acción internacional, promotores italianos del futbol intercultural, y hasta simples turistas. O bien la Caravana Libertaria Carlo Giulliani, que en realidad integran chavos chilangos del Chopo.
Sin hacerlo a título individual (ni individualista) llegaron también a las asoleadas laderas de San Miguel intelectuales como Oscar González, Miguel Alvarez Gándara, Gilberto López y Rivas, Mercedes Oliveira, Emma Cossío y Xóchitl Leyva. Roco, el vocalista del seminal grupo Maldita Vecindad, también hizo su hip hop, y no faltó quien cantara rock en tzotzil.
Entre una y otra cosa ya se han sumado personalmente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona centenares de grupos políticos, indígenas, sociales, artísticos, académicos, educativos, ecologistas y de diversidad sexual. Más lo que se acumule esta semana.
