La lucha de los Tupinikim y Guaraní contra Aracruz Celulose continúa

27.Feb.06    Análisis y Noticias

Luego de que los tractores de la empresa forestal y celulósica Aracruz Celulose, con el respaldo de la Policía Federal, desalojaron violentamente las aldeas Tupinikim y Guaraní el pasado mes de enero (véase el boletín Nº 102 del WRM), las
autoridades brasileñas recibieron cientos y cientos de mensajes de solidaridad con la lucha de los indígenas para recuperar sus tierras legítimas.

La atención prestada en el extranjero a la violencia policial y las muchas
irregularidades en torno a la sentencia judicial (que el Servicio Federal de
Fiscalía
Pública está investigando) que motivó la acción policial, llevaron a que la Casa
Real
de Suecia decidiera retirar sus inversiones financieras de la empresa Aracruz
(socia
de la empresa sueco-finesa Stora Enso en la fábrica de celulosa de Veracel,
estado
de Bahía). La firma privada de inversiones de la familia real sueca, Gluonen,
cuyos
dueños son la princesa heredera Victoria y sus hijos el príncipe Carl Phillip y
la
princesa Madeleine, tenía valiosas acciones en Aracruz. Tras el aumento de las
críticas de la prensa, la familia real decidió vender sus acciones, medida que
fue
bien recibida por las ONG ambientalistas de Suecia.

El 28 de enero los Tupinikim y Guaraní, con la ayuda de grupos y movimientos de
apoyo como estudiantes y el MST (movimiento de campesinos sin tierra), en un día
entero reconstruyeron la destruida aldea indígena de Olho d’Água.

En el terreno legal, el Servicio Federal de Fiscalía Pública del estado de
Espírito
Santo prepara una nueva apelación en la que solicita al juez federal se otorgue
a los
Tupinikim y Guaraní el derecho a ocupar la zona hasta que el gobierno federal
tome
una decisión definitiva respecto de la demarcación.

El 30 de enero una delegación de ocho indígenas, con el respaldo de diversas
autoridades, se entrevistó durante 30 minutos con el presidente de la República,
Luíz
Inácio Lula da Silva, en el aeropuerto de Vitória, al final de una corta visita
del
presidente al estado de Espírito Santo. El presidente prometió que enviaría al
ministro de Justicia, Márcio Thomaz Bastos, a conversar directamente con los
Pueblos Indígenas para resolver el tema de la demarcación.

Lula cumplió su promesa. El 9 de febrero una comisión indígena de 20 jefes y
dirigentes se reunió durante una hora y media con el ministro de Justicia y con
el
presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI, organismo federal para
asuntos indígenas), Mércio Pereira Gomes, quien prometió publicar el nuevo
estudio
sobre la zona indígena (realizado entre noviembre y diciembre de 2005), que
aspira
a actualizar y complementar en algunos aspectos los estudios de la FUNAI
realizados entre 1994 y 1998.

El estudio del Grupo de Trabajo (GT) de la FUNAI realizado en Espírito Santo fue
publicado a fines de febrero y comprueba la legitimidad de las tierras
indígenas,
relata su ocupación desde tiempos inmemoriales y destaca las “sucesivas
sustracciones de tierras en su territorio tradicional, en función de políticas
equivocadas que vienen a lo largo de los años restringiendo y en alguna medida
inviabilizando los derechos y perspectivas de los pueblos indígenas”. El estudio
es la
actualización de un primer trabajo realizado por el GT en 1997, que también
reconoció las tierras del norte del Estado como indígenas. La confirmación de
dicho
estudio representa un paso importante para que las 18.070 hectáreas de tierras
indígenas en el norte del Estado sean finalmente homologadas.

El estudio relata asimismo la transformación del modo de vida tradicional que
fue
impuesto después de la presencia de Aracruz Celulose en la región. La presencia
del
monocultivo del eucalipto introducido y mantenido por Aracruz Celulose fue
calificada
como responsable de causar al medio ambiente “profundas transformaciones que la
empresa insiste en negar”. Para el GT, las comunidades indígenas enfrentan hoy
una coyuntura de degradación de las condiciones ambientales, como la destrucción
de selva y fauna, arroyos contaminados o secos y tierras empobrecidas.

Antes de eso, la caza era abundante y variada (tatú, pecarí, paca, cotia,
venado,
jacu, tamanduá, jacutinga, jacupemba, macuco, coatí), pero la deforestación
provocó
la extinción casi total de la fauna nativa. Actualmente, la cría de pequeños
animales
como gallina, cerdo, cabra y ganado, todavía muy incipiente, complementan la
alimentación y son una alternativa de ingresos.

El estudio también hace referencia a la merma de agua en los ríos y arroyos
próximos a las aldeas. Según el GT, los ríos y arroyos de la región se
encuentran
contaminados y además revela que hay un trasvase de las aguas del Rio Doce para
el Rio Riacho, para abastecer a Aracruz Celulose, lo cual provocó la
desaparición o
sensible disminución de las especies tradicionales utilizadas por los indios,
dando
lugar a especies depredadoras y altamente competitivas como la piraña y el bagre
africano. De esta forma, los técnicos del GT no solamente reconocen la
legitimidad
de las tierras indígenas sino también el perjuicio cultural, ambiental y social,
resultado de la llegada de Aracruz Celulose a la región.

Las etapas del acuerdo entre los indígenas y la multinacional también se relatan
en
el estudio, con datos sobre la demarcación autorizada por la entonces Ministra
de
Justicia, Íris Resende (que solamente demarcó una parte de las tierras
indígenas),
destacando irregularidades reconocidas inclusive por el Ministerio Público de
Espírito
Santo. Dicha demarcación, considerada ilegal por los indígenas, es responsable
del
uso de las tierras indígenas por terceros y de la erosión del suelo, cuya
fertilidad ha
quedado muy reducida.

Con la publicación del estudio comienzan a contarse los 90 días de plazo para
que la
multinacional conteste y envíe su informe a la FUNAI, quien por su parte tiene
60
días para analizar y firmar un informe que será enviado al Ministerio de
Justicia.

El 14 de febrero de 2006, el Ministerio Público Federal del Estado de Espíritu
Santo
envió al Tribunal Federal Regional de la 2ª Región de Rio de Janeiro una
apelación
en la cual el abogado André Pimentel Hijo reclama que los indígenas obtengan
permiso para reocupar la zona de la cual la policía intentó desalojarlos con
violencia
el 20 de enero, hasta la decisión final del gobierno federal (se espera que el
Ministro
de Justicia toma una decisión en julio/agosto de este año). Si el Tribunal
acepta esta
demanda, significará que los indígenas pueden regresar a sus aldeas y mantener
la
ocupación sin temor a un nuevo desalojo.

La lucha de los Tupinikim y Guaraní continúa. ¡Ellos te piden que sigas
apoyándola!

Artículo basado en información obtenida de: “Follow-up on the violent Federal
Police
action against the Tupinikim and Guarani indigenous peoples in Brazil”, Rede
Alerta
contra o Deserto Verde, 10 de febrero de 2006, enviado por Winfridus Overbeek,
FASE - ES, correo-e: winnie.fase@terra.com.br; “Funai publica estudo que
confirma
ocupação de terras indígenas pela Aracruz Celulosa”, Flávia Bernardes; “Royal
News
Swedens Royals Sell Forestry Shares”, Femalefirst,
http://www.femalefirst.co.uk/lost/132772004.htm

Enviado por:
MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES
Secretariado Internacional
Maldonado 1858, Montevideo, Uruguay
Correo electrónico: wrm@wrm.org.uy
Página web: http://www.wrm.org.uy
Editor: Ricardo Carrere