Reprocha Marcos a intelectuales perder de vista la lucha continua de desposeídos

29.Jun.06    Análisis y Noticias

Martes 27 de junio de 2006

No caer en heroísmos innecesarios, mensaje de Adolfo Gilly a “presos políticos”

La Jornada

“Atenco es una advertencia de las clases dominantes en contra de las clases subalternas”, expresó Carlos Aguirre Rojas durante la presentación de la revista Contrahistorias (”La otra mirada de Clío”), que él dirige, en la Escuela Nacional de Antropología (ENAH), la cual dedica su número más reciente a la otra campaña. Tampoco descartó la posibilidad “de un fraude cibernético de El Yunque y el gobierno de Vicente Fox”. El acto contó con un lleno total del auditorio de dicha escuela y la participación del subcomandante Marcos, Adolfo Gilly y Sergio Rodríguez Lascano, director de la revista Rebeldía.

El delegado Zero leyó un texto, animado con música del neoflamenco Ojos de Brujo, de Juan Gabriel, y de Las Ardillitas de Lalo Guerrero, donde a muchas voces cuestionó el momento político actual, al calor de la teoría de la historia y el papel rampante del capitalismo. “El ciudadano es libre e igual gracias al holograma electoral”, dijo. Mas señaló que la presunta igualdad contiene profundas diferencias. En el capitalismo, el centro actúa “mediante ondas expansivas que inducen la violencia como factor primario”. Este centro, añadió, suele estar atento a las disrupciones que provoca la inconformidad de los de abajo.

La violencia ejercida por el Estado en Atenco ocupó el núcleo de todas las participaciones, y también el ánimo en los más de mil asistentes, muchos de los cuales debieron escuchar a los oradores a través de magnavoces en el patio central de la ENAH. También fue central el cuestionamiento a los “intelectuales chiclosos” como denominó el subcomandante Marcos a quienes miran de lado los acontecimientos que conmueven al pueblo y prefieren adoptar el papel de abajofirmantes en apoyo al menos malo, con “una cobardía disfrazada de indolencia”.

Combinando la lectura de una carta dirigida a él por los presos políticos del penal de Santiaguito con un diálogo naturalmente improbable entre Durito y el fallecido escritor Manuel Vázquez Montalbán, Marcos recurrió a la canción Pero qué necesidad, de Juan Gabriel, para dirigir su extrañamiento a los intelectuales de izquierda que han sucumbido a la fiebre electoral dictada desde arriba.

Sergio Rodríguez Lascano se sumó a estos cuestionamientos recordando que, desde su inicio, la otra campaña enfrentó animosidad de los intelectuales: “La discusión sobre la iniciativa zapatista no fue en función de lo que buscaba o de los mecanismos para lograrlo, sino que se echó mano del camino más trillado: si no estás conmigo (es decir, la candidatura de Andrés Manuel López Obrador) estás con la ultraderecha.”

Agregó: “De repente se ha perdido de vista que los revolucionarios, los rebeldes, los anarquistas, los luchadores sociales tienen un gen común, original, que consiste en atentar contra la realidad tal y como se presenta, en su carácter fragmentado y parcializado”. Y afirmó que no hay hoy una causa más justa y plena que pedir la libertad de los presos de Atenco.

En su intervención, Adolfo Gilly recurrió a su experiencia como preso político antes, durante y después de 1968 en el palacio negro de Lecumberri, para dar consejos prácticos a los presos políticos de Almoloya a fin sobrellevar el encierro con dignidad y entereza, poniendo buen cuidado en construir una cotidianidad solidaria y compartida, generando buenas relaciones humanas y creando, aun en la reclusión, un territorio propio, sin caer en heroísmos innecesarios. “El verdadero héroe no sabe que lo es.”

Según Gilly, “cualquier juez honesto, que no los tenemos, ya hubiera puesto en libertad a los detenidos en Atenco”, porque su encarcelamiento “no tiene ningún sustento jurídico”. Y si bien reiteró que no votará el próximo domingo, pues comparte con la otra campaña el rechazo al “carácter de farsa de estas elecciones”, manifestó su descuerdo con que la otra campaña efectúe una movilización callejera ese día. Asimismo pidió la “devolución a la comunidad universitaria” del auditorio Che Guevara, en Ciudad Universitaria.

El subcomandante Marcos describió la mayoría de los actuales análisis políticos como “una apología de la letrina”, y reprochó a buena parte de la clase intelectual perder de vista “la lucha continua entre quienes poseen y no poseen, entre el dominador y quienes se resisten a esa dominación”.

El número 6 de Contrahistorias incluye ensayos sobre la otra campaña de Pablo González Casanova, Raúl Zibechi, Immanuel Wallerstein, Andrés Aubry y los cuantro participantes en la presentación de este lunes en la ENAH.