Llega Marcos a Monterrey: “Si no vamos por todo, nos quedaremos con nada”. “Venimos a invitarlos a derrocar al gobierno”.

18.Nov.06    Análisis y Noticias

Viernes 17 de noviembre de 2006

* El delegado Zero recorre “el otro Nuevo León, en el que luchar parece imposible”

* Escuchó y habló ante estudiantes, ejidatarios, vendedores ambulantes y obreros

La Jornada

Monterrey, NL, 16 de noviembre. La ciudad de Monterrey no sólo recibió hoy en sus espacios de lujo y con patético respaldo gubernamental al “conferencista” Bill Clinton. Hubo otras movilizaciones, al calor de la otra campaña. Se reunieron a escucharse por abajo y a contracorriente trabajadores industriales en pie de lucha, ejidatarios en resistencia contra el despojo oficializado de sus tierras, estudiantes que no se dejan aplastar, comerciantes populares que las autoridades quieren borrar de las calles del centro para regalar su espacio a los amos del dinero, colonos aguerridos de la mítica Tierra y Libertad. El “otro Nuevo León”, el invisible por decreto, salió al paso del subcomandante Marcos, con su inconformidad y su determinación, precisamente aquí, donde luchar parece imposible.

“Quién dijo que en el norte, que en Nuevo León no pasa nada”, se preguntó el delegado Zero al cabo del encuentro vespertino con la Coordinadora de Trabajadores de la otra campaña en el sindicato de telefonistas. Advirtió: “Si no vamos por todo, nos vamos a quedar sin nada”. Reiteró su previsión de que vendrá un estallido en todo el país, y la importancia de lograr que sea pacífico. Previamente, ante estudiantes reunidos en la plaza de Colegio Civil, donde Juárez hace esquina con Washington (las calles), Marcos había expresado: “Esta gente de arriba nos desprecia, les damos asco. Si antes querían vernos de rodillas, con la cabeza gacha y obedeciendo, ahora ni siquiera quieren vernos. Piensan que afeamos su ciudad, su país, sus negocios. Se les olvida que somos los que trabajamos, a la hora que nos están persiguiendo, cuando la policía ataca a los puesteros de Colegio Civil, o persigue a la banda por el grafiti o nada más porque existen, porque están reunidos en una calle, a veces con el pretexto del toque de queda, otras ni siquiera con pretexto”.

Por la noche, más de mil de personas de la colonia Tierra y Libertad convirtieron la avenida Almazán en un auditorio al aire libre con sillas, mantas y banderas, para mostrar su identificación con la otra campaña y su ya duradera lucha. Cada acto hoy fue un desafío al núcleo duro de Foxilandia, donde se juntan los tres poderes: el político, el financiero-industrial y el criminal (narcotráfico mediante). Todo, “en las montañas del noreste mexicano”, al decir de un estudiante. Un lugar de fábricas y humo, del grafiti apresurado, el obrero que va retrasado, la patrulla acechando a jóvenes cuyo único delito es ser diferentes al modelo marcado por el poder del dinero.

Es Nuevo León, donde un empresario como Lorenzo Zambrano, magnate de Cementos Mexicanos (Cemex), “a través de argucias, se apodera de la mano de obra más pobre” para ser el más rico. Aquí se usurpan las tierras en La Huasteca con la intención de levantar muchas residencias y un club de golf. Se demuelen y dinamitan 220 casas en la colonia agropecuaria Emiliano Zapata para que el empresario Alfredo Villarreal Elizondo, socio del gobernador Natividad González Parás, meta sus vehículos depredadores.

Un lugar de la realidad mexicana donde, como diría Marcos en el centro de Monterrey, “a las mujeres las agreden porque son mujeres, para tortearlas, agredirlas, incluso matarlas. La policía, como ésos que están allá, en vez de estar buscando a quienes mataron a sus jefes, nos buscan y vigilan a nosotros para ver si vamos a hacer un mal, como si la gente que trabaja en esta ciudad estuviera haciendo un mal”. Donde los de arriba sólo quieren “remodelar” todo esto. “Y qué van hacer si no tienen trabajadores, si les disgusta nuestra forma de ser. No les importa el corazón que tenemos, ni nuestra dignidad, ni nuestro conocimiento, ni nuestro trabajo”, dijo Marcos. “Estamos diciendo no a su sistema de valores, a su explotación.”

Entre muchos otros, hoy manifestaron su decisión de resistencia los ejidatarios de El Galeme, del municipio Montemorelos. Allí la policía tiene tomadas las parcelas para arrebatárselas a sus dueños legtimos. Como dice un campesino, se comprueba que “lo que cuenta es el dinero, para dar la razón a los ladrones de cuello blanco”, solapados por la procuraduría y el tribunal agrarios.

El delegado Zero expresó: “Queremos un país en el que cada uno pueda decidir qué hacer con su vida, y cada quien valga por lo que es, no por lo que aparenta. Hemos aprendido que esos que se visten ‘bien’ son la gente más criminal, la que agrede sexualmente a los niños y las niñas. Esos que se dicen representantes de la decencia son los más indecentes. Y la mayoría de ellos son políticos”.

Con tales descontentos, apenas una muestra de los ríos que corren por abajo en Nuevo León, la otra campaña puede construir un movimiento en todo el país “que por primera vez ponga a temblar al sistema entero y lo termine derrumbado”, dijo Marcos. Y añadió: “No pedimos migajas, exigimos y vamos a tomar lo que es nuestro: la libertad que nos han quitado, la justicia que han comprado, la democracia que han convertido en espectáculo mediático para imponer al candidato Felipe Calderón. Venimos a Monterrey a invitarlos a derrocar al gobierno”.

Marcos llama a emprender campaña contra proyecto inmobiliario en NL

La Huasteca, NL. 17 de noviembre. El cañón de Ballesteros, en la Huasteca, donde se encallejona la serranía escultórica, majestuosa y para muchos mágica, que se alza en uno de los lugares más hermosos del país, hoy fue el escenario donde se manifestó la oposición al proyecto de desarrollo inmobiliario de superlujo llamado, sin pudor alguno, Valle de los Reyes, en el cual se involucran directamente los intereses del gran capital regiomontano y el gobierno prianista de Natividad González Parás. O sea, la casta reinante en Nuevo León.

Es la quintescencia del neoliberalismo voraz, del capitalismo ‘de punta’ que amenaza con llevar estas tierras a su fase terminal, por el despojo ilegal (pero desde la ley, que tiene dueño) de ejidatarios y pueblos del municipio Santa Catarina, vecino a la capital del estado. Aquí llegó la otra campaña, acompañada por adherentes suyos de Monterrey, así como grupos musicales y de resistencia ambiental. Entre canciones, rituales y testimonios, el subcomandante Marcos tomó la palabra: “Estamos frente al símbolo de la lucha por la vida contra la lucha por la muerte. Nunca antes como en esta época, el afán de los grandes empresarios y la torpeza y corrupción de los gobernantes significan muerte, sin importar el color, las clase social, el sexo ni la creencia religiosa. Permitir que sigan adelante los trabajos del fraccionamiento significa la destrucción de la Huasteca”.

Cuando menos 350 millones de dólares de inversión inicial (en un proyecto impulsado por la familia Ancira, vinculada con Altos Hornos de México, por conducto de la inmobiliaria Marfil Maple, que encabeza aparentemente el arquitecto Ramiro Guzmán), ponen en riesgo las aguas, el aire y el espacio físico del parque Cumbres de Monterrey, declarado por la UNESCO parte de la red mundial de sitios por la defensa de la biosfera. Se planea levantar un campo de golf, una represa y un limbo de mansiones fuera del alcance de la plebe. ¿Llegará el día que todos los tesoros de la humanidad tengan dueño, y la humanidad carezca de dónde poner los pies?

La oposición a Valle de los Reyes sigue creciendo en Monterrey, a pesar del control mediático y político sobre el tema, y la complicidad irrestricta de las autoridades agrarias con el neolatifundismo. El acto de la otra campaña les dio miedo. Marcos denunció este mediodía: “Hace unos momentos nos avisaron que el gobierno del estado mandó amenazar a campesinos, a la gente humilde de la colonia La Palma para que no nos recibieran a la hora de la comida a la que nos habían invitado. Les hemos dicho que no hay problema, eso significa nada más el temor del gobernador González Parás de que la voz de esta gente se conozca en otras partes”.

Reconoció que “el norte, el noreste, y fundamentalmente el norte neoleonés están orgulloso de la cultura, de las raíces que han podido construir en estas tierras, que les dan identidad incluso dentro de México y que los hace diferentes”. La destrucción que significaría ese proyecto sería la muerte “de una gran extensión de tierra y de la gente que la habita. Y no sólo la muerte física, sino la destrucción del tejido social, la relación entre las familias y entre las comunidades”.

El caso de la Huasteca y este proyecto, abundó, “es todavía más escandaloso porque lo hacen violando sus propias leyes. No es la primera vez que encontramos a González Parás violando las leyes federales que protegen la naturaleza o el cultivo; lo vimos en Río Verde, donde las mismas disposiciones de la corte de justicia no son cumplidas por ninguna autoridad. En este caso hay además pruebas fehacientes de que se va a destruir el medio ambiente”. Según el delegado Zero, mienten los inversionistas y el gobierno al decir que el fraccionamiento está fuera de la zona de protección ecológica. “El afán de expansión de esos grandes empresarios es la estupidez más grande que ha reinado en tierras neolonesas, porque significa la muerte también para ellos, al envenenar su aire y su agua”.

Propuso a los regiomontanos conscientes desarrollar “una campaña de información entre la gente de abajo”. Nadie que sea honesto y medianamente racional va a apoyar ese proyecto, dijo. “Tal vez alguno piense que la lucha es muy difícil, que somos pocos y del lado de allá están las autoridades, los grandes medios, la mentira y el engaño, pero hay que confiar en nuestra gente. Estoy seguro que hay muchos más que no se pueden quedar callados, sin hacer nada cuando ven una injusticia, y sobre todo cuando esta injusticia se comete contra toda una población por medio de la destrucción de su naturaleza”.

En el acto de protesta participaron campesinos de diversos ejidos afectados que vencieron el miedo. Flor Esther, de Maravillas, describió cómo “los ricos compran las tierras a los ancianos, abusando de que no saben leer ni escribir, ni conocen el valor real de sus terrenos. Tenemos la pata de las autoridades en el pescuezo. Ni el presidente municipal, ni el gobernador de Monterrey (sic) hacen nada por la gente pobre. Todo lo arreglan con la policía. Los beneficios le llegan a la gente que ya tiene. Con el ‘moche’ de dinero al alcalde dejaron a mi papá sin tierra. Al rato vienen, nos meten una bala, y ya”.

Al complejo montañoso y semidesértico que alberga sitios sagrados del pueblo wirrárika, así como la reserva de agua más pura de toda la región, las alta burguesías de Nuevo León y Texas quieren convertirlo en su jardín particular. Se habla de la participación de las familias Bush y Salinas de Gortari. No serían sus únicos negocios por acá.

Se escucharon voces de pobladores de La Fama y Villa de Santiago, de artistas, de ambientalistas regiomontanos como la periodista y activista Paz Flores, y las interpretaciones de Verbena Popular, Sak Bé, Pura Vida, Erizo, The Salvajes, Mcshh, y de la trovadora tampiqueña de canto huasteco Blanca Pulido.

Antes de hablar en el acto político-cultural, y “gracias a los compas de los Fabulosos Cadillacs”, cuyo vocalista Flavio participó en la tocada con su banda, el delegado Zero se enlazó por radio con un programa de rock en Argentina: “Allá también hay problemas de contaminación por las grandes empresas. A grandes rasgos pudimos describir lo que pasa en la Huasteca. Nos preguntaron cuál era nuestro plan, que si es muy complicado o difícil de cumplir. Les dijimos que es muy sencillo: conocernos, organizarnos, tumbar al gobierno, sacar a los ricos del país o meterlos a la cárcel y levantar otro México”.

Celebran aniversario del EZLN

Apodaca, NL. 17 de noviembre. En la casa-museo Doctor Margil, lugar donde en 1969 se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), origen de lo que con el tiempo sería el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se celebró hoy el 22 aniversario de la organización político-militar nacida en 1984 en las montañas de Chiapas, y cuyo levantamiento armado fue en 1994. La medianoche de este viernes, el subcomandante Marcos y el arquitecto Fernando Yáñez partieron un pastel en una sencilla fiesta de cumpleaños.

Más tarde se abrió una exposición sobre los orígenes de las FLN, donde se mostraron algunos objetos que pertenecieron al doctor Margil Yáñez, padre de César Yáñez (también llamado Pedro y Manuel), fundador de aquel grupo que se planteó la transformación revolucionaria y nacionalista del país. También se exhiben publicaciones de las FLN y el EZLN: Nepantla, Voz Proletaria, La Verdad, Nuevo Horizonte y Rebeldía.

En un sótano clandestino se conservan un mimeógrafo y un picador de esténciles en los cuales se imprimieron “miles de cuartillas”. La muestra incluye fotografías del grupo fundador, masacrado en diferentes acciones policiacas a principios de los años 70: Salvador, Aurora, Ricardo, María Luisa, Gonzalo, Manolo, Murcia, y una relación de los 46 zapatistas caídos en Chiapas en enero de 1994; algunos de ellos torturados y mutilados por el Ejército federal en Rancho Nuevo, Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas. Además, una urna de vidrio decorada por el subcomandante Marcos, que contiene tierra “de un municipio autónomo” de Chiapas y una pequeña maqueta.