Guatemala: La crisis de la izquierda puede anunciar otras alternativas

30.Jun.03    Análisis y Noticias

Si los comicios generales fueran hoy, la disputa sería entre dos derechas de distinto matiz, mientras que la izquierda quedaría relegada a puestos secundarios, e incluso correría el riesgo de perder su registro electoral, opinan analistas del proceso político.

La tercera participación electoral de organizaciones de izquierda en nueve años no se presenta alentadora. Si en 1995 y 1999 se colocaron en cuarto y tercer lugares, respectivamente, ello no significa que tengan la fortaleza suficiente como para pasar a segunda ronda el domingo 9 de noviembre.

Ello lo justifican los analistas en que, en los comicios anteriores, participó bajo el paraguas del Frente Democrático Nueva Guatemala, FDNG, y de la coalición del DIA con la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG.

La situación no se repetirá en noviembre, pues a la URNG le disputará votos la Alianza Nueva Nación, ANN, ya que ambas competirán separadas contra 15 partidos definidos como de derecha.

Ahora, en el otro bando

La dispersión de la izquierda se muestra con un caso más que relevante: el de Pedro Pablo Palma Lau, ex jefe guerrillero, quien recorre plazas públicas cobijado por un antiguo rival ideológico: Efraín Ríos Montt.

“Eso es conciliación viviente y de pluralidad”, justifica el vicepresidenciable del FRG, Edín Barrientos. Sin embargo, para Rodrigo Asturias, presidenciable de la URNG, Palma Lau y otros como él “dejaron de ser de izquierda”.

Aunque no proporciona más nombres, Barrientos asegura que en su partido “hay un montón de desmovilizados de la guerrilla, exiliados y antiguos perseguidos políticos” que competirán por alcaldías en Quiché, Suchitepéquez y Totonicapán.

Otros personajes vinculados en el pasado a la izquierda han buscado cobijo en la Gran Alianza Nacional, Gana, y en la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE. Sin embargo, ninguno tiene el calibre de Palma Lau.

“En los países desarrollados eso no sería absolutamente negativo, pero en Guatemala se interpreta como transfuguismo u oportunismo”, opina Alvaro Velásquez, analista independiente.

Efectos electorales

Para Velásquez, la fuga de dirigentes a otros partidos y la división en la izquierda no permiten avizorar una buena participación electoral.

Sin embargo, Nineth Montenegro y Rodrigo Asturias, de la ANN y URNG, en su orden, no son de ese criterio.

“La encuestas no nos favorecen, pero eso podría obedecer a que la población aún tiene temor de declarar sus preferencias”, sostiene Montenegro. A la vez, recuerda que lo mismo ocurrió con el FDNG, en 1995, y en 2000 con DIA-URNG.

Mientras tanto, Asturias declara que la ex guerrilla ya superó sus problemas internos, y cada día está “más fuerte”. Tan confiado se muestra, que descarta que la URNG vaya a buscar alianzas con otros partidos.

Sea el caso que fuere, la respuesta a la fortaleza o debilidad de la izquierda se conocerá el 9 de noviembre, cuando se divulguen los primeros resultados electorales. Esa noche se sabrá si la URNG y la ANN son vistos como proyectos viables y cuentan con respaldo popular.

Llamado a la unidad frente a las elecciones

A principio de mes, 27 académicos, artistas, activistas e intelectuales identificados con la izquierda hicieron un “llamado a una opción unida” de esa tendencia ideológica, de cara a los comicios del 9 de noviembre.

“Asistimos al escenario de una izquierda fragmentada y con escasas perspectivas”, decía el manifiesto firmado por los analistas Edmundo Urrutia, Edelberto Torres Rivas, Bernardo Arévalo y Víctor Gálvez Borrell, entre otros.

Para Miguel Sandoval, otro de los signatarios, el llamado surgió por la falta de unidad de la izquierda, lo cual le restará posibilidades en las elecciones generales.

Por esa previsión, el grupo donde también destacan el músico Jorge Sarmientos y el médico José Barnoya, llamó “a todas las fuerzas de izquierda partidarias, comités cívicos, grupos y personas a formar un frente amplio”.

Los 27 firmantes en ningún momento expresaron que el frente deba girar alrededor de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca o la Alianza Nueva Nación.

No obstante, según Sandoval, sí toman distancia respecto de otros partidos donde hay personajes que se definen de izquierda.

“En el Frente Republicano Guatemalteco y la Gran Alianza Nacional hay gente de izquierda, pero que defienden programas de derecha”, subraya.

Rodrigo Asturias, presidenciable de la URNG, sostiene que su partido recibió con interés el llamado, “pero el problema de la unidad es más complejo que la simple voluntad, porque son proyectos que ya están en marcha”, afirmó.

De la guerrilla a la derecha

Personajes que en el pasado militaron en la izquierda, ahora son cuadros de partidos con ideología antagónica.

• Pedro Pablo Palma Lau fue comandante guerrillero. Su hermano, Mynor, trabajó con refugiados en México. Raúl Pinillos destacó como representante insurgente en Europa. Los tres militaron en la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas, ORPA, y ahora son eferregistas.

• De Eduardo Stein Barillas se asegura que tuvo vínculos con la izquierda salvadoreña. Es vicepresidenciable de Oscar Berger, en la Gran Alianza Nacional, Gana.

• Antiguas bases de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG, activan ahora en la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, apoyando a Alvaro Colom.