Argentina: ¿Nueva derecha o nuevo modelo de dominación?

19.Ago.09    Análisis y Noticias

Agosto 18, 2009

¿Nueva derecha o un nuevo modelo de dominación?
Por Luis Mattini para La Fogata.

Hace unos días, al cruzar la avenida Entre Ríos hacia el Congreso de la Nación mi vista fue herida por el siguiente cuadro: la vereda desierta y sobre ella una fila de horribles entramados de hierro y alambre paralela cubrían en parte esas formidables y hermosas rejas que tiene la fachada del Palacio. ¿Por qué herida mi vista? Porque me inicié hace cincuenta y tres años como herrero forjador, oficio que ejercí hasta los 30 y ello me permite afirmar que nadie puede apreciar mejor que un herrero, la capacidad del ser humano de moldear el hierro con las manos, para producir esa belleza, lograr esas verjas que el público en general apenas aprecia y los profesionales suelen adjudicarle el mérito sólo al diseñador. Además , esas verjas son extremadamente sólidas, sólo es posible derrumbarlas con un tanque o una grantopadora. ¿Por qué entonces esos enclenques entramados metálicos portátiles que la policía despliegaaparentemente para contener a los manifestantes? ¿Qué mejor muro de contención que la verja original?En una recorrida por la ciudad veremos en todo edificio público esos mismos artefactos, incluso frente al formidable Palacio de Tribunales. Curioso, frente a la sede de las empresas privadas no hay dispositivos preventivos, aun las multinacionales. Esto me llama la atención porque cuando yo era herrero forjador, también fui sindicalistay el grueso de las protestas las hacíamos contra las empresas privadas o las empresas estatales que brindaban servicios públicos que eran muchas. Claro, también es cierto que la “demostración” para“demandar” “reclamar” en “nombre” del derecho era más esporádica, o sea , las acciones eran másactivas, valga la redundancia, paro, huelga, ocupación, etc, no se “reclamaba” el derecho, se lo ejercía dehecho. . Bien, cualquiera que tenga una mínima experiencia en manifestaciones y represión de las mismas se da cuenta que esos artefactos metálicos no sirven para impedir el paso de marchas sino para llevarlas porcanales determinados. ¿Para qué sirven entonces?Veamos, en los primeros años sesenta se puso de moda la palabra canalizar, porque cuando se descubrióel carácter “progresista” del peronismo, la mayoría de los grupos marxistas pretendieron “canalizarlo”, los trotskistas con su política de “entrismo”, el PC con la famosa tesis de Codovilla del “giro a la izquierda”del peronismo, los sacerdotes tercermundistas porque no pueden sustraerse a su populismo y, desde luego,finalmente lo que años después se llamó Montoneros, cuya estructura dirigente lo constituían o bienmarxistas que peronizaban o bien cristianos y a veces algún peronista. Pero la vida tiene sus paradojas. La que resultó finalmente canalizada hoy en día es la izquierda.Literalmente en esos “canales” formados por estructuras metálicas para asistir el ejercicio del derecho a protesta, a manifestar, a demostrar en la vía publica. ¿Asistir? ¿asistencia? Si, eso es. No se trata de simple juego de palabras, se trata de que el Estado hoy ejerce una politica asistencialista, por medio de subsidios de diversas especies, magros a nivel de cada persona, pero eficaces como elementos decontención social. Esos artefactos de hierro están, entonces, para canalizar la protesta por lo carriles delEstado de Derecho, trazados por los poderes ejecutivos y custodiados por agentes policiales. En caso deser necesaria la represión, será ordenada por el Poder Judicial y la ejecutaran tropas de asalto de la policía, los protagonistas detenidos podrán ser juzgados. Eso se llama criminalizar la protesta. Se lautiliza cuando los canales físicos y monetarios se muestren insuficientes para la contención. . O sea. Estamos frente a una modalidad de dominación diferente. Quizás sea exagerado llamarlo nuevomodelo de dominación, pero también es poco preciso hablar de “nueva” derecha. Creo que más justo esdecir que la derecha adquiere nuevas formas. Esta formulación tiene la ventaja de dejar ver más claro aúnque en estos días la derecha está dentro y fuera del Estado y del gobierno y, en todo caso las diferencias representan matices diversos de intereses o bien mayor o menos inteligencia para la dominación. Porejemplo, es evidente que la discusión por las llamadas retenciones a las exportaciones es una pelea por intereses y al mismo tiempo deja a las claras que hay un sector —el de los agronegocios— que no
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comprende que parte de esos subsidios son empleados en la política asistencial que contiene millones depersonas que en otras épocas estarían quemando campos de soja, así como durante el cordobazo destrozaban las instalaciones de la empresa xerox. . Por eso es que afirmamos que la izquierda perdió definitivamente su identidad, hasta su razón de ser, cuando compró el mito del Estado de Derecho, como si este fuera parte de su acerbo y no un producto burgués. En esto hay responsabilidad en parte de de algunos exiliados que se vinieron con ese mamotretobajo del brazo. Otra parte de responsabilidad la tienen los sobrevivientes o descedientes de sobrevivientesque identifican “derechos humanos” con las utopias por las cuales nos jugamos la vida en los setenta. Dicho de otro modo: identifican Justicia con condenar a los militares que ejercieron el terrorismo de Estado. La paradoja es que esa “justicia” se ejercerá con la vigencia del Estado de Derecho, será justiciaburguesa. No tiene nada de malo, al contrario, bienvenida sea, sólo que no es por la que lucharon suspadres.Claro, hay que tener en cuenta que en esta degradación de valores y conceptos, también tiene suimportancia el derrumbe del Sistema Socialista Mundial, como ensayos de sociedades superadoras del capitalismo. Y, lo que es para nosotros particularmente doloroso: Cuba, país que a cincuenta años de larevolución más formidable de América después de la mexicana, hoy tiene el 80 por ciento de sus tierras improductivas e importa, nada menos que de los EE.UU, parte importante del ochenta por ciento de sus alimentos, a pesar del bloqueo. Encima políticamente está más cerca de la monarquía que del socialismomarxista. ¿Chavez y el socialismo del siglo XXI? Cualquier argentino de mi edad puede asegurarles que en 1946 Perón, en apenas diez años, que son los que lleva ya el Venezolano, creó un estado de bienestar productivo, una nación que producía prácticamente todo lo que consumía. Con un poco más de modestia se lo llamó “socialismo nacional”. . Si amigos, perdón por mi tono irónico, pero lo que ocurre es muy duro. O dicho de otra forma, vivimos un periodo histórico de especial reacción. Claro, este punto de vista es contradictorio con quienes piensan que en América Latina es diferente al resto el mundo. Sin embargo a excepción de Bolivia, en donde laactiva presencia indígena obliga a mirar con otros ojos, en el resto, progres más, progres menos, se vive elpost- neoliberalismo….que no es el socialismo, ni siquiera una oleada “democrática” al viejo estilo, sino la forma que asume la nueva forma de dominación. Sin dudas que con mayores o menores talentos segúnlos países, pero todos en la onda de la readaptación del capitalismo.. Volvamos a nuestro nuevo modelo. Las palabras contención y asistencia son claves. Hay que recordar que cuando surgió el capitalismo en la historia, su rasgo fue incorporar a toda la sociedad a la producción; unos como empresarios, otros como obreros hacedores de plusvalía y una minoría como servicios. Quedaba fuera de la sociedad un grupo marginal de “inadaptados” ( delincuentes, prostitutas, vagos, linyeras, etc) que se los denominó “lumpen proletariado”. La desocupación era transitoria y estaba destinada a regular el precio de la mano de obra por la ley de la oferta y la demanda. La función del Estado era armonizar el sistema, cuidar que cada clase social hiciera lo que le correspondía de acuerdo alas leyes. Pero a los largo de los siglos la producción fue requiriendo cada vez menor mano de obra, al punto quehoy en día, los “marginados” no son un grupo de “lumpenes” sino una porción muy grande de lasociedad para quienes el capitalismo actual no tiene lugar. Dicho en forma cruda, están demás. Pero no selo puede hacer desaparecer, por lo tanto el Estado los debe contener. Para el capitalismo es másproductivo reducir la mano de obra a costa de subsidiar el mantenimiento de los desocupados crónicos(planes de contención) que regular los métodos de automatización del trabajo de manera que se mantenga la plena ocupación.Dicho de otra forma: prefieren pagarles para que no trabajen, eso es, en última instancia el asitencialismoque ejerce el estado que expresa los intereses de ese modelo productivo. Y ese es precisamente el aspectomás irracional del sistema capitalista. Esto es así y nuestro cometido debería ser intervenir para conocer a fondo y estudiar hasta descubrir pordonde enfrenarlo y establecer una resistencia eficaz. Pero ocurre que la mayoría de las organizaciones deizquierda, lejos de combatir el asistencialismo, tienden a afirmarlo. Ocurre en todos lados, peroparticularmente en nuestro país lo es a partir del 2001, cuando las organizaciones de izquierda mostraron más temor al “caos” resultante del espontaneismo de masas que ellas no pudieron liderar, que al orden burgués. Por lo tanto pasaron a colaborar con la burguesía para contener a las masas. ¿Ignorancia? ¿Falta de conciencia? ¿impotencia? ¿Estupidez?…Hay un poco de eso y hasta les doy esa chance…pero no, desgraciadamente estas cosas son las que nos hacen poner en dudas cuando algo es ingenuamente inocente o se trata de franco cinismo. Porque resulta que parece ser bastante sabroso y rentable contar con recursos financieros estatales para organizar marchas disciplinadas (nada deespontaneismo pequeño burgués) uniformadas, embanderadas, marchantes ordenaditos , prolijos y bienvestidos y equipados como niños de una buena escuela, que muestren nuestras fuerzas y capacidad
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militante… o sea nuestra razón de ser. De manera que ahora el Estado no sólo subsidia la desocupaciónsino también la cuota del afiliado y hasta la renta del funcionario de partido.La aún llamada izquierda dejó de ser, insisto, porque la razón de ser de su origen fue la lucha contra el Estado y ahora pasó a luchar contra el gobierno o sea, pasó a ocupar un lugar dentro del Estado, por locomún lugar de oposición porque no le da el cuero electoral para más. Tanto es así que con frecuencia apoya a la “derecha” opositora porque están contra la “derecha” en el gobierno. Esto referido a la izquierda orgánica, si vemos lo que pasa en la intelectualidad, el panorama es más negroaún, pero los mecanismos y las razones son más o menos las mismas. También el Estado ha logrado alfin encontrarles su precio. Desde luego que hay excepciones, de lo contrario yo no estaría escribiendoesto, ni La Fogata me lo publicaría; somos parte de la excepción.Más que de excepción convendría hablar de la existencia de otro movimiento cuyo rasgo es la resistenciay la lucha contra el Estado de hecho, sin definiciones ideológicas, a punto tal que en algunos casos ni siquiera se sabe que es una lucha antisistema. Este movimiento de hecho, que carece de centro, locomponen quienes se movilizan para oponerse a aquello que es esencial al modelo productivo actual y que perjudica a la población. (explotación de los recursos, tierra, mares, minería, pasteras y oposicióntenaz a todo lo que sea monoproducción) (piénsese que monoproducción es también depender en forma exclusiva del petróleo o del turismo habiendo tierras para garantizar la soberanía alimentaría) Estemovimiento apenas se ve, no porque sea chico, sino porque está debajo de la superficie, carece dedirigentes y la TV no lo registra. Por ahí, por ese lado los marxistas deberíamos buscar el sujeto, sin prejuicios ideológicos ni infantiles conceptos clasistas que aún tienen arraigados algunos setentistas de origen pequeño burgués que todavía hablan “de la clase”; de la “conciencia de clase” y hasta del “miedo de clase” (parece ser que el miedo“obrero” es diferente)Examinar cómo la consolidación de la sociedad posindustrial, o sea de esta nueva faz del capitalismo, desplaza irremediablemente al sujeto “proletario” de su centro. Pero no es que se “amplia” en forma sumatoria y de ese modo la izquierda cree que es ir agregando temas y consignas a los programas (feminismo, ecología, racismo, inmigraciones, biotecnología, etc) No, no se trata de una suma, se trata deun cambio cualitativo que incluye cambios en la centralidad y que supera muchas taras del pasado y nospermite repensar el tema y hasta la propia necesidad de sujeto. También es imprescindible repensar elcontenido de las palabras izquierda o derecha, para ver que ya no se trata de una división en cómo se administra un modo de producción, en el sentido del reparto de sus beneficios, sino en cuestionar un tipode desarrollo productivo que pone en riesgo la civilización. O sea, ahora es una cuestión de vida omuerte. Izquierda pasará a ser todo lo que facilite y se juegue por el desarrollo de la vida. Por ese camino podemos ver falsas antinomias y evitar el maniqueísmo que pretende que tomemos posición a favor del gobierno o de los agronegociantes con el argumento de frenar a la “derecha”: estamos contra ambos porque ambos son derecha, como hoy debe de ser calificado de derecha todo partido, socialista, comunista, trotkista o cualquier ista, que impulse un modelo de desarrollo que acentúe la monoproducción, y un modelo político que se apoye en la canonización del Estado de Derecho y tienda a infinitas reelecciones en sucesión monárquica. Esa es la no-vida.