Colombia. Declaración del Precongreso de los Pueblos en Cali: desobediencia civil a las leyes del despojo, en un ejercicio de reconocimiento de la diversidad, donde se valore la cosmovisión, la autonomía y las formas de acción y desarrollo surgidos de las tradiciones milenarias de nuestros pueblos originarios

18.Oct.09    Análisis y Noticias

DECLARACIÓN PRECONGRESO DE LOS PUEBLOS SANTIAGO
DE CALI
OCTUBRE 16 DE 2009
MINGA DE RESISTENCIA SOCIAL Y COMUNITARIA
LA MEMORIA CAMINA LA PALABRA
América sigue viva: madre tierra, pueblos nativos, comunidades afros,
población campesina, sectores urbanos que se solidarizan, se encuentran,
caminan con sus recuerdos al hombro, llenan sus mochilas de evocaciones y
de acciones de resistencia al modelo invasor y depredador que se alimenta
de odio, muerte y desolación.
Chile canta la liberación de la madre tierra con la recuperación cultural del
pueblo mapuche, Boliva se esfuerza reorganizando su territorio, Perú y Brasil
sueñan y practican la libertad del amazonas, Ecuador revive el espíritu del
agua, Guatemala reorienta su destino, Argentina reactiva la solidaridad con
su movimiento de los Piqueteros, Colombia y Honduras resisten ante la
traición de sus gobernantes de entregar los territorios con sus pueblos a los
ejércitos extranjeros.
La Minga es la expresión común, que revive la esperanza, que fortalece la
resistencia y camina la palabra en defensa de su dignidad y apuestas de vida
colectiva. Somos conscientes de cómo se fortalece la estrategia neoliberal
en nuestros territorios, de cómo el poder entrega recursos y vende a la
madre tierra al capital internacional, recompone la corrupción y legaliza la
traición, la impunidad y la militarización de la vida civil.
Hoy la Minga camina tal como lo hizo la Gaitana, contra la barbarie española,
como nos lo recuerdan los afros con sus movimientos libertarios que
inventaron los palenques, como lo hicieron los comuneros en el siglo XVIII y
los indígenas unidos a las gestas libertarias que entregaron el poder a los
hijos de los europeos, como avanzaron los trabajadores de la naciente
industria colombiana, o los campesinos en su lucha por hacer realidad la
reforma agraria. Igual a como nos enseñaron nuestros padres y abuelos con
las movilizaciones estudiantiles y cívicas de los años setenta y ochenta, o
con nuestras experiencias recientes de la marcha a Cali en el 2001, o con el
congreso Itinerante del 2004, o con la Cumbre de Organizaciones Sociales
del 2006, o con los procesos de liberación de la Madre tierra de los años
2005 y 2006, o como el Parlamento indígena y popular que llegó a sesionar a
la ciudad de Bogotá en el año 2007.
El debate con el presidente Uribe en la María Piendamó, en el año 2008,
referido a los reiterados incumplimientos del gobierno a los sectores y
organizaciones, marco una nueva ruta en la unidad popular con la Minga de
Resistencia Social y Comunitaria; demostrando que el Estado colombiano no
guarda una memoria institucional, que desconoce la problemática de las
mayorías del país y carece de voluntad política para garantizar los derechos
constitucionales. Por el contrario, reafirma su compromiso con el
neoliberalismo y el capital multinacional haciendo uso de la legalidad
colombiana para restringir los derechos ciudadanos que aumentan la
desigualdad social, concentran la riqueza en pocas manos, favorecen a los
amigos y a los familiares del presidente y continúan la corrupción y la
impunidad
EL PAÍS QUE SOÑAMOS LA MAYORÍAS POPULARES
La propuesta de la Minga es reconocida a nivel internacional siendo asumida
por las organizaciones participantes del foro social mundial, por los
ambientalistas del mundo y por el Congreso de los pueblos realizado en
Puno, Perú, que acogió la Liberación de la Madre tierra como propuesta
efectiva contra las acciones que afectan el calentamiento global, indicando
que octubre debe ser un mes de movilización social, especialmente en el
continente americano. Sin embargo ya la propia Rigoberta Menchú, Nobel de
Paz, ha denunciado el asesinato de uno de los Mingueros que participaba en
una actividad de movilización realizada en Guatemala.
En Colombia, La Minga Caribe, con sede en Cartagena y la Minga del Sur
occidente colombiano que sesionó en Popayán, fueron reprimidas por el
gobierno colombiano mediante el uso excesivo de la fuerza, dejando como
consecuencia, en la segunda, 4 personas heridas de gravedad y 13
detenidos.
Hoy, las Mingas de Pensamiento, las Tulpas barriales en las ciudades y el Pre
congreso de los pueblos en Cali y Bogotá, continúan el caminar de la palabra
hacia la consolidación de propuestas de acción para el país. Este ejercicio ha
puesto la reflexión y el debate en el camino de fortalecer la agenda de los
pueblos, con los pueblos y para los pueblos, los cuales sustentan y
enriquecen los 5 puntos de Agenda de La Minga.
Los resultados de este trabajo colectivo son compartidos hoy con la sociedad
nacional, como una convocatoria amplia e incluyente, que invita a todos
aquellos que encuentran en la Minga una posibilidad de conjugar y construir
el proyecto de país democrático que soñamos las mayorías populares.
Mingueros y Mingueras, llegamos a nuestros espacios de encuentro llenos de
sueños e ideales y salimos con pensamientos para legislar con legitimidad
popular significante, con propuestas en la ruta de la vida y de la paz, cuyo
camino es la palabra vertida en solidaridad, generosidad y resistencia.
El encuentro nos ayuda a entender la importancia del Congreso de los
pueblos, el cual convocamos como espacio legislativo para avanzar en la
consolidación de los Territorios de vida y soberanía, al igual que en
propuestas que nos permitan consensuar, consolidar y socializar la ley de
reforma agraria que venimos construyendo los sectores rurales y urbanos
del país como alternativa a los modelos de desarrollo rural.
Los incumplimientos del gobierno frente a los compromisos de Estado nos
invitan a proponer acciones de desobediencia civil a las leyes del despojo, en
un ejercicio de reconocimiento de la diversidad, donde se valore la
cosmovisión, la autonomía y las formas de acción y desarrollo surgidos de
las tradiciones milenarias de nuestros pueblos originarios
Concebimos la paz no como un discurso manoseado por los gremios e
instituciones gubernamentales y religiosas, sino como la antítesis de la
violencia física y estructural que hoy nos atraviesa por causa de la guerra. La
propuesta de paz que le entregamos al país pasa por un debate con Uribe y
con las Farc, en el escenario de dialogo y convivencia de La María y
mediante el desarrollo de diálogos regionales con los actores armados y con
el acompañamiento de la Comunidad Internacional.
Por eso, invitamos al país en su conjunto, a los gremios, las iglesias, a los
organismos multilaterales, a los sindicatos, a los partidos políticos y a toda la
sociedad civil para que aporten en estas discusiones y así entre todos
levantar salidas políticas negociadas al conflicto que vive nuestro país.
Al entender que los procesos de invasión continúan facilitados por el
gobierno nacional que permiten el ingreso de empresas mineras y
agroindustriales, rechazamos la iniciativa venida desde España para celebrar
los bicentenarios que dieron origen a la creación de la República de
Colombia, haciéndonos la pregunta de “Cual Independencia”? En
consecuencia julio del 2010 será conmemorado por nuestros procesos como
otro bicentenario de la resistencia.
Es por esto que invitamos a todos los Mingueros participantes, pero también
a todos los sectores marginados de Colombia y el Mundo que aun no se unen
a la minga a participar trabajando basados en la metodología que ha
definido el pre congreso de los pueblos, en la búsqueda de puntos de
convergencia, que nos lleven a la construcción de un poder con dignidad y
legitimidad, Así mismo invitamos a fortalecer los debates que nos permitirán
llegar a realizar concertaciones en los puntos divergentes con el fin de lograr
un plan para el proyecto de país que queremos y que continuará debatiendo
el congreso de los pueblos.
LA PALABRA SIGUE CAMINANDO, LA MINGA CONTINÚA
CONSTRUYENDO