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El anuncio del lanzamiento de la candidatura del conocido líder indígena reunió en el centro de Lima a un gran número de simpatizantes y periodistas, hasta el punto de sobrepasar el aforo de la sala del hotel, lo que obligó a que muchas personas se quedaran en la puerta sin poder ingresar.
Ante esa situación, y la no presencia de Pizango, los convocantes decidieron salir a la plaza situada frente al hotel, donde entre arengas de apoyo al presidente de Aidesep se realizó un pequeño mitin.
“(La presencia de) Pizango estaba prevista en el acto del hotel, pero por la presión del aforo pequeño del hotel hemos tenido que optar por salir. Nosotros tenemos la responsabilidad de cuidarlo física y políticamente y no podemos exponerlo aquí fuera”, señaló a Efe el coordinador general de Aphu, Roger Muro.
Según Muro, en una fecha próxima se realizará una nueva convocatoria para presentar la candidatura a las elecciones presidenciales que se realizarán en abril de 2011.
El vocero de Aidesep, por su parte, negó que Pizango tuviera previsto lanzar hoy su convocatoria, ya que para ello es necesario primero que los apus (líderes) de las comunidades de la selva den su aprobación, algo que todavía está en proceso.
“En la quincena de octubre habrá una reunión del consejo ampliado, que agrupa a todos los apus de todas las comunidades y ahí con eso sí se finiquitará todo”, agregó Rosales.
Pizango, que se encuentra en libertad condicional ya que está encausado por los sangrientos sucesos de junio de 2005 en Bagua (noreste), en los que murieron 34 personas, 24 de ellas policías, regresó el pasado junio a Perú tras un año asilado en Nicaragua.
El líder amazónico, que pertenece a la etnia shawi y que ha logrado dar gran visibilidad a los indígenas peruanos, salió del país tras los sucesos de Bagua al ser acusado de “motín y apología de sedición” por ser considerado instigador de la violencia desatada en aquella localidad.
Tras regresar a Perú fue detenido y al día siguiente puesto en libertad condicional con orden de comparecencia y con prohibición de hacer declaraciones sobre los casos abiertos contra él.
