Análisis de la elección parlamentaria en Venezuela

27.Sep.10    Análisis y Noticias

En las elecciones parlamentarias del 2005, los partidos de la oposición a Chávez se negaron a participar y sólo existieron diputados contrarios porque se fueron retirando del partido único. La abstención en aquellos momentos alcanzó un 75% de los votos, lo que la derecha afirma fue resultado de la ausencia de sus candidatos, sin embargo del 35% votante aquella vez, se aumentó ahora al 66%, o sea, menos de la mitad de los abstencionistas, quedando un 34% de electores que no consiguen ser encantados ni con el socialismo ni con el capitalismo concurrencial. Ni unos ni otros. Hay que reconocer que los dos actores: oficialismo y oposición, hicieron denodados esfuerzos por atraer electores. Los temas en discusión eran altamente delicados y muy serios como para entender esta elección como el mero choque entre izquierda y derecha, por lo que Chávez llegó a pensar que podrían alcanzar el 70% de votantes, a menos que sólo se plantease metas posibles para hacer avanzar más el caballo de la revolución.

Por otra parte el partido único y Chávez mismo insistieron una y otra vez que había que llegar a 110 diputados para aprobar todas las leyes, lo que no se logró, sorprendiendo la oposición con la mitad de los votos válidos, tal vez más que el chavismo, sin embargo por la cifra repartidora por regiones, es posible tener más diputados con menos votos.

Quizá sea más importante tener más diputados, ya que se muestra una institución de mayoría chavista, sin embargo resulta delicado aparecer ante el mundo con menos votos en total que la oposición.

Se puede decir: Chávez ganó parlamento venezolano y ejercerse una acción propagandística de parte de quienes lo apoyan, o puede decirse que Chávez no alcanza la meta propuesta de 110 diputados y va a necesitar otros 5 años para intentar nuevamente aumentar el número de diputados electos. Elija usted su postura.

La British Petroleum, después de la tragedia del golfo, debe vender millones de dólares de sus activos para recuperarse de los gastos y ha solicitado autorización al gobierno venezolano para vender sus activos en ese país. Por ley el estado venezolano tiene la prioridad para adquirir, de modo que Chávez tiene en su mano otro gigante petrolero que podría estatizar para consolidar su modelo de capitalismo de estado, sin embargo está la duda de si puede comprar y de si quiere comprar. Es muy posible que compre para acrecentar el gigante extractivista y depredador, aunque también es probable que prefiera que vengan otros capitales que permitan liberar dinero para obras sociales, asegurando de paso las buenas relaciones con el capital internacional.

Colombia participó activamente en el proceso electoral venezolano asesinando a uno de los principales líderes de la guerrilla, cosa que podían haber hecho días antes o días después, pero la idea era desmerecer los afanes izquierdistas del chavismo, mostrar que está derrotado y en retroceso, pero desde la derecha, ocultando severamente las propuestas que vienen desde la Minga social y comunitaria que convoca en la mismísima Colombia al Congreso de los Pueblos con autonomía comunitaria de los de abajo. Este Congreso va a modificar el panorama político colombiano no precisamente como quiere el capital, sino al contrario, pues se espera la formación de una asamblea o parlamento paralelo que oriente líneas de acción unitaria desde las comunidades encerradas en la contradicción estado-guerrilla, lo que poco interesa a Chávez, ya que ese Congreso de autonomías comunitarias que ha convocado a organizaciones campesinas, afrodescendientes, originarias y de barrios periféricos urbanos estimula una mayor independencia de las comunidades originarias en Venezuela y refuerza los argumentos de los grupos y colectivos que se oponen a la depredación capitalista de la naturaleza.

Es de esa manera que hay que entender el voto popular alcanzado por la derecha antichavista, no porque sean anti socialistas los votantes, sino que en el plano institucional no se presentan alternativas para los de abajo y la derecha entonces cumple la función de asegurar a Chávez que al menos haya una cohesión estatal de los críticos a su mandato autoritario, legitimando así su proyecto de acumulación capitalista que favoreciendo a extensas capas burocráticas aseguran la continuidad del modelo extractivista que está generando fuerte oposición comunitaria en Bolivia y Ecuador.

Por otra parte el resultado de las elecciones venezolanas va a influir positivamente en la votación de las elecciones que se vienen en Brasil y luego Argentina, donde Lula ya tiene casi asegurada a su heredera y Kirchner realiza ingentes esfuerzos para continuar la dinastía mono y agro exportadora en el gobierno después de haberse aprobado e instalado el proyecto de Pascua Lama. Sin embargo la crítica social proveniente de las comunidades en Bolivia, Ecuador y Colombia va a ser un fuerte factor que influirá no sólo en las comunidades y organizaciones venezolanas, brasileñas, argentinas, ecuatorianas, colombianas y bolivianas, sino también en el resto del continente, pues se consolida y extiende la autonomía zapatista hacia otros estados y sectores sociales, crece enormemente la lucha mapuche por la autodeterminación, la autonomía de las comunidades amazónicas y otros factores que anuncian una retomada desde abajo en defensa de la naturaleza, la vida y contra el capitalismo extractivista depredador, sea dirigido por empresarios derechistas, sea dirigido por gobiernos de contenido socialista.