Arden Barbosa y Girardota. Enfrentamientos se extienden a los barrios

21.May.04    Análisis y Noticias

El norte del Valle de Aburrá amaneció ayer convulsionado por las protestas en contra del peajito social que, por primera vez en tres días, se extendieron a Girardota y Barbosa, donde muchos habitantes sólo se enteraron de las protestas en la madrugada cuando encontraron bloqueadas las salidas.

En Copacabana, la jornada de ayer transcurrió con fuertes enfrentamientos, los cuales, como ha sucedido desde el martes, se concentran en el puente de acceso al casco urbano.

Una situación similar se vivió en Girardota, donde la gente armó barricadas y quemaron llantas en la vía de acceso desde las seis de la mañana para impedir la entrada y salida de los vehículos.

De inmediato, fueron controlados por el Escuadrón Metropolitano Antimotines (Esmad), que mediante el uso de gases lacrimógenos mantuvo a distancia a los manifestantes, quienes respondieron con piedras.

Mientras esto sucedía, centenares de personas esperaban un receso para ingresar a la cabecera municipal. Entre ellos se encontraba Oscar de Jesús Henao, conductor de la empresa Expreso Girardota.

Según Henao, cuando regresaba después de cubrir la primera ruta del día entre Girardota y Medellín (5:30 a.m.), “la entrada ya era un campo de batalla y nadie podía entrar o salir. No pudimos trabajar”.

Barbosa ardió

Pero la situación más grave se presentó en Barbosa, donde los choques se prolongaron todo el día y parte de la noche. Allí, desde muy temprano, bloquearon la entrada del municipio con rocas y maderos y mediante la quema de llantas.

Los locales comerciales cerraron sus puertas y los que no atendieron la orden de paro fueron apedreados por los propios protestantes.

A medida que transcurrieron las horas y creció el número de manifestantes, los ánimos se caldearon. Lo que en un principio fueron sólo provocaciones, derivó en intensos choques en las calles.

La lluvia de piedras lanzadas por numerosos jóvenes fueron respondidas con los gases lacrimógenos del Esmad. Muchos se enfrentaron a golpes con los agentes policiales en las calles del pueblo.

Pero los enfrentamientos no terminaron allí sino que se extendieron a los barrios, hasta donde los agentes antimotines corretearon a los manifestantes, mientras desde los balcones de las casas las personas gritaban arengas contra la fuerza pública y el “peajito social”.

Ante los choques, en los que resultaron afectados tanto comunidad como fuerza pública, los vecinos se quejaron de la actuación de los agentes antimotines. Unas cincuenca personas resultaron lesionadas. “Lo que hicieron aquí no tiene perdón. Pasaron por los barrios lanzando gases indiscriminadamente”, relató Pedro Córdoba, habitante del barrio Pepe Sierra.

La Policía también denunció que fue objeto de ataques con piedras y palos por parte de los manifestantes y que entre ellos también hay personas heridas.

Guillermo Cano Henao, ex-alcalde de Barbosa, manifestó que desde el balcón de su residencia presenció los enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes, choques que dejaron daños en los ventanales de las viviendas.

Entre las personas heridas se encuentra el periodista del canal Caracol, Miguel Jaramillo Luján, quien recibió varios golpes que lo incapacitaron, cuando filmaba los enfrentamientos.

“No tiene reversa”

Jorge Mejía, secretario de gobierno de Antioquia, señaló que “desde ayer en Copacabana hay Ley Seca, suspensión del parrillero en motos y prohibición del porte de armas. Se ventiló la posibilidad del toque de queda, pero se descartó. Estamos analizando la situación de Barbosa y Girardota”.

Desde Cartagena, el ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, dijo que el Gobierno se mantendrá firme en su decisión y que “el peaje no tiene reversa” porque la doble calzada es necesaria para el progreso del norte de Antioquia.