Campesinos y juntas vecinales de El Alto se unen en defensa del agua y deciden paralizar la región aledaña a La Paz

06.Ene.05    Análisis y Noticias

LA REVISIÓN DEL CONTRATO CON AGUAS DEL ILLIMANI ESTÁ PENDIENTE
Gobierno intenta evitar las medidas en El Alto

La Paz | Anf. - El Poder Ejecutivo espera lograr que el paro de EL Alto sea pospuesto, tomando en cuenta que progresivamente está atendiendo las demandas de esa ciudad. El primer punto es conseguir un contrato óptimo con Aguas del Illimani.

La Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve) y la Federación Departamental de Campesinos Túpac Katari unieron fuerzas para sus futuras movilizaciones contra las medidas gubernamentales y para ello, suscribieron ayer un convenio entre ambos sectores.

El ejecutivo departamental de los campesinos, Rufo Calle indicó que este convenio establece una lucha conjunta para que se cumplan sus demandas. Hasta el momento no recibieron apoyo del Gobierno para paliar los desastres naturales por la sequía y las riadas, fundamentalmente en el altiplano, además, dijo que no se cumplió los convenios suscritos.

Por otra parte, el presidente de la Fejuve, Abel Mamani, ratificó el paro cívico movilizado para el lunes 10 de enero, instancia donde los pobladores alteños exigirán la salida de la empresa Aguas de Illimani.

El fondo

En su propósito de evitar el paro anunciado por Fejuve, el Gobierno consiguió 35 millones de dólares del Banco Mundial para ampliar la cobertura del servicio de agua potable para la ciudad de El Alto, según informó el viceministro de Servicios Básicos, José Barragán.

Sin embargo, el financiamiento no es el punto central, sino lo importante es que se revise el contrato de concesión y se llegue a un acuerdo con Aguas del Illimani para ampliar los servicios a 40 mil familias.

Si no se llega a un acuerdo con la concesionaria, entonces se deberá buscar otro operador, agregó Barragán al reconocer que es lógico pedir el retiro de un operador si éste no brinda el servicio para el que fue contratado.

De cualquier manera se debe revisar el contrato y establecer un acuerdo que satisfaga a ambas partes, pero sobre todo que amplíe los servicios de agua potable y alcantarillado a 40 mil familias, como 200 mil habitantes, que están fuera del área de concesión.

La Federación de Juntas Vecinales de El Alto exige el retiro de Aguas del Illimani de esa ciudad, para que ingrese otro operador, pero la resolución unilateral del contrato es difícil si no hay causales legales que así lo permitan, evitando un conflicto arbitral para el país.