Miles de comunarios paralizan principales vías de los territorios controlados por el estado de Honduras

27.Jul.06    Análisis y Noticias

TEGUCIGALPA, 25.-

La carreteras del occidente y norte de Honduras fueron bloqueadas hoy por grupos de manifestantes que exigen la derogación de la ley de minería, a la que consideran lesiva para los intereses del país.
Las protestas, realizadas en cinco regiones del país, causaron la paralización por varias horas del tránsito vehicular hacia El Salvador, Guatemala y el norte del país.
La manifestación fue convocada por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular y organizaciones de la sociedad civil.

Miles de hondureños realizaron tomas de carretera exigiendo al gobierno el cese de las actividades mineras y la derogación de las leyes y concesiones otorgadas a las compañías de dicho ramo.

La medida afecta a los departamentos (provincias) occidentales de Copán, Lempira, Ocotepeque e Intibucá.

La iniciativa ha sido respaldada por indígenas lencas que tomaron la carretera que conduce de Tegucigalpa a la norteña de San Pedro Sula, la principal arteria comercial del país, cortando los vínculos entre las dos principales ciudades del país.

Mientras en Tegucigalpa se concentraron frente a la Casa Presidencial para adherirse a las demandas de los habitantes de la zona occidental de Honduras.

Los manifestantes optaron por cortar el tráfico vial.

La medida afecta el comercio con Guatemala y El Salvador, según reportaron varios jefes policiales de los departamentos de Copán, Lempira y Ocotepeque.

Indígenas, estudiantes, campesinos, ambientalistas y obreros bloquearon carreteras importantes, entre ellas la Panamericana, para presionar al Congreso en la derogación de una ley que permite explotar las minas de Honduras con el sistema de cielos abiertos.

El portavoz policial Silvio Inestroza dijo que hubo grandes cantidades de vehículos, con personas y mercadería procedentes del resto de Centroamérica, estacionaron a ambos lados de las vías que aguardaron que la protesta concluyera para seguir con su labor rutinaria.

Informó que algunos manifestantes armados portaban machetes y que numerosos conductores se impacientaron por la larga espera, e insultaron a los manifestantes.

En los lugares de los bloqueos se estacionaron centenares de policías antidisturbios con porras y escudos metálicos. La protesta se produjo en cuatro tramos de la Panamericana, especialmente en La Flecha, a unos 200 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.