Tras 42 días de fuerte paro de salud y potentes movilizaciones en todo el país, con la suma progresiva de cocaleros de Yungas, camioneros, Central Obrera COB, cívicos de Santa Cruz, Colegio de Psicólogos, estudiantes universitarios, maestros de La Paz y otros que dejan claro que no son maniobras de Estados Unidos, sino fallos y mentiras del gobierno, Morales finalmente echa pie atrás y manda a detener los artículos rechazados por la población. Con esto dice a todo el mundo que ante el pueblo debe agachar la cabeza. No hay dudas de que va a hacer sentir su furia, pues ha sido para él una derrota humillante. Tal vez sea la hora de la ofensiva popular en todos los terrenos y tumbar el gobierno como se hacía antes de asumir la burocracia. Asistimos a un franco debilitamiento de la estructura progresista del extractivismo capitalista.