Del resultado electoral se desprenden dos lecturas: la primera, el importante voto anticorreísta cosechado, y la segunda, la relevancia del voto nulo, que alcanzó una cota histórica del 16,25%: 1.663.606 votos, llegando a poco menos de un punto del voto que Pérez obtuvo en la primera vuelta.
De más está decir que Jaime Vargas se hizo el hara kiri apoyando al progresismo y ahora la Conaie podrá limpiarse y seguir creciendo con los autogobiernos y Asambleas Populares Regionales, experiencias que tendrán que aprender los peruanos si no quieren ser arrastrados por mel estatismo progresista.