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Elecciones Municipales 2012. Comienzo de campañas y actividades.
Ya están desarrollándose una serie de actividades, reuniones, invitaciones y otras formas de iniciar caminos hacia la campaña municipal de 2011 que calentará motores y preparará las condiciones para enfrentar las elecciones del año 2012.
Esas elecciones tendrán una serie de significados de suma importancia para el devenir político del país, ya que aún está en debate la voluntariedad o no del voto cuya inscripación será automática, es decir, todos los que tienen edad de votar podrán hacerlo.
Las actividades y medidas del gobierno empresarial-militar, todas ellas, una por una, son evaluadas por la corte de intelectuales que acompañan a Papiñera, teniendo en cuenta que el voto voluntario puede representar la participación de un par de millones de jóvenes que pueden inclinar el fiel de la balanza y hacia ellos apunta la artillería pesada de un estilo de gobierno paternalista-autoritario que aspira a constituir un ganado social babando por prebendas y medidas del cielo, digo de las instituciones.
La oposición Concertación-Partido Comunista se prepara para capitalizar los errores y deslices del gobierno aprovechando todos los resquicios que va dejando la inteligente acción gubernamental de arrebatarles las banderas de lucha social antes de que estallen, como aconteció en Punta de Choros, donde Papiñera frenó la construcción de la termoeléctrica de capital franco-belga debido a la fuerte movilización social y comunitaria.
Por otra parte emergen dos partidos nuevos, el primero crítico de la concertación, que es el Partido Progresista de Marco Enríquez y del cual se espera una fuerte votación, siendo el segundo el Partido Igualdad, nacido de las luchas de pobladores y que puede capitalizar por la izquierda votos populares no dispuestos a apoyar el bloque Concertación-PC. El principal patrimonio de este último es que esta conformado por dirigentes sociales. Ambos partidos van a conseguir atraer votos de los no inscritos e indecisos, pero nunca como espera conseguir el bloque aliancista en el gobierno. Por otra parte es muy difícil que la Concertación-PC atraiga aquellas voces críticas que no quisieron integrarse durante los 20 años de gobierno civil, por lo que no es extraño que hoy día aparezcan oponiéndose al voto voluntario, pues serían pocos los que captarían, en cambio el voto obligatorio sería un arma de doble filo, ya que quedaría autoritario y tendería a disminuir la votación aliancista. Todo sea por el poder.
En esta elección no sólo está en juego la simpatía adquirida por el gobierno y su continuidad al mando del país, sino que será una primera mirada a las modificaciones concretas que se han realizado en el imaginario social y la conciencia colectiva, el resultado de la acción propagandística y paternalista del gobierno, así como el nivel de caida adquirido por la Concertación y el PC. ¿Hasta donde han llegado estos últimos?
Entendemos que muchos votos de Papiñera son más bien un voto castigo a los gobiernos que sucedieron al pinochetismo, que fueron de mal en peor y, por ejemplo, en el caso mapuche, donde acusaron, hostigaron, persiguieron y reprimieron constantemente a los comuneros, hoy día quieren aparecer como adalides de su causa. Eso no escapa a los ojos de la población, que percibe el oportunismo de la acción de ese conglomerado político.
En diferentes sectores sociales y comunitarios se extiende la comprensión de que antes que un partido al cual entregar el voto, hace falta un proceso de autoorganización desde abajo en los barrios, que asegure la subordinación de los electos a las asambleas locales, esto es, que las líneas políticas de la acción municipal no dependan de la macro visión partidaria, sino de la micro visión de la localidad y las necesidades inmediatas de la gente, única manera de que se envuelvan en torno a si mismos y a sus vecinos.
Por ello será necesario ir configurando un terreno de mayor protagonismo ciudadano en el barrio, donde la gente consiga salir de sus casas no para ir al show musical y luego regresar a la concha de caracol de sus hogares, sino que se desplieguen iniciativas que hagan que la gente salga más a realizar actividades con otros, generando así una escuela de autonciencoa del rol de cada uno en torno a actos cotidianos que vayan modificando el entorno relacional inmediato.
Desde esas iniciativas, y no entre las cuatro paredes de dirigentes partidarios, es que pueden surgir representantes que vayan de candidatos a los cargos municipales que asuman responsabilidades directas con los electores, sus vecinos, y no solamente ante sus jefes de partido. Para ello pueden inscribir candidatos independientes o filiarse a partidos amigos, como el Partido Progresista o el Partido Igualdad, proponiendo nuevas modalidades de ejercicio de la militancia, es decir, miembros del partido, pero subordinados a su asamblea, aunque se presenten contradicciones eventuales, donde el representante en vez de someterse a la disciplina partidaria, lo hace con su asamblea local.
Es posible eso? Debería serlo, pues ante la eventualidad de no contar con los votos del candidato independiente y la gente que lo acompaña, los partidos no podrán negociar sobre la base de que el independiente tiene pocas chances de ganar, ya que para las dinámicas sociales y comunitarias es más importante que los votos el nivel de organización y protagonismo alcanzado por los vecinos, pues si no gana su candidato van a quedar todos colgados de la brocha. Para evitar eso hay que obtener resultados desde la acción vecinal, alimentos, ahorro energético, en fin, múltiples iniciativas, para no situarse en el terreno de la eterna espera de que caiga el maná del cielo. Y si se gana, la tarea entonces es subordinar las medidas institucionales a las necesidades definidas en las asambleas, al tiempo de multiplicar la autoorganización en otros barrios y localidades, desarrollando entre ellas lazos de economía de reciprocidad y energía alternativa, entre otros.
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
profesor_j@yahoo.com