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Sylvia Gereda, Pablo Monsanto y el pasado
El debate pre electoral debe ser de altura o no darse.
César Montes cmontes@sigloxxi.com
No agrada una polémica con los componentes del pasado como argumentos. El pasado nos debiera servir para referencia de errores que no deben repetirse.
Pero no como argumentos de debate en columnas de opinión. Aclaro que no tengo nada contra Sylvia Gereda ni contra Pablo Monsanto.
Atacar a Sandra Torres porque tenga o no relación con algún ex guerrillero no se sostiene como argumentación política seria. Es una falacia. Torres no tiene necesidad de tener ex comandantes guerrilleros como Monsanto de asesores, no tendría por otro lado nada de condenable ni nada si ya se firmaron los Acuerdos de Paz. Se trata de atacar a un ex guerrillero porque murió un embajador norteamericano: Gordon Mein. ¿Es acaso para provocar el odio de MacFarland o Barack Obama contra ella? Con todo afecto y respeto por Sylvia, me parece una falta de argumentos, que deben existir muchos como para atacar a una posible candidata a Presidenta. Se evidencia que el ataque, sustentado en las campañas que durante 36 años se hicieron contra los luchadores sociales que tomamos el camino de las armas, se repite. Se oye el mismo sonsonete de los “asesinos, secuestradores, vuelapostes y botapuentes” repetidos por militares y políticos de ultraderecha.
Atacar a Monsanto porque usó un seudónimo es lo mismo que AVEMILGUA ha hecho por años. Seguramente que como ser humano, él puede ser atacado con argumentos serios y no con adjetivos calificativos. Atacarlo porque tiene un sueldo en una secretaría de la Presidencia es obviar que los participantes en el enfrentamiento armado interno, comandantes guerrilleros y generales, fueron ubicados, por acuerdos entre los firmantes de los Acuerdos de Paz, con salarios que les permitieran no sólo sobrevivir holgadamente, sino participar en política. Aclaro que en lo personal pasé mucha hambre y no tuve trabajo alguno ni en el Gobierno ni en la iniciativa privada, porque no fui firmante de los Acuerdos de Paz. Lo que está de por medio es el temor al triunfo de Sandra Torres y se le quiere descalificar con cualquier pretexto. Ni siquiera ella ha sido proclamada como candidata por ningún partido u oficializado por ella misma. La hicieron postulada los ataques de la derecha que escribe y editorializa en los medios masivos, que son empresas rentables que sirven a sus negocios informativos, lo cual esta consagrado en la Constitución.
Lo que dijeron funcionarios norteamericanos de la Embajada sobre ella, no la demerita, la hace más fuerte en su posicionamiento. Cada día más me parece posible su candidatura y triunfo.
Debatamos con conceptos no con falacias ad hominen. Tienen nivel suficiente Monsanto y Gereda como para que se luzcan con ataques personales.
Pregunto a Sylvia: ¿El asesinato de Fuentes Morh le duele tanto como el de Gordon Mein? Y de los 200 mil muertos del conflicto armado interno no valen tanto como un embajador sólo por el hecho de ser norteamericano? Mi esposa y todos mis hermanos fueron asesinados. Pido justicia, no venganza. No los uso como moneda de cambio. El debate preelectoral debe ser de altura o no darse.
No tuve nada que ver con la muerte de ningún ciudadano norteamericano, ni aquí ni en El Salvador.