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La persistencia de la utopía triqui: el Municipio Autónomo de San Juan Copala

02.06.11

Por Francisco López Bárcenas

La nueva utopía triqui

Cuando las últimas horas del día 31 de diciembre del año 2006 están
partiendo para dar paso al año nuevo, varias sombras cruzan las
montañas que rodean la comunidad triqui de San Juan Copala y se
van acercando a ella. Son las sombras que proyectan los hombres
y las mujeres de distintos barrios, quienes, ocultos bajo los árboles
que esconden las veredas hechas camino a fuerza de tanto andarlas,
caminan en completo orden y silencio. La luz de la luna alumbra su
paso, cauteloso y firme, descubriendo a los hombres y mujeres que
en grupos se van concentrando en ese Chuman’a, centro ceremonial
y político desde los tiempos remotos en que los triquis llegaron al
territorio que ahora ocupan, y actual capital política de la región triqui
12. Procesión en el día de la Santa Cruz, San Juan Copala, Oaxaca, marzo 2008.
Foto: Armando Martínez y Carmela Cariño140
Otras Geografías
baja. Van a la ceremonia de instalación del Municipio Autónomo de
San Juan Copala.
Conforme el tiempo va pasando, los triquis —hombres y mujeres,
ancianos, jóvenes y niños— se van concentrando en el edificio que
hasta un día antes albergó la agencia municipal subordinada al
municipio de Juxtlahuaca, y a partir de esa fecha, son las instalaciones
del Municipio Autónomo de San Juan Copala. En una ceremonia
indígena donde, a decir de los organizadores, participan cerca de 20
comunidades, el señor Emiliano Celestino López, mayordomo de
los pocos que conservan la tradición, entrega el bastón de mando al
presidente municipal autónomo, José Ramírez Flores, un campesino
de 32 años de edad con estudios hasta sexto año de primaria,
originario del barrio de Guadalupe Tilapa, al tiempo que lo aconseja:
“Tendrán que gobernar con los principios triquis y escuchar al
pueblo para poder mantenerse en el cargo…no deberán ser corruptos
y buscarán la paz para toda la región triqui”.
5
El exhorto, aunque dicho de forma sencilla, no lo resulta tanto.
Lo saben las autoridades autónomas, a quienes se dirige, pues una
de las razones principales que los llevó a tomar esa decisión fue
detener la violencia de la región, generada por el enfrentamiento
entre organizaciones políticas rivales, aumentada por la indolencia
gubernamental.
Al lado del presidente municipal autónomo escuchan el consejo
del mayordomo los otros miembros del cabildo municipal electo
entre los barrios que se sienten parte de San
Juan Copala: Leonardo Merino, suplente
del presidente municipal; Severo Sánchez,
alcalde; y Macario Merino, secretario.
Es un cabildo singular, producto de las
negociaciones entre el Movimiento de
Unificación y Lucha Triqui-Independiente
5
Oscar Rodríguez, “Se independizan indígenas triquis de 3 municipios”, Milenio
diario, 2 de enero del 2007.
tendrán que
gobernar con los
principios triquis
y escuchar al
pueblo para poder
mantenerse
en el cargo…141
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
(MULT-I), y una fracción de la Unión de Bienestar Social de la
Región Triqui (UBISORT): el presidente municipal, originario del
barrio de Guadalupe Tilapa, es miembro de UBISORT; el alcalde,
originario de Yosoyuxi, es apoyado por el MULT-I; igual que el
suplente y el secretario, originarios de la comunidad de Agua Fría.
En el escenario se encuentran los habitantes de los barrios que
estas dos organizaciones aglutinan. Sobresalen los de San Juan
Copala, que hasta antes de la escisión del MULT se dividía entre
esta organización y sus rivales de UBISORT; Yosoyuxi, Agua Fría,
Paraje Pérez y Santa Cruz Tilapa, que militan en el MULT-I; y
Guadalupe Tilapa, centro de la UBISORT.
¿Cómo llegaron las comunidades triquis que decidieron formar
el Municipio Autónomo a esa determinación? El transcurso del
tiempo va develando el misterio, que tomó a todos por sorpresa. El
proceso lo explican los propios protagonistas:
“Los que veníamos del MULT-I nos pusimos a pensar qué
hacer después de nuestra participación en la APPO. Hablamos
con los disidentes de la UBISORT con la intención de hacer otra
organización y después lo hablamos con los ancianos. Fue ahí
donde surgió la idea del Municipio Autónomo” dice Edilberto
Hernández, de la comunidad de San Miguel Copala. “Ellos nos
explicaron cómo hace años no había organización política y no
había problemas, que tampoco había profesionistas, pero se vivía
mejor. ‘¿Para qué queremos otra organización?’, nos cuestionaron”.
6
Eso caló bastante, al grado que se fue tejiendo un acuerdo:
desaparecer las organizaciones y recuperar las formas de organización
tradicionales. Para eso se creó el Municipio Autónomo.
Las mujeres triquis del Distrito Federal exponen otro ángulo del
proceso:
“Ha sido un proceso muy largo y muy difícil, porque antes
éramos del MULT, pero luego nos separamos. Por ahí de marzo o
6
Entrevista con Edilberto Hernández, febrero de 2007.142
Otras Geografías
abril nos separamos. Entonces surgió el MULT-I. Elaboramos un
documento para decir que nos íbamos a separar totalmente porque
no estábamos de acuerdo con ellos, y entonces vinieron muchos
problemas, los dos pueblos que iniciaron esto fueron Yosoyuxi y
Paraje Pérez, ya después Agua Fría se integró. Fue decisión de todos,
tanto en el pueblo como aquí en el Distrito Federal, lo platicamos…
que se hiciera un municipio sin que hubiera grupos políticos, sin
que se metieran partidos políticos como el PRI, PAN, PRD. Somos
conscientes de lo que hacemos. Antes nos decían lo que teníamos que
hacer. Lo hacíamos pensando que era lo mejor. Ya después cuando
vas conociendo, abres los ojos y dices: ¿Qué está pasando? ¿Cómo
nuestras propias gentes nos atropellan? ¿Cómo nuestras propias
gentes, con ayuda del gobierno, nos amenazan, nos matan? Mujeres
y hombres se quedan sin casas, niños que se quedan sin padres”.
7
Pasando el tiempo otro de los participantes afirmaría:
“Nuestro principal objetivo es buscar la paz y la unidad entre
todos los triquis, defender nuestros derechos y construir nuestro
futuro como pueblos originarios. Los triquis han sido siempre
las comunidades más reprimidas y marginadas de Oaxaca, y la
autonomía es una manera pacífica de los triquis de alcanzar la paz
en nuestro territorio”.
Él mismo expresaría lo que es más importante para los triquis:
“No queremos que nos malinterpreten: no queremos marginarnos de
la sociedad ni queremos hacer otro municipio más, tampoco queremos
perder los recursos económicos que por ley nos corresponden.
Queremos, sí, gobernarnos a nosotros mismos mediante la tradición de
usos y costumbres, y creando nuestros propios proyectos de desarrollo
en convivencia, salud, educación, cultura”
8
.
7
“Una escisión propició municipio rebelde. Mujeres acusan al MULT de vender al PRI
votos para que ganara Ruiz”, Milenio diario, 4 de enero del 2007.
8
Herrera Maqueda, Bernardo, “Convoca a presentación de autoridades autónomas de
San Juan Copala”, Noticias, 15 de enero de 2007.143
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
El escenario y los actores
Esas eran sus motivaciones, pero la determinación de construir el
Municipio Autónomo de San Juan Copala también estaba marcada
por la realidad de división y sometimiento al poder regional, y
exclusión étnica en que viven los pueblos indígenas del Estado.
El pueblo triqui es uno de los dieciséis pueblos indígenas
originarios que habitan Oaxaca. Su territorio ocupa alrededor de
517.6 km2
y comparte límites con comunidades mixtecas por tres
puntos cardinales; Chayuco, Agua Fría, Santa María Teposlantongo
y Santa María Cuquila, al norte; San Antonio Acatlán, el Coyul,
San Juan Piñas y Yosocañú, al poniente; Santa Cruz Nundaco,
San Miguel Progreso, Mexicalcingo y Llano de San Vicente, por
el oriente y, finalmente; las villas mestizas de Putla de Guerrero
y Constancia del Rosario y los mixtecos de Pueblo Nuevo, la Luz,
Putla, Santa Ana y Concepción Guerrero, por el sur.
9
Geográfica y culturalmente, el territorio triqui se divide en dos
partes: la triqui alta, que tiene como Chuman´a —centro ceremonial
histórico— la comunidad de San Andrés Chicahuaxtla, aunque
en las últimas décadas también han adquirido importancia las
comunidades de Santo Domingo del Estado y San Martín Itunyoso.
Esta última, siendo bastante pequeña en relación con Chicahuaxtla,
tiene la categoría de municipio libre, del cual carecen las otras
dos. En la región triqui baja, el Chuman’ a es San Juan Copala.
Cada uno de estos centros ceremoniales aglutina diversos barrios
y parajes, en los que los triquis viven
dispersos. A través de ellos, también los
mestizos y mixtecos han intervenido
en la economía regional, vendiendo
productos que no existen en la región
o comprando su producción en los
mercados que cada semana realizan. Es
9
Nieto Ramírez, Jaime, Micro región triqui. Un programa de desarrollo rural. Tesis
para optar por el grado de Licenciado en Antropología Social, Escuela Nacional de
Antropología e Historia, México, s/f, p. 5-6.
la organización
propia de los triquis
no es reconocida ni
por la administración
política estatal, ni por
la legislación agraria
federal144
Otras Geografías
a través de esos centros, que los triquis se organizan y las personas
ajenas a ellos se apropian de su trabajo.
Pero la organización propia de los triquis no es reconocida ni por
la administración política estatal, ni por la legislación agraria federal,
que han montado sobre ella otra diferente, burocrática, que le resulta
ajena y en lugar de unificarlos, los fracciona.
Después de la Guerra de Independencia, en la región triqui se
crearon tres municipios: uno en San Juan Copala, otro en San
Andrés Chicahuaxtla y uno más en San Martín Intunyoso. Con estas
medidas, la región baja fue reconocida toda como municipio libre,
mientras la alta se partió en dos.
Después de la Revolución Mexicana, una vez que la correlación
de fuerzas había cambiado, se suprimieron los dos municipios más
importantes y se mantuvo solo el de San Martín Itunyoso.
En la actualidad, de acuerdo con los criterios estatales, la población
triqui —formalmente— se agrupa en un municipio libre, nueve
agencias municipales y treinta y cinco barrios, quedando 16 de ellos
sin ningún reconocimiento legal. El único municipio libre de toda la
región es San Martín Itunyoso y se encuentra en la región triqui alta,
pero no corresponde a lo que los triquis reconocen como su centro
político y cultural, porque se formó para dividirlos y controlarlos.
Las agencias municipales se dividen entre los municipios mestizos
de Tlaxiaco, Putla Constancia del Rosario y Juxtlahuaca, siendo este
último al cual pertenece el mayor número de ellos.
Que el fraccionamiento de la organización triqui tenía como
propósito desestructurarlos lo muestra el hecho de que Chicahuaxtla
y sus barrios, siendo el centro ceremonial de la triqui alta, pertenezca
al distrito de Putla que se encuentra bastante alejada de ella y no a
Tlaxiaco, con quien se encuentran más cercanos. De la misma manera
San Miguel Copala y Santa Cruz Río Venado, que se adscriben al
Chuman’a de San Juan Copala, pertenecen al municipio de Putla y
Constancia del Rosario, respectivamente, mientras aquella forma
parte del muni145
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
Otro tanto sucede en materia agraria. Cuando la Secretaría
de la Reforma Agraria tituló las tierras triquis, no tomó en
cuenta su condición de pueblo indígena ni su unidad cultural o
su organización propia; fue titulando según las comunidades
lo fueron solicitando y las condiciones en que lo hacían. Por esa
razón, el territorio triqui en la actualidad se divide en cinco núcleos
agrarios independientes; cuatro en la región alta y uno en la baja,
cuyas extensiones, independientemente de la población que los
formen, son las siguientes: San Andrés Chicahuaxtla, 5, 005.20
hectáreas
10
; Santo Domingo del Estado, 3, 849.80 hectáreas
11
; San
Juan Copala, 13, 705 hectáreas
12
; San Martín Itunyoso, 1, 420.60
hectáreas
13
; San José Xochixtlán, 1,797 hectáreas
14
Podría pensarse .
que el núcleo agrario de San Juan Copala propicia la unidad, pero
no es así porque los barrios de San Miguel Copala y Santa Cruz
Río Venado siguen realizando sus trámites administrativos en los
municipios de Putla y Constancia del Rosario, respectivamente. No
hay que perder de vista que el único municipio de los triquis fue
fraccionado en su territorio al reconocer a una de sus agencias, San
José Xochixtlán, como núcleo agrario.
La estrategia de dividirlos no es inocente, obedece a una lógica
de dominación sobre ellos, que a su vez ha generado una lógica de
resistencia que, igual que aquella, tiene sus raíces en tiempos remotos
y se extiende hasta la fecha.
Las razones históricas
Dentro de las luchas de resistencia históricas del pueblo triqui se
encuentran las que llevaron a cabo durante la Colonia para evitar
que los españoles los despojaran de sus tierras, pero sobretodo las
rebeliones que durante el siglo XIX sostuvieron contra el naciente
Estado nacional, que desconoció cualquier derecho que tuvieran
10
Resolución presidencial del 20 de abril de 1949.
11
Resolución presidencial del 27 de septiembre de 1960.
12
Resolución presidencial del 31 de agosto de 1975.
13
Resolución presidencial del 25 de agosto de 1975.
14
Resolución presidencial del 19 de agosto de 1986.146
Otras Geografías
y buscó despojarlos de sus tierras y sus representaciones políticas
propias.
Después de cruentas luchas, el gobierno tuvo que negociar con
ellos y les reconoció dos municipios, uno en San Andrés Chicahuaxtla,
en el año de 1826, y otro en San Juan Copala, al año siguiente, como
forma de contener el descontento; aunque después creó un tercero en
San Martín Itunyoso, como forma de dividirlos.
Al paso de los años fueron derrotados y despojados de gran
parte de su territorio, que fue a parar a comunidades mixtecas y
particulares mestizos, lo que generó entre los triquis una conciencia
de frustración.
Durante la revolución mexicana ya no participaron como pueblo,
con sus propios líderes y defendiendo sus intereses, sino afiliados a
los grupos políticos de fuera y defendiendo intereses ajenos a ellos,
solo para posicionarse internamente en contra de otros grupos de
triquis. Cuando la guerra revolucionaria terminó, los triquis de uno
u otro bando se mantuvieron armados y con las armas hicieron valer
su poder; lo sorprendente era que no lo hacían contra los mestizos,
sino contra sus propios hermanos.
Los mestizos se dieron cuenta de esto y lo aprovecharon para su
beneficio. Comenzaron por venderles aguardiente y armas, para que
se embrutecieran y se mataran entre ellos, y de tal forma dominarlos.
Esta situación se acentuó en los años cuarenta, cuando se
introdujo en la región, el café; un cultivo comercial que desplazó
al maíz y dislocó la economía doméstica, arrojándolos a una
economía de mercado para la cual no estaban preparados. De esa
manera, los beneficios del café no fueron para ellos sino para los
acaparadores y coyotes de Putla y Juxtlahuaca. El círculo se completó
quitándoles el carácter de municipio a sus dos principales centros
políticos, San Andrés Chicahuaxtla en 1940 y San Juan Copala en
1948. Se desconoce el argumento que se usó para el primer caso,
pero para el segundo resultan elocuentes: “viven como animales, 147
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
no contribuyen económicamente al desarrollo del estado”, dijo el
diputado que defendió la supresión del municipio.
Como los triquis persistían en su resistencia a la integración
forzosa, se echó a andar la maquinaria judicial y militar para
someterlos, la primera para integrarlos de manera pacífica, la
segunda para hacerlo por la fuerza. Una forma no desplazaba
a la otra, era una combinación de ambas la que daba forma al
colonialismo mestizo sobre ellos. Muchos líderes y gente común de
los triquis fueron a dar a la cárcel y sólo vieron la libertad después
de pagar altas multas que iban a parar a los bolsillos de los jueces y
sus secretarios o a la de los presidentes municipales de Juxtlahuaca
y Putla. El extremo fue el bombardeo militar que, en el año de 1956,
el Ejército hizo sobre el barrio de Cruz Chiquita, cuando los triquis
ajusticiaron a un militar que los extorsionaba.
En la década de los setenta sucedieron cambios profundos en
la región. En los primeros años de esa década, un gran número de
dependencias de instituciones federales apareció en la zona para
promover el desarrollo según la visión estatal de la época.
En realidad, más que el desarrollo, lo que preocupaba al gobierno
era que la guerrilla del estado de Guerrero contagiara a la región, o
que se difundiera en el descontento popular que galopaba en todo el
estado de Oaxaca ante la falta de condiciones para una vida digna y
el autoritarismo estatal. Tal descontento propició el surgimiento de
importantes organizaciones populares, estudiantiles y campesinas.
La más notoria fue la Comisión del Río Balsas, pero con ellas
llegaron también los representantes del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), la Iglesia Católica y el Instituto Lingüístico de
Verano. Esto, más que el movimiento popular en el estado, fue lo
que favoreció la disminución de la violencia al generar otras vías
de participación política. Y con ella surgieron las organizaciones
políticas independientes.148
Otras Geografías
Los movimientos políticos contemporáneos
Una de las primeras organizaciones políticas que los triquis de San
Juan Copala crearon para la defensa del territorio, el autogobierno
y su ejercicio de la autonomía —aunque no lo expresaran de esa
manera— fue El Club. La organización se creó en el año de 1975,
después de un amplio movimiento de barrios que buscaba recuperar
el poder local para devolverlo a los mayordomos, a quienes el PRI se
lo había arrebatado, trastocando las formas tradicionales de ejercicio
del poder. Lo que llamaba la atención de ese movimiento era que
en su mayoría quienes participaban en él eran jóvenes que habían
accedido a algún tipo de educación, junto con maestros bilingües,
ambos formados en las instituciones religiosas.
El nombre de la organización da la idea de que quienes la
impulsaban tenían la intención de recuperar sus espacios de
decisión y acción social, más que crear una organización política;
eso entusiasmó a muchos barrios y les permitió promover la unidad
entre los triquis, lo mismo que recuperar su territorio en manos de
mestizos.
Como consecuencia de los buenos resultados de su trabajo, los
triquis también recuperaron la utopía perdida y el movimiento creció
tanto que el gobierno vio en ella un peligro a su control corporativista
y actuó para impedir que el ejemplo cundiera.
El PRI respondió con sus mejores técnicas de control: primero
coptó al sector de los maestros que militaban en la corriente
Vanguardia Revolucionaria y con ellos creó las bases de su
organización en la región, después a los evangelistas que el Instituto
Lingüístico de Verano había formado y, por último, hasta a un grupo
de pistoleros.
Los efectos de esta política fueron funestos: se cerraron los cauces
de participación política y la violencia volvió a la región. Uno de
los primeros en caer fue Luis Flores García, uno de los fundadores
del Club. Pronto varios de sus compañeros siguieron su camino, y 149
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
los que lograron escapar tuvieron que abandonar la región. Así se
terminó con la primera organización independiente.
15
Cuando El Club fue aniquilado, su bandera la levantó el
Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT). Esta
organización fue creada en 1981, con el apoyo de organizaciones de
derechos humanos y campesinas, entre las que sobresalían el Frente
Nacional Contra la Represión (FNCR) y la Coordinadora Nacional
Plan de Ayala (CNPA).
A diferencia del Club, el MULT dio un tinte netamente político
a sus demandas y las proyectó al plano nacional —el primer
informe de Amnistía Internacional sobre la violación de los
derechos humanos en zonas rurales de México fue sobre ellos—.
Marchas, plantones, encuentros nacionales de solidaridad y en
contra de la represión se sucedieron unos a otros. El gobierno no
cedió, al contrario, reforzó sus métodos de control, incluyendo
los asesinatos, para lo cual brindó impunidad total a los asesinos.
Casi una década de lucha heroica diezmó la dirección y las bases
de la organización. Cuando los fundadores fueron asesinados o
emigraron para evitar la represión entraron al relevo otros, que como
con El Club, eran jóvenes. Quienes los sucedieron modificaron sus
demandas, primero por proyectos productivos y después entrando
a la disputa por el poder estatal mediante la formación del Partido
Unidad Popular (PUP), que los acercó a los funcionarios estatales
al tiempo que los alejaba de sus bases, en medio de acusaciones de
prácticas antidemocráticas y corrupción. Comenzaron a hacer lo que
por tantos años combatieron en una cruenta lucha política, donde
decenas de sus compañeros perdieron la vida.
El PRI mantuvo su presencia en la zona por medio de la
Confederación Nacional Campesina y de la Unidad de Bienestar
Social de la Región Triqui (UBISORT), una organización que el
15
López Bárcenas, Francisco, Los triquis: un pueblo heroico, Lecturas campesinas,
Coordinación de Extensión Universitaria, Universidad Autónoma Chapingo, México,
pp. 53-55.150
Otras Geografías
gobierno impulsó expresamente como forma de intervenir en la
región. Paradojas de la política, el gobierno tuvo muchos problemas
con ésta, porque sus dirigentes sentían que favorecía más al MULT, lo
cual no era de su agrado, porque los priístas “legítimos” eran ellos
16
.
El Municipio Autónomo
Entrado el siglo XXI, la región parecía apaciguada: el gobierno
mantenía el control mediante tres organizaciones que en apariencia
controlaban a sus bases, pero cuando los recursos dejaron de fluir y
los dirigentes se eternizaron en la dirección y se corrompieron, las
comunidades comenzaron a protestar, y el MULT y UBISORT se
escindieron: los primeros lo hicieron en marzo del 2006 formando el
Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULT-I)
y los segundos abandonando el PRI tres meses después.
Las rupturas se dieron en un contexto de mucha efervescencia
política en el estado de Oaxaca. El gobernador del estado acababa
de tomar el puesto y no las llevaba todas consigo: algunas corrientes
políticas de su partido, el Revolucionario Institucional, agrupadas
alrededor los dos ex-gobernadores, querían seguir tomando
decisiones en el estado y él no estaba dispuesto a permitirlo. Tal
situación generó un clima de enfrentamiento que trascendió los
espacios de la alta política. Por otro lado, varias organizaciones
populares le exigían que resolviera satisfactoriamente sus demandas.
En este contexto, el gobernador perdió
los hilos del control político y en junio de
2006 reprimió un plantón magisterial, lo
que provocó que este sector cambiara sus
demandas de aumento salarial por la salida
del gobernador. Esa fue el pretexto que desató
el descontento social reprimido. Diversas
16
Desde su formación, un fuerte conflicto enfrenta MULT y UBISORT. La situación
de violencia sin cuartel que asola la región tiene que ver también con este conflicto,
al que recientemente se ha sumado el conflicto entre MULT y MULT-I [nota de los
coordinadores].
el MULT-I participó
en la APPO y
para ellos fue la
primera escuela de
participación política151
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
organizaciones campesinas, populares
e indígenas se unieron a las demandas
magisteriales y crearon la Asamblea
Popular de los Pueblos de Oaxaca,
que por varios meses ensayó un poder
comunal, hasta que en noviembre del
mismo año fue reprimida brutalmente.
El MULT-I participó en la APPO y para ellos fue la primera
escuela de participación política, más allá de su experiencia regional.
Al paso de los meses, junto con los disidentes de la UBISORT,
crearon el Municipio Autónomo de San Juan Copala, reivindicando
las demandas de autogobierno, pero sobre todo, el cese a la violencia.
En ese sentido, la creación del Municipio Autónomo de San Juan
Copala representa una acción pacífica de los barrios que participan
del proyecto, por encontrar espacios de participación económica y
política propias, atendiendo a sus condiciones económicas, políticas
y culturales particulares.
Para nadie que conozca la región es una novedad que San
Juan Copala, y las comunidades que se aglutinan en torno a ella,
han permanecido aisladas por siglos, abandonadas a su suerte
por los municipios a los que formalmente pertenecen. Junto con
ello persiste una brutal explotación de la mano de obra triqui y
un irracional saqueo de sus recursos naturales. Por esa razón, el
ejercicio de su derecho a la autonomía representa la posibilidad de
superar el sometimiento político y económico en que se encuentran,
de tal manera que puedan participar de la vida política, económica
y social del estado y la nación, en igualdad con otros municipios y
sin perder su especificidad sociocultural.
Desde otra óptica, la creación del Municipio Autónomo constituye
un avance sustancial en la histórica lucha de los triquis por sus
derechos. Un esfuerzo por seguir alimentando la persistente utopía
que han mantenido a través de los años.
persiste una brutal
explotación de la
mano de obra triqui y
un irracional saqueo
de sus recursos
naturales152
Otras Geografías
En busca del horizonte
La creación del Municipio Autónomo en San Juan Copala tuvo sus
efectos. Por principio, con él varios barrios de la región triqui baja
recuperaron la utopía de que es posible crear condiciones de vida
dignas para ellos y las futuras generaciones; rompieron las redes de
control político del Estado y se alejaron de los cacicazgos generados
en su antigua organización. Dicho de otra manera, retomaron el
camino que muchas veces se han propuesto caminar, pero que al
paso de los años han abandonado por múltiples razones.
¿Cuánto tiempo tardarán para consolidar su proyecto? ¿O se
perderán como muchos de sus compañeros? La pregunta se le
formula a uno de los líderes, quien un tanto sorprendido, responde:
“Tenemos la experiencia de lo que ya pasó a los compañeros y
vamos a evitar los errores que se cometieron. Vamos a preparar a los
jóvenes para que sean ellos los que vayan empujando los cambios,
para que los líderes no desvíen el camino, para que no se eternicen
en el poder”.
Un profesor, miembro también del Municipio Autónomo, escucha
la respuesta anterior y opina que eso no es suficiente, que se necesita
tener claro hacia dónde se camina para no perder el horizonte:
“Uno puede decir que es de izquierda, manejar un discurso
radical, como los del MULT, y estar cerca del gobierno; o ser del PRI
porque no hubo otra opción en la región, pero eso no define nada
si no se tiene claro que aquí hay que luchar por el pueblo. Eso es
lo importante, pero hacerlo en serio, no como las organizaciones
que han usado ese discurso para su beneficio. Hay que devolverle al
pueblo su capacidad de decisión”.
Pero el gobierno reaccionó, aunque tarde. La nueva geografía
política de la región lo colocó ante el peligro de perder sus mecanismos
de control político y por esto ensayó nuevas maneras de intervención.
Primero, el gobierno intentó llevar a los dirigentes del nuevo
movimiento político a sus espacios de confrontación, ofreciéndoles 153
viejas y nuevas Luchas hacia La autonoMía
reconocerlos como un nuevo municipio dentro de los 570 que existen
en el estado, tratando de sobornarlos. Debido a que tampoco esta
última estrategia le funcionó, ha profundizado la división del pueblo
apuntalando los residuos de lo que fue la UBISORT, (que solo existe
por el apoyo gubernamental). Actualmente, dicha organización se ha
vuelto aún más agresiva.
Esta política, tan ensayada históricamente, ha traído como
consecuencia que la violencia siga reinando en la región y sus laderas
se sigan tiñendo de sangre. Esta situación preocupa, también el
nonato Municipio Autónomo, que tiene que mirar hacia delante para
no perder el horizonte.
En agosto de 1999, cuando la violencia campeaba con más
fuerza en la región, una Comisión Ciudadana de Pacificación de la
Triqui Baja, formada por reconocidos intelectuales y académicos
reconocidos con la finalidad de contribuir a que la paz volviera
a la región, públicamente aconsejaba a los líderes de todas las
organizaciones triquis:
Lo importante, ahora más que nunca, es mirar todos hacia la
obscuridad donde se ocultan los enemigos del pueblo triqui,
los falsos dirigentes, los políticos mediocres, los funcionarios
impreparados. A ellos hay que sacarlos del escenario con la ley y
la movilización popular. Es el momento de encontrarse entre todos
ustedes y con la sabiduría de sus antepasados pensar en expresar a
nuestro país un nuevo camino de espaldas a la terriblemente fácil
violencia fratricida. Ustedes, más que nadie pueden redescubrir
el horizonte que tanto han buscado los mejores de sus padres y
hermanos. La región merece una historia, en la que los niños, las
mujeres y los hombres triquis puedan revelar lo mejor de sí mismos,
sin temor ni duda.
17
17
Carta de la Comisión Ciudadana de Pacif icación de la Triqui Baja a los líderes de las
organizaciones triquis, agosto de 1999.154
Otras Geografías
Ahí puede estar la clave para encontrar la solución a los problemas.
Mirar al pasado para encontrar las causas de los problemas en la
región triqui y, a partir de su análisis, poder trazar el horizonte hacia
dónde construir el camino.
Pero eso lo tienen que decidir libremente los propios triquis.


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