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Se pone en marcha en Londres la Asamblea Popular de Lambeth
Nota de prensa • 10/6/11 • En la Categoría Economía solidaria
La reunión inaugural de la Asamblea Popular de Lambeth, un distrito del sur de Londres, celebrada hace unas semanas, se comprometió a luchar contra todos los recortes realizados por el gobierno de coalición formado en el Reino Unido para convertirse así en un punto de encuentro permanente que a su vez se conectará con otros movimientos similares de todo el país.
Las 130 personas que se encontraban presentes se han visto inspiradas por el ejemplo de otros jóvenes de todo el mundo, en especial, del movimiento de Democracia Real que actualmente ocupa diversas plazas céntricas en Madrid y otras ciudades de España.
Una amplia gama de personas y representantes de organizaciones locales, incluidos activistas en favor de los discapacitados, bibliotecarios, pensionistas, trabajadores del transporte y personal sanitario se reunieron en el ayuntamiento del distrito londinense de Lambeth, que recientemente ha sido ocupado por la población local en un intento por detener la aprobación por parte del ayuntamiento de un importante paquete de recortes.
Se ha votado a favor de “constituir esta Asamblea como centro de coordinación de la lucha, que se volverá a convocar de forma periódica y que establecerá vínculos con asambleas de otras zonas”.
John McDonnell, que fue presentado por Stuart King, representante del movimiento Lambeth Save Our Services, como una “rara mariposa en peligro de extinción” que adopta la forma de un diputado socialista, dijo a la Asamblea: “No ha habido nada parecido a los recortes actuales desde los años 30, momento en que la recesión se convirtió en una gran depresión en toda regla. Por aquel entonces la gente dijo que ‘nunca más’ y como resultado de todo ello se creó el estado de bienestar, pero ahora todo esto está en peligro.”
McDonnell señaló que Gran Bretaña es uno de los países más ricos del mundo, y sin embargo, en su propia circunscripción, hay personas que actualmente dependen del reparto de alimentos para sobrevivir.
“Es importante compartir y comparar experiencias y decidir qué acciones tomar”, dijo. “Resulta fundamental visualizar el tipo de sociedad al que aspiramos.” E instó a que se adopten una serie de medidas importantes encimadas a derrocar al gobierno.
Por su parte, Kingsley Abrams, concejal del ayuntamiento de Lambeth, fue ovacionado cuando el público escuchó que había sido el único concejal laborista de Lambeth que había votado en contra de los recortes. Como castigo, el Partido Laborista le ha suspendido durante tres meses.
Sarah Tomlinson, del sindicato de profesores de Lambeth, dijo que en unas condiciones de aumento del desempleo como las actuales, se estaba cuestionando el derecho de huelga de los sindicatos. Asimismo, Ruth Cashman, miembro del sindicato de servicios públicos Unison, denunció los drásticos recortes a los que se enfrentan los servicios de las bibliotecas públicas de Lambeth.
Por su parte, Arwyn Jones, miembro del sindicato del ferrocarril y del transporte, habló de su victimización y de su destitución repentina poco después de haberse declarado en huelga en el metro de Londres. Sin embargo, debido al firme apoyo de su sindicato y sus colegas habían tenido éxito a la hora de dar marcha atrás a su situación.
Anita Wright, de la federación británica de sindicatos TUC de Lambeth, advirtió sobre la “amenaza existente sobre la enseñanza pública gratuita”, lo cual había aumentaría las desigualdades entre estudiantes ricos y pobres, al retirar ayudas al sistema escolar público.
Eshe Asante, estudiante de Artes Escénicas en la Universidad Metropolitana de Londres, que había tomado parte en la ocupación estudiantil contra el cierre de su curso, dijo que las autoridades universitarias la habían suspendido y corría el peligro de perder su condición de estudiante de segundo año tras haber aprobado el primer curso, y posiblemente, de perder su plaza en la universidad.
Tanto ella como otros estudiantes estaban furiosos por el hecho de que se estuvieran cerrando los cursos de cultura y de historia afro-caribeña y que se estuviese echando a perder un archivo único existente en esta materia.
En el debate dedicado a “organizar comunidades que se encuentran atacadas”, Richard Farnos, del movimiento Queers against Cuts (homosexuales contra los recortes), dijo que los gays y lesbianas dependían a menudo desproporcionadamente de los servicios médicos y de sus necesidades de salud. Asimismo, se estaba demonizando a las personas con discapacidad. Las comunidades no deben dividirse para “luchar por las migajas dejadas encima de la mesa”, dijo.
Roger Lewis, del Foro para Discapacitados de Lambeth, invitó a los asistentes a una reunión pública el 2 de junio en el nº 336 de Brixton Road. Como muestra de la solidaridad en contra de los recortes ofrecida por la Alianza del distrito londinense de Lewisham, Bill Jefferies señaló que, a pesar de estar destruyendo gran cantidad de servicios, algunos responsables del ayuntamiento estaban cobrando importantes sueldos.
Ellen Lebethe, del Grupo de Acción de Pensionistas de Lambeth y de la Alianza de Personas Mayores, habló en nombre de miles de las personas mayores que dependen en gran medida de los centros de día para mantener el contacto con la sociedad. Pronto saldrán a las calles, dijo.
Asimismo, se propuso medidas de acción directa como la ocupación de una entidad bancaria para convertirla en una consulta médica, lo cual podría ser constructivo y a la vez muy divertido, según apuntó Molly Solomons, de la iniciativa UK Uncut.
“La cruda realidad es que nuestra salud depende de si somos ricos o pobres”, dijo Gill George, del sindicato sanitario Unite, en un discurso contundente. George dijo que, con los 20.000 millones de libras afectados por los recortes, se preveían recortes de hasta el 50% en los hospitales. Por su parte, el asesor del primer ministro Cameron, Mark Britnell, que es también jefe del área de salud de la auditora KPMG, ha advertido que “no se mostrará ninguna misericordia con el NHS (sistema sanitario público del Reino Unido)”.
“Pero debemos hacer más cosas que luchar para poder defender nuestro servicio de salud. Construyamos un mundo mejor mientras estamos en ello”, afirmó George.
El antiguo responsable del ayuntamiento de Lambeth, Ted Knight, quien encabezó una lucha histórica contra el gobierno de Thatcher cuando se negó a aplicar los recortes presupuestarios solicitados en 1984, dijo que el pueblo se resistía a los recortes y que “haría lo que sea necesario para ganar esta batalla”.
La razón aducida por el gobierno de coalición para acometer los recortes fue la crisis económica que resultó de la quiebra de los bancos y el enorme déficit presupuestario. Después de las últimas elecciones, los altos funcionarios y el Banco de Inglaterra advirtieron que, a menos que se formara rápidamente un gobierno y se comenzara a recortar puestos de trabajo en el sector público y el nivel de vida, los mercados monetarios volverían a atacar a Gran Bretaña.
“Estamos frente a un gobierno reaccionario que no tiene ningún cometido que cumplir”, dijo. “Nadie votó a favor de una coalición de conservadores y liberales. Nadie votó a favor de los recortes de gastos que Cameron y Clegg han impuesto. Pero ambas medidas están ideológicamente impulsadas por la crisis del capitalismo. Cuando las elecciones no dieron ningún resultado, fue el Estado el que impuso la coalición, para hacer cortes. Y no olvidemos que en Lambeth existe mayoría laborista. Los dirigentes laboristas no están en contra del gobierno – lo único que quieren es unos recortes más lentos”, dijo Knight.
A los trabajadores se les niega la voz a nivel local y nacional. Por eso es tan importante la construcción de una Asamblea Popular que esté vinculada al resto de asambleas del país.
Los levantamientos de Túnez, Egipto, Siria, Libia y otros países han sido una inspiración, dijo. También lo ha sido la ocupación de plazas que se está produciendo en toda España por parte de jóvenes desempleados.
“Las asambleas pueden dar a la gente la oportunidad de discutir las alternativas existentes – no sólo a los recortes, sino al propio capitalismo. Porque la crisis no va a desparecer – va a empeorar. Podría producirse una nueva quiebra bancaria en caso de que Grecia incumpliera sus obligaciones de deuda.”
Esto hundiría a la economía mundial en una recesión pura y dura, peor que la que se produjo en la década de los años 30. “El capitalismo tenía por aquel entonces una “solución” – el fascismo y la guerra. No vamos a permitir que eso vuelva a suceder”, añadió.
Fuente: www.aworldtowin.net
Ver el artículo en inglés: http://www.aworldtowin.net/frontline/LambethPeoplesAssembly.html