Otro violento desalojo, pero la pelea por la tierra sigue
Operativo. Más de 600 efectivos retomaron el control de San Cayetano. Hubo 265 detenidos
Amás de 250 kilómetros al Norte de la ciudad de Santa Cruz y en medio de extensos cultivos de soya, la Policía y el Ejército desalojaron ayer a alrededor de 280 campesinos que se asentaron en la propiedad privada San Cayetano. Los más de 600 efectivos, en menos de 20 minutos, sometieron a los “avasalladores” a fuerza de gases lacrimógenos, golpes y gritos; pero los focos de conflicto por un pedazo de tierra continúan en todo el país.
Los agentes llegaron a la propiedad, tomada desde el lunes por los campesinos, en seis microbuses y cinco flotas. Los militares portaban armas de grueso calibre, escudos, cascos y máscaras antigases. Los policías estaban pertrechados con toletes, lanzagases y sus armas de reglamento.
Los colonos, armados con palos con punta, machetes, hachas, cuchillos, algunos rifles y salones, recibieron a los efectivos de la fuerza pública entonando el Himno Nacional y esperando poder dialogar con ellos.
Sin embargo, Rolando Fernández, comandante departamental de la Policía, les dijo: “Pedimos que desalojen el lugar pacíficamente, les daremos cinco minutos. Si no obedecen procederemos con el operativo”.
Pese a esta advertencia y a los vanos intentos de diálogo de algunos dirigentes campesinos, la explosión de una bomba de gas lacrimógeno decretó el inicio de la operación.
Informados. Una hora antes que los uniformados lleguen a la propiedad, los “avasalladores” sabían donde estaban. Una radio les servía para saber qué ocurría
Los colonos, que algunos minutos atrás habían jurado morir antes que salir de los terrenos, intentaron escapar a la represión corriendo hacia los montes aledaños a la zona, pero fueron sorprendidos por cientos de militares que a fuerza de golpes, evitaron su huida.
Hombres, mujeres, niños y ancianos tuvieron que absorber los gases asfixiantes, y luego de varios minutos de correteos y empellones, se dieron por vencidos.
Jaime Soliz, el representante del Ministerio Público, dijo que el número oficial de campesinos detenidos fue de 265. “Todos fueron liberados en la localidad de Saavedra, pero informaré al juez de Montero, para que ordene una investigación especial para dar con los cabecillas de estos movimientos”, agregó Soliz. Indicó que del total de aprehendidos, habían 30 mujeres y tres niños, que fueron evacuados en un micro.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Sostenible, Moira Paz, dijo a la agencia de noticas ABI, que la ley debe aplicarse sin medidas de presión y destacó el convenio firmado la semana pasada entre los dirigentes del Movimiento Sin Tierra y el gobierno.
Al igual que Paz, el director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), René Salomón, señaló que se está entablando contactos con los campesinos para hacer respetar la ley y resolver el problema estructural en el tema tierras.
Entre tanto, Líder Justiniano, uno de los funcionarios del departamento de Saneamiento Simple de Tierras del INRA, explicó que las más de 3.500 hectáreas de la propiedad San Cayetano en las próximas semanas ingresarán a la evaluación técnica jurídica, paso previo a la entrega de los títulos de los terrenos del Grupo Mónica.
Mario Justiniano, prefecto del departamento, llegó a la zona luego de la intervención policial-militar y aseguró que se trató de hacer todo lo posible por evitar la represión, pero advirtió que no se permitirán más