TERRORISMO PSICOLÒGICO PARA DOBLEGAR A LOS CAMINANTES
La VIII Marcha Indígena a las puertas de Yucumo
(Comisión de Comunicación de la Marcha).- “Queremos decirle al pueblo boliviano que mañana partimos a primera hora, (hoy) de acuerdo a las conclusiones de la Asamblea Nacional que hemos hecho ahora. Invitamos a todos los medios de comunicación, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a la Iglesia Católica, a la Defensoría del Pueblo, para que sean testigos de lo que pueda suceder con el primer frente que tenemos, que es la Policía boliviana, la cual utiliza el gobierno nacional para frenar la marcha.
Consideramos nosotros que es una forma cobarde de actuar. Estamos todos ya listos para partir mañana, los mil marchistas”, dijo el presidente de la Subcentral de comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), el mojeño Fernando Vargas Mosúa.
“En el bloqueo de Yucumo fue secuestrado un vehículo que se brindó para traernos donaciones recolectadas en La Paz. Les agradecemos muchísimo al pueblo de La Paz, sin embargo esta movilidad no ha llegado y nos informaron que esos medicamentos, esos alimentos y el agua ya han sido distribuidos entre los bloqueadores”, dijo Vargas.
La Octava Marcha Indígena no es acosada solamente por los bloqueadores en Yucumo. También es espiada por los agentes de “Inteligencia” del Estado Plurinacional, más invitados internacionales. “El director de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas (quien persigue a la marcha), estaría acompañado por dos agentes de la Inteligencia venezolana. Yo creo que tenemos un país libre, independiente y soberano. Cuando decimos soberano, quiere decir que el pueblo se gobierna por sí solo. Y no estamos en condiciones de pedir agentes de Inteligencia de otro país. Venezuela nos podrá ayudar, muchas gracias, pero esa ayuda no es gratis: son préstamos que los bolivianos tenemos que pagar. No quisiéramos nosotros que Venezuela se meta en los problemas de este país. Si existen ahora marchas, es porque este gobierno no ha sabido responder a la lucha y a la propia política de los pueblos y de los movimientos sociales que han llevado a un indígena a ser Presidente de Bolivia. Ahora, todo lo que pueda suceder es responsabilidad del gobierno de Bolivia, a la cabeza del presidente, don Juan Evo Morales Ayma”, dijo.
Esta mañana, desde la comunidad Limoncito, donde se encuentra la marcha, enviaron una carta al gobierno nacional. “Estamos ofreciendo una reinstalación del diálogo, pero no podemos dialogar aquí, bajo presión. La condición para reanudar el diálogo es que el gobierno desplace el atrincheramiento de los policías para evitar todo tipo de confrontación. Segundo, el gobierno debe evitar también que nos bloqueen el camino, así podremos avanzar con nuestra marcha pacífica hasta Quiquibey, que está a 42 kilómetros de Yucumo”, dijo Celso Padilla, presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), una de las 12 regionales de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB). Esta organización lidera la marcha junto al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ).