Servindi, 18 de enero, 2012.- Una marcha de denominado Movimiento de Indignados de Chihuahua que agrupa a productores de ese estado mexicano se inició el pasado 16 de enero rumbo a la Ciudad de México para denunciar la emergencia alimentaria y la falta de ayuda de las autoridades.
Los campesinos, entre ellos integrantes de la organización de agropecuarios El Barzón, acusaron que las emergencias climáticas obligan a tomar medidas urgentes que conduzcan a un cambio profundo en la política de producción agropecuaria.
En la protesta también participan el Frente Democrático Campesino, Agrodinámica Nacional, Central Campesina Independiente y la Confederación Nacional Campesina, entre otros.
El contingente emprendió la marcha desde el exterior del Palacio de Gobierno y está conformado por productores de municipios como Cuauhtémoc, Guerrero y Madera.
“Los daños causados por la sequía y la helada atípica de febrero de 2011 son de más de 200.000 cabezas de ganado muertas y alrededor de 3.600 millones de pesos (263 millones de dólares)”, refirió Martín Solís, representante de El Barzón.
Por otro lado, los manifestantes consideran impostergable “atacar las causas que han conducido al incremento de precios de los alimentos y energéticos, a la degradación de los recursos naturales y al calentamiento ambiental”.
La caravana se inició a raíz de las denuncias que se hicieron públicas del sindicato Frente Organizado de Campesinos que indicaba que unos 50 indígenas rarámuris se suicidaron en diciembre de 2011 en la Sierra Tarahumara debido a la hambruna.
El gobierno de Chihuahua desmintió esa información mediante un comunicado.
La marcha cuenta con el apoyo de legisladores locales y federales abriendo las dependencias federales para sostener reuniones de primer nivel con el gabinete presidencial o incluso el mismo mandatario Felipe Calderón.
Propuestas de los manifestantes
Las propuestas de los manifestantes se dividen en dos ejes: atender la emergencia y el apoyo inmediato a la producción y comercio agrícola.
“La primera línea de acción es la respuesta urgente a los requerimientos de las comunidades afectadas para afrontar el hambre y la malnutrición”, informaros en su comunicado.
Por ello es que pidieron reactivar las zonas de temporal y entregar anticipadamente los recursos de los programas normales de 2012 como Procampo, Progan, Proárbol, Diesel agropecuario y COUSSA, entre otros.
Respecto al apoyo a la producción y comercialización, plantearon el apoyo a los productores de pequeña escala por medio de sistemas y servicios que den acceso a las semillas, fertilizantes, forrajes y otros insumos.
“Se requiere mejorar la capacidad de almacenamiento y distribución de insumos y productos agropecuarios y reforzar la gestión del riesgo de la seguridad alimentaria en las regiones, creando una reserva estratégica de alimentos”, agregaron.