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Olca es el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Rajas es la Red por la Justicia Ambiental y Social. Ambos nacen de la mano de Oceana y de Marcel Claude, economista que pasa de una actividad a la otra, desde que salió de trabajar en un banco norteamericano desde donde estudió y preparó las condiciones para lanzarse a la aventura de las ONGs. Todos estos bancos, en especial City Bank, desarrollan en todos los países un departamento desde donde contribuir con fondos a ONGs de carácter ambientalista o de “combate a la pobreza”. Después pasó a dirigir un periódico de izquierda consiguiendo fondos y aún personal de agrupaciones ligadas al Partido Comunista, que al poco andar descubrieron que Claude gusta de caminar conservando cierto protagonismo personal que le hacía sospechoso en cuanto a sus verdaderos intereses. Lucio Cuenca y Marcel Claude son del mismo corte, ambos ligados de manera no partidaria al Forro Social Chileno y con fuertes lazos de alianza con los encargados de medio ambiente del Partido Comunista. Un compa me dijo que por sus opiniones y posturas, Cuenca sería militante del PC, lo que no me sorprendería. Fuertemente articulados con Rajas, aparato dirigido por el PC en disputa en diferentes regiones con organizaciones y dinámicas ambientalistas donde participa gente de la ex surda o aún gente del MPT. Cada uno de ellos identifica a los otros y disputan los espacios. Los de Rajas, Olca, Oceana y en general el PC y ONGs, organizan encuentros, sacan declaraciones, hacen “capacitación”, denuncias, envuelven a dirigentes sociales, en fin, no hacen nada. Los otros al menos invierten esfuerzos en organizar la lucha y la participación activa en los conflictos ambientales, cada uno intentando sacar provecho en influencia y reclutamiento. Algunos sectores de izquierda independiente están llegando aún a paso muy lento a la convicción de que las comunidades autoorganizadas empoderándose de los territorios van a defender su vida y el medio ambiente. Para los partidos y oenegeros se trata de acrecentar conciencia “ciudadana”, nada de “organización”, pues temen tremendamente que pueda desarrollarse en las regiones de conflictos ambientales el nivel de resistencia y bloqueos alcanzados por ejemplo en Perú, Ecuador y regiones de Argentina.
Lucio Cuenca se ha sacado la máscara ya de una vez en un artículo publicado en Mapuexpress referido a la explotación minera, donde la “solución” va a ser el nuevo gobierno de Bachelet, o sea, al igual que entre los estudiantes, barrios y sindicatos, el PC orienta todos sus esfuerzos en hacer méritos hacia la Concertación. En la comuna de Lampa vive la Sra. Presidenta de Anamuri, organismo del PC con uno que otro “independiente” para disimular y que en estos días se encuentra agitada y estremecida corriendo de acá para allá para constituir el Frente Social que llevará candidatos de “izquierda” a la concejalía, en tanto se establecen acuerdos con la Concertación para apoyar a su alcalde a condición de que esos partidos apoyen al PC en la comuna de Tiltil, lo que la Concertación parece poco dispuesto a ceder por el apetito del diputado Silver y su odio visceral al PC y todo lo que huela a izquierda. En esas movidas se han involucrado también los cuadros de Rajas, Olca y Oceana, que han debido “bajar” de sus atalayas para poner toda la carne en el asador, ya que estas elecciones municipales son clave para la sobrevivencia del PC, que está siendo debilitado por las severas críticas que le llegan de todos los sectores de izquierda y por los fuertes golpes que les han dado desplazándolos de los más altos cargos en las principales universidades del país.
Hay que destacar que Lucio Cuenca se encuentra próximo al proyecto Harnecker defendido por la Surda.
“Minería chilena”, un modelo que hace agua / Por Lucio Cuenca
Fuente: Radio Universidad de Chile
http://radio.uchile.cl/opiniones/134843/
Publicado en Mapuexpress
Ante la urgente situación de sequía que vive el norte de Chile, diputados de las zonas afectadas lanzaron recientemente sendas propuestas que buscan palear o dar señales a sus electores respecto a las consecuencias graves que la situación hídrica tiene para los habitantes de sectores rurales y urbanos.
Aunque es interesante que los diputados por fin comiencen a pronunciase sobre una crisis hídrica que hace años ha sido denunciada por las comunidades de los valles nortinos afectados por la megaminería, resulta significativo que las propuestas que se plantean soslayan los temas de fondo y se constituyen en un simple maquillaje de un modelo de desarrollo insustentable.
El diputado Carlos Vilches (UDI), reconocido defensor de la megaminería transnacional en Atacama, presentó la propuesta de declarar a la provincia de Copiapó como “zona de escasez de agua”, y con ello, solicita a las autoridades que se recurra a convenios ambientales binacionales, que buscan consagrar la protección de los aguas compartidas con Argentina, para que se traiga agua del vecino país. Por su parte, la diputada PPD, Adriana Muñoz, plantea como solución la nacionalización del agua, pidiéndole al ejecutivo reponga el proyecto que para tal efecto habría presentado Michelle Bachelet, el 7 de enero de 2010, días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y que fuera retirado por la derecha en el parlamento. Este proyecto, establecía en su artículo segundo que se agregara al numeral 23 del artículo 19 de la Constitución Política “Las aguas son bienes nacionales de uso público, cualquiera sea el estado en que se encuentren, el lugar en que estén depositadas o el curso que sigan, incluidos los glaciares” y a renglón seguido, se establecía además que se garantizaba a los particulares la propiedad de los derechos de agua ya constituidos.
Comentamos:
Ya podemos ver aquí como se rescata y aún se detalla con nombre y apellido la propuesta bacheletista. Buena o mala, ahí está. La propuesta UDI merece tres líneas, la de Bachelet 8 líneas, pura casualidad.
Sigue este astuto oenegero hablando lastimeramente de lo que las comunidades quieren para su vida y criticando la propiedad privada y el mercado, como “vendiendo” anticipadamente el remedio estatista y la “nacionalización”, con lo que vuelve a Bachelet:
Ambas soluciones, que pueden parecer bien en una primera lectura, evidencian que se elude discutir la causa de fondo de la escasez, que a nuestro modo de ver puede resumirse en que en un contexto de cambio climático, las autoridades nacionales han optado por someterse a los requerimientos de la megaminería, suscribiendo una institucionalidad supranacional que reste soberanía sobre el uso de los bienes comunes, optando de manera sistemática por no escuchar los modos de desarrollo que las comunidades quieren para sus vidas.
De este modo, vemos que ambas propuestas, muy en la línea de la gestión de las autoridades nacionales, mantienen la propiedad privada del agua y el mercado como principal instrumento de gestión de esta, y consolidan el modelo de expansión minera desenfrenada impuesto en la franja fronteriza entre Chile y Argentina donde se encuentran todas las reservas hídricas de nuestras cuencas niveles. En el caso de Vilches, legitimando el traspaso de agua de Argentina a Chile, bajo el pretexto de consumo ciudadano, pero en un contexto de otorgación por parte de la Dirección General de Aguas de más derechos de lo que la capacidad de recarga de los acuíferos pueden satisfacer, por lo tanto, se hace evidente que esa agua irá en beneficio de los megaproyectos mineros ya comprometidos: Cerro Casale (Barrick), Caserones (Lumina Cooper), Lobo Marte (Kinross), Minera Candelaria (Freeport McMoRan Copper & Gold.) , Maricunga y Mantos de Oro (Kinross), el proyecto binacional Vicuña (Tenke), entre otros.
La propuesta de Muñoz, supone que los glaciares, reservas hídricas estratégicas en la zona en cuestión, quedarían a merced del mercado, pues como bien estableció la reforma de Bachelet, se consagraría el principio del agua (en todos sus estados) como bien nacional de uso público, pero sin alterar la cláusula del derecho de aprovechamiento entregado en propiedad a los privados que es uno de los factores que ha generado el actual estado de desequilibrio en los ecosistemas, y una alta concentración de los derechos de agua a manos de las grandes empresas a nivel nacional. Es decir, con la reforma que pretende reflotar Adriana Muñoz, hasta los intocables glaciares pueden constituir derechos de agua y ser factibles de explotación, los mismos glaciares que la ciudadanía de Chile y Argentina han manifestado se deben proteger y defender.
Comentamos:
Es necesario comentar aquí? Dale con la reforma bacheletista trayendo otra vez el nombre de la candidata y dedicando todo el párrafo a la propuesta, caramba, la metodología del machacar y machacar, que hace que algunos vean el artículo como “progresista”.
Sigue y culmina con broche de oro el “independiente” bacheletista:
Para nosotros es claro que mientras no se cuestione el “incuestionable” modelo minero chileno, cada vez menos chileno y más desolador, el mismo que pretende más que triplicar la inversión en el sector de los últimos 20 para los 7 años que vienen (US$ 67.000 millones, Cochilco 2011), será inoficioso plantear soluciones para la escasez hídrica… el modelo minero solo hará agua si los chilenos y chilenas emprendemos la tarea de rediseñarlo para beneficio colectivo y sin destruir el hábitat que nos sostiene.
En las próximas elecciones sería bueno que emplacemos a las y los candidatos a no centrar los debates en falsas soluciones, sino que instalar en agenda los temas de fondo que han condicionado un proyecto país que ha cuadruplicado las depresiones y cercenado el sentido colectivo.
Lucio Cuenca B.
Director, Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA
Comentario final:
Para Cuenca los lectores son simplones, ya que después de machacar con Bachelet ahora viene el que “emplacemos a las y los candidatos a instalar los temas de fondo”, es decir, los que él, Lucio Cuenca, ordenó en torno a la propuesta de Bachelet. Valga el énfasis en “las y los candidatos”. Aquel “las” es la bala que remata el caso. Es como hablar y pasar con una mano discretamente un papelito que dice BACHELET.
Espero contribuir a que los lectores puedan ver entrelíneas el veneno disparado por el autor con ventilador, poco sutil, lo que indica la desesperación de la izquierda apéndice o verruga de los partidos del bloque neoliberal de la Concertación.
En vez de concentrar esfuerzos en la próxima elección presidencial, que ya vemos que las municipales sólo servirán para posicionarse ante 2013, deberíamos elaborar programas de contingencia municipal ahora mismo con asambleas de vecinos y levantar desde ahí candidaturas independientes para utilizar recursos municipales en cerrar el paso a los relaves y el secado de agua que hacen las empresas, con la población movilizada en un proceso de retroalimentación. No es posible esperar a las presidenciales, lo que es puro oportunismo, ni tampoco es posible esperar a la “acumulación de fuerzas revolucionarias”, que aún va a tardar un poco. Hay que tomar el toro por las astas ahora. Lo demás son promesas de futuro, a las que ya estamos hasta la coronilla.
Fuera los partidos, pero también fuera las ONGs
Autonomía comunitaria y empoderamiento territorial
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
municipiosindependientes@yahoo.cl