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BRASIL: MATAN A QUINTO CAMPESINO SIN TIERRA EN 10 DIAS
Brasilia, 2 de abril (Télam).- Un agricultor fue asesinado hoy en el estado Pernambuco, en el noroeste de Brasil, y se convirtió en la quinta víctima fatal de la violencia en el sector rural brasileño en los últimos 10 días, informó el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
Según el MST, el agricultor Pedro Bruno fue muerto a balazos esta mañana cerca de la planta de caña de azúcar Pereira Grande, en el municipio pernambucano Gameleira, que fue ocupado por familias de agricultores en la madrugada de ayer domingo, reportó la agencia de noticias DPA.
El MST aclaró que las tierras de la planta son objeto de disputa desde 2003, cuando la propiedad fue destinada al programa de reforma agraria por el gobierno del entonces presidente Luiz Lula da Silva. El decreto gubernamental de esa época fue objetado en la Justicia, que todavía no dictó un fallo definitivo sobre el caso.
Este es el segundo crimen que afecta a trabajadores rurales sin tierra en Pernambuco, donde el 23 de marzo un coordinador del MST, Antonio Tiningo, fue asesinado en el campamento de otra finca ocupada, en el municipio Jataúba.
El día siguiente, otros tres agricultores vinculados al Movimiento de Liberación de los Sin Tierra (MLST) fueron asesinados en el municipio Miraporanga, en el estado Minas Gerais, en un crimen que está siendo investigado también por el gobierno federal brasileño.
Las víctimas formaban parte de un grupo de 80 familias sin tierra que hace cerca de cuatro meses ocuparon una hacienda en el municipio cercano Prata, cuyos propietarios recurrieron a la Justicia para intentar expulsar a los invasores.
Según el coordinador nacional del MLST, Ismael Costa, la entidad sospecha que los asesinatos fueron consecuencia por la controversia en torno de la finca, donde funciona una planta de producción de azúcar y etanol.
Además de los asesinatos, el MST de Pernambuco informó que dos mujeres y un niño resultaron heridos hoy, a raíz del ataque de un grupo armado que realizó varios disparos contra familias de agricultores instaladas en un campamento cercano a una hacienda en el municipio Altinho. (Télam)
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ROUSSEFF CAMBIA EL RITMO DE LA REFORMA AGRARIA
Por Pablo Giuliano.
SAO PAULO, 10 (ANSA) - Frente a los escasos resultados de la reforma agraria en el país en 2011, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, resolvió cambiar al ministro de Desarrollo Agrario, con el foco colocado en la eliminación de la miseria en el campo y fortalecer la agricultura familiar.
Rousseff cambió a Afonso Florence, del Partido de los Trabajadores (PT), por el diputado José Vargas, de la misma fuerza, en el duodécimo cambio de gabinete que realiza la mandataria desde que asumió el 1 de enero de 2011.
Sobre el ministro saliente cayeron presiones por parte de las fuerzas sociales, en especial del Movimiento de campesinos Sin Tierra (MST). El primer año de Rousseff fue el peor para la reforma agraria desde 1995, con 22 mil familias asentadas.
El desempeño fue más pobre que las gestiones de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y Luiz Lula da Silva (2003-2010).
Vargas contó que la presidenta Rousseff le encomendó dos asuntos principales: acelerar la reforma agraria y combatir los bolsones de pobreza en el campo.
“Ella quiere un aumento de la agricultura familiar y de la distribución del ingreso en el campo. Tenemos una agricultura familiar fuerte, pero hay bolsones de miseria y la gran meta es terminar con la misería fortaleciendo la agricultura familiar”, dijo Vargas.
El designado debió renunciar a su intención de ser alcalde de Caxias do Sul, estado de Rio Grande do Sul, polo vitivinícola de Brasil, para aceptar el cargo ministerial.
“La reforma agraria es una preocupación del gobierno, pero no basta apenas distribuir tierras, tenemos que distribuirlas donde haya condiciones de afincar, con patrones de calidad, a las familias”, explicó el ministro designado.
Fuentes del gobierno indicaron que el cambio es dar un shock de gestión en el ministerio de la agricultura familiar, actividad que provee el 80% de los alimentos de la mesa brasileña, y también rodearse de políticos más afines.
Fue el duodécimo cambio de gabinete que determina Rousseff. Ocho ministros cayeron por acusaciones de corrupción que afectaron a la coalición que respalda al PT en la presidencia. El MST, crítico del modelo agroexportador brasileño que depende del Ministerio de Agricultura, expresó que espera avances en el Ministrio de Desarrollo Agrario.
“La presidenta también está reconociendo que en 2011 no fue hecho nada por la reforma agraria. Esperamos que el nuevo ministro pueda acelerar la reforma agraria, un tema que vamos a colocar siempre en la agenda”, dijo Alexandre Conceicao, coordinador nacional del MST.
Puso como ejemplo el dirigente campesino que en el estado norteño de Pernambuco, de 15 mil familias acampadas esperando por tierras improductivas para comenzar a trabajar en agricultura, apenas 102 fueron asentadas.
Sobre estos números, el presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria (Incra), Celso Lacerda, dijo que los números de 2011 que el gobierno de Cardoso apenas entregaba lotes y que los gobiernos de Lula y Rousseff existión la preocupación de darles infraestructura para el trabajo en el campo.
“Esa búsqueda de dotar de recursos al agricultor familiar redujo la capacidad de nuevos asentamientos. Pero es necesario comprender que la forma no se resume a entregar tierras apenas. La parte más difícil viene después de entregar el terreno, incluir a las personas en el proceso productivo”, dijo Lacerda.
El estado que más lidera la entrega de asentamientos, históricamente, es Pará, en la región amazónica, ya que ellí el gobierno federal tiene más tierras en su nombre y no necesita de acciones judiciales para expropiar tierras no aprovechadas o con títulos de escrituras falsificados. Al menos 5 dirigentes campesinos fueron asesinados por pistoleros supuestamente vinculados a la mafia maderera en 2011 en la región amazónica.
Nota de Clajadep.
Vea usted como está la situación en el campo brasileño si en el año 2011 asesinaron “sólo” 5 campesinos en lucha y hoy día en sólo 10 días ya van 5 asesinados. Y no los matan por ser pacíficos cultivadores, no, son luchadores por la tierra. Por eso Dilma ya había tomado medidas hace tres semanas atrás para contener el avance desde abajo de la reforma agraria y controlarla desde arriba. Un apagafuegos de bombero, así se llama eso.
El MST ha ido perdiendo influencia en el campo por su política entreguista al PT que ha fortalecido el neoliberalismo junto con el asistencialismo de 3 millones de canastas para “pobres”, ya que de un millón de personas asentadas y en campamentos, hoy día cuenta con alrededor de 50 mil adherentes que esperan tierras y si no hacen como que se “rebelan” van a seguir perdiendo bases). Ver entrevista a Gilmar Mauro, jefe del MST, en rebelión.org