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Naciones Unidas, 4 may (EFE).- El relator especial de la ONU para los Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya, pidió hoy “medidas más robustas” a las autoridades federales y estatales de Estados Unidos para mejorar la situación de los pueblos indígenas que viven dentro de sus fronteras.
“En todos los lugares, me ha sorprendido el sentimiento de pérdida, aislamiento e indignidad que persiste en todo el territorio” de las poblaciones nativas, dijo en un comunicado Anaya tras concluir una visita de doce días a Arizona, Alaska, Oregón, Washington, Dakota del Sur y Oklahoma, además de la capital.
Se trató de una misión histórica, al ser la primera vez que un experto designado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU realiza un informe sobre la situación de los indios estadounidenses, que después será presentado en ese órgano, con sede en Ginebra.
El experto de Naciones Unidas animó a las autoridades de Washington así como a los distintos estados de la nación a que lleven a cabo así “continuos esfuerzos para resolver, aclarar y reforzar la protección de las tierras, los recursos y los lugares sagrados de los indígenas”.
Anaya explicó que, en su visita, para la que ha recibido la ayuda del Departamento de Estado, ha recabado suficiente información sobre las condiciones de vida de los indígenas y también de las “numerosas iniciativas” que lleva a cabo el Gobierno federal para mejorar la educación, el desarrollo económico y la justicia en los territorios que gobiernan los pueblos nativos.
En cualquier caso, según Anaya, se necesitan “medidas concretas para desarrollar nuevas iniciativas y reformar las existencias, mediante una verdadera colaboración con los pueblos indígenas, para reforzar su autodeterminación y toma de decisiones”, y superar así el impacto “de la historia de opresión” que han sufrido.
“He recibido peticiones casi universales por parte de las naciones y tribus indígenas de todo el país para que el Gobierno respete la soberanía tribal y refuerce las capacidades de los pueblos indígenas para controlar sus propios asuntos, y se derriben las barreras para que puedan ejercer la autodeterminación”, añadió.
El relator de Naciones Unidas lamentó que, pese al apoyo de algunas ramas del Gobierno estadounidense y a su propio esfuerzo, fue incapaz de reunirse con miembros del Congreso estadounidense, del que depende en mayor medida el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
El fin de la visita de Anaya se produce antes de que el lunes arranque en la sede central de la ONU en Nueva York las sesiones del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, que culminarán el 18 de mayo con la Conmemoración del quinto aniversario de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, adoptada por la Asamblea General en 2007. EFE