Protesta en capital paraguaya es piedra en el zapato del nuevo gobierno
24 de junio de 2012 •
Al tiempo que el nuevo presidente de Paraguay intenta ser reconocido en el ámbito internacional, una protesta de 2.000 personas ante un canal de televisión en el centro de Asunción se ha transformado este domingo en una piedra en el zapato del gobierno.
Una caminata por el centro de la capital, a dos días de la destitución del presidente Fernando Lugo en un juicio político sumarísimo el viernes pasado en el Congreso, es como una en cualquier otra ciudad un día domingo, comercios cerrados y poco tránsito.
Pero de pronto el silencio se rompe gracias a una ruidosa manifestación contraria al nuevo gobierno instalada ante el canal de televisión estatal TV Pública.
La llamada TV Pública de Paraguay comenzó a emitir en 2011 y se trata del primer canal de televisión puramente estatal en la historia del país
A solo 150 metros de la iglesia del Perpetuo Socorro donde se desarrollaba una silenciosa misa dominical el paisaje varía. La calle Alberdi entre Haedo y Gral. Díaz es desde el sábado un foco de resistencia contra el “golpe de Estado” como aseguraron varios de los manifestantes presentes a la AFP.
Todo comenzó en la Plaza de Armas junto al Congreso el viernes pasado, donde el programa “Micrófono Abierto” instaló una tarima para que cualquier persona que quisiera hablar o dar su opinión lo hiciera.
Tras la destitución de Lugo, el programa se trasladó a las puertas del canal, donde un micrófono instalado en la acera sirve de palestra para quien quiera usarla.
En la madrugada del domingo participó el destituido Lugo, quien aseguró que lo hacía en “calidad de ciudadano paraguayo”. Luego ingresó a los estudios donde se produjo una improvisada conferencia de prensa.
Desde hace casi 48 horas TV Pública transmite “Micrófono Abierto” en forma casi ininterrumpida, aunque no sin problemas que los funcionarios instalados al frente del canal atribuyen a “intentos de censura por parte del gobierno”.
“Las nuevas autoridades intentaron censurar, suprimir la información y específicamente eliminar este programa que no es más que un debate ciudadano”, dijo Fabio Moreno, 23, portavoz oficioso de los manifestantes.
Los funcionarios del canal denunciaron que las nuevas autoridades, que intentaron sin éxito asumir sus puestos entrada la noche del viernes, querían forzar a TV Pública a emitir contenidos acordes a los nuevos vientos.
El domingo los funcionarios del canal emitieron un video en que se puede apreciar a funcionarios de ANDE (Administración Nacional de Electricidad) cortando el fluido eléctrico, lo que generó una interrupción de 25 minutos en la transmisión.
ANDE dijo poco después a la prensa local que se trató “de un corte programado” y que el mismo no fue intencional.
En tanto, unas 2.000 personas de todas las edades, con estampa de ejecutivos, campesinos, universitarios, trabajadores, “hippies”, “neo hippies” o “góticos” y centenares de banderas paraguayas dominan la calle y las aceras ante la sede del canal.
Otros optaron por descansar sobre los colchones que fueron repartidos más temprano o distribuir alimentos junto a tres carpas con letreros que rezan “Embajada de Argentina”, “Embajada de Brasil” y “Embajada de Uruguay”, en homenaje a los tres países socios de Paraguay en el Mercosur, que al igual que los demás de la región se niegan a reconocer el nuevo gobierno.
Bajo fachadas con inscripciones como “No al golpe de Estado”, la maestra jubilada Crescencia Espínola se envolvía en la bandera paraguaya.
“Estoy viviendo muy mal, muy acongojada lo que está pasando, porque ya vivimos en dictadura por 35 años”, dijo al recordar al dictador Alfredo Stroessner (1954-1989).
El malestar de los manifestantes y la palpable frustración también se transformó en fiesta ya entrada la noche, con decenas de niños que bailaban danzas tradicionales paraguayas antes las cámaras de la televisión.
“Llegué al mediodía porque quiero que se haga justicia”, dijo Rubén Pérez a la AFP, mientras cargaba a su hija de cuatro años y escuchaba las arengas y discursos de las personas que pasaban ante el micrófono.
En medio de consignas como “Ni un paso atrás” o entonación de canciones como “A Desalambrar” o “Marcha de la Bronca”, Crescencia resumió las horas inciertas que vive Paraguay: