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Pueblo que tiene bien sembradas sus raíces ninguna tempestad podrá arrasarlo

27.11.12

Por Mario Tabra Guerrero

Los Wayakuntu formaron parte de una confederación de tres pueblos Ayawaka, Caxas y Calvas quienes supieron convivir armónicamente con la Pachamama, nos relatan nuestros sabios ancianos que fueron organizados por un joven amante de la naturaleza Aipa atiq (el señor de las montañas, el que alcanza los mas alto) que logró -sin competir- ser el gobernante de estos pueblos demostrando que las batallas se ganan sin matar, controlando su interior y exteriorizando humildad, sabiduría y reciprocidad con la Pachamama.
Conocedores de este legado histórico las alumnas del 2º grado A, B y C de la Institución Educativa Señor Cautivo con sus profesores, madres y padres de familia organizaron una visita de estudios al Centro Administrativo Ceremonial de Aypate con el fin de rescatar, valorar y difundir su patrimonio natural y cultural que se ve amenazado por la desidia de las autoridades y la ambición de la grandes empresas extractivas mineras, que no se sabe bajo que artimañas han conseguido concesiones mineras en estos ecosistemas y centros arqueológicos únicos en el norte del Perú.
La visita se inició con el saludo a cargo del profesor responsable de Historia, Geografía y Economía en “Runa Simi” (lengua del ser humano, muchos le llaman quechua) “wayqekuna panakuna imaynalla paqarinki” (cómo han amanecido hermanos y hermanas) a lo cual las alumnas respondieron “Allinlla” (muy bien) inmediatamente se procedió al Pagapu (ceremonia espiritual de pago a la Pachamama) a cargo del profesor Gerardo Avendaño Pozo quien agradeció a los Apus: Aipa atiq, Yantuma, Balcón, Granadillo y a la cordillera del Huamaní morada de las “Qochas” (lagunas de nuestros páramos) ofrendándole hoja de coca, aguardiente, perfumes, azúcar blanca, incienso, luego los y las asistentes ofrendaron al “Utqu” (hoyo en tierra para ofrendas) productos que nos ofrece la Pachamama como trigo, maíz, frutas, flores, etc.
El recorrido se inició en la “kallanka” recinto de trece puertas con sus graderías de acceso y mas de 100 metros de largo, donde residían los kurakas cuando llegaban al Centro Administrativo Ceremonial de Aypate para tomar acuerdos luego de sendas asambleas realizadas en la plaza central.
En la entrada del “Aqllawasi” (casa de las elegidas) se hizo notar el grave error que sigue cometiendo la población y visitantes al nombrar este recinto como una fortaleza militar y su mal llamada portada del sol que fueron bautizados así por el Dr. Mario Polia antropólogo italiano y que desde entonces el INC siguió publicando esta denominación hasta llegar a realizar una señalización con carteles de metal y cemento que rompen toda la estética del lugar perennizando el error durante más de 15 años.
En primer lugar gracias a los estudios del Dr. Cesar Astuhuamán y el Dr. Raúl Zevallos Ortiz sabemos categóricamente que se trata del Aqllawasi donde eran educadas y vivían las Aqllas (elegidas) puesto que en su interior -con investigaciones arqueológicas- se han encontrado vestigios de utensilios artesanales como tupu, batanes, tejidos, etc. y por la ubicación en la parte “Hurin” (Baja) y horizontal del Centro administrativo ceremonial de Aypate. Tampoco puede ser portada del sol toda vez que esta portada está ubicada en la parte sur de la plaza principal del complejo arquitectónico, por donde no entra o se recibe al sol.
En el Aqllawasi como era su destino se realizó una presentación cultural de parte de las alumnas con temática andina e histórica creadas por las alumnas del 2º grado y expresadas en canciones, poemas, cumananas, hasta la representación teatral de la anexión Inka de los wayakuntu al tawantinsuyu
En el “Ushnu” plataforma piramidal de tres niveles -llamada pirámide de la luna- se explicó su función y ubicación que consistía en el centro desde donde se dirigía el Inka hacia las autoridades y pueblos que se encontraban en la plaza principal. Por su ubicación frente al mirador del cerro Aypate se comprobó que tenían conocimientos de acústica puesto que los visitantes llamaban a “Aypate” y su voz retumbaba en toda la plaza.
Una de las infraestructuras escondidas por la vegetación es la que está ubicada detrás del Ushnu, toda construida con piedra labrada, con 2 hornacinas por cada uno de los tres lados y en el cuarto lado un canal desde donde viene el agua ¿baño del Inka? Lo que si se debe hacer es limpiar el acceso de la vegetación montañosa que la cubre y urgentemente cercarse esta construcción para evitar su deterioro.
Subiendo al mirador se pudo apreciar los diferentes andenes que prosiguen uno a otro hasta llegar a la cúspide desde donde se puede observar a los 360 grados, lo que daba una visión completa para observar todas las comunidades hacia el valle del Tomayaku por el sur caminando por el Qapaq Ñan que unía con los Caxas y con el valle del Calvas que nos unía con este pueblo también llamado Calvas. Por el este se puede observar los Páramos de nuestra cordillera donde están nuestras lagunas y hacia el oeste la ciudad de Ayavaca, así mismo hacia el suroeste se puede observar el Río Quiroz direccionándose hacia Piura.
Aypate sigue siendo el Apu (protector) de las comunidades que lo circundan, pues desde ahí es donde baja el agua limpia y pura que le da vida sus pobladores y que gracias a ella nuestras comunidades trabajan de sol a sol para el sustento diario de sus familias. Todos los descendientes de los Ayawakas tenemos la obligación de conocer y reconocer en estos paisajes naturales y culturales nuestra “Paqarina” (lugar de origen) para amarla y defenderla de los destructores y entreguistas de la Pachamama. Como sentenciara nuestro vate universal Cesar Vallejo “hermanos hay mucho que hacer”


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