Revuelo tras las bambalinas y holofotes. Pecado mortal de Tarantino de comparar el espectáculo de “entretención” con crímenes contra la humanidad
El cineasta Quentin Tarantino está cansado de las críticas que está recibiendo su película, ‘Django Desencadenado’, en especial al respecto del modo en el que refleja la esclavitud en los Estados Unidos. Sentenciando con un: Es un Western, no me jodan, parece querer dejarlo bastante claro.
Elmulticine.com
13 de enero de 2013
Personajes como Spike Lee le acusan de frivolizar con la temática de la esclavitud en los Estados Unidos, así como de un inoportuno uso de la violencia. Quentin Tarantino se defiende afirmando que “Se trata de un Western”. Es decir, sólo de una película sin mayores pretensiones que las de entretener al público, tal y como lleva haciendo durante décadas.
Aunque parece ser que el intento de boicot de personajes como Spike Lee no han funcionado en absoluto, puesto que el 42 por ciento de los espectadores de la película en los Estados Unidos han sido de raza negra.
‘Django Desencadenado’ es la aventura de un esclavo, Django, a quien libera un cazarrecompensas de origen alemán, el doctor King Shultz (Chritoph Waltz), para que le ayude a atrapar a unos asesinos. Cumplida esa misión deciden seguir juntos. El negocio prospera, pero Django solo piensa en encontrar a su mujer y liberarla. A Jamie Foxx, Waltz y DiCaprio, les acompañan Samuel L. Jackson, Kerry Washington y Don Johnson, entre otros.
Nacida como homenaje al spaghetti western, especialmente a ‘Django’, la película de Sergio Corbucci de 1966, ‘Django Desencadenado’ es también la segunda parte de una trilogía sobre la barbarie humana que Tarantino comenzó con ‘Malditos Bastardos’ y que podría finalizar con ‘Kill Crow’.
Tarantino es uno de los cineastas más influyentes de las últimas décadas. Tal vez tengamos que ver el cine como lo que es, una forma de expresión artística. Y dejar la censura, los prejuicios o las banalidades fuera de la sala de proyección.
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Cooperativa
Tarantino comparó exterminio de indígenas de EE.UU. y esclavitud con el Holocausto judío
El director estadounidense lo declaró en una conferencia realizada en Alemania.
En la última cinta del realizador se expone, en parte, este tema.
El director estadounidense Quentin Tarantino comparó este martes en Berlín, ante el estreno de “Django sin cadenas”, la esclavitud en EEUU y el casi exterminio de la población india con el Holocausto judío.
“Estados Unidos es responsable de dos holocaustos en su país: el exterminio de la población indígena y la esclavitud a que sometió a africanos y jamaicanos, en tiempos del comercio de esclavos”, dijo el realizador.
La última película de Tarantino, de casi tres horas y rodada en formato de película de género del oeste, pero con el toque de característica brutalidad del director, aborda la situación de un esclavo liberado en busca de su mujer.
Tarantino afirmó en la capital alemana que su propósito principal fue retratar una “excitante historia de aventuras”, sobre el trasfondo de la brutalidad infligida en Estados Unidos a los negros llegados como esclavos.
La película, interpretada por Jamie Foxx y con Leonardo De Caprio en un papel de “malo”, es candidata a cinco Globos de Oro y se cuenta asimismo como favorita a luchar por los Óscar.
Nota de Clajadep:
A pesar de la propaganda subyacente en la difusión de las “declaraciones” de Tarantino, no iremos a ver la película, pues este director se ha excedido en la banalización del crimen y los chorros de sangre. Es preferible no acostumbrarse a tanta sangre e indignarse y dolerse por cada muerte que sucede a nuestro alrededor. Mucho le dolió la crítica de Spyke Lee y ha sido realmente fuerte contra el stablishment su declaración comparativa con los nazis, y justamente en Alemania. El placer de Tarantino de remover y aumentar el sangramiento de las heridas. Confiamos en que la película de la amistad del tigre con el muchacho propine una bofetada a la sangrienta seguidilla de Tarantino en la premiación de la Academia. ¿Es mucho pedir?. Dicen que no se puede pedir peras al olmo y el Óscar es un medio de estimular la comercialización de la porquería. Lo imposible es que otorguen dos premios a la ética, es decir, o el tigre o el No chileno, pero ambos juntos es pedir demasiado.